Cajamarca, 31 de Octubre del 2010.
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Poemas alusivos al "Día de la Canción Criolla"
Cajoneo de barrio. Por Luis Alberto Sánchez Vásquez. [30/10/2022].
El vals peruano. Por Luis Alberto Sánchez Vásquez. [30/10/2021].
Alegre marinera. Por: Luis Alberto Sánchez Vásquez.
Luis Alberto Sánchez Vásquez
Percutiendo vas cajonero,
en la plazuela el cajón;
y enflautado el regocijo,
que mueve está la cintura.
En su panca clarea
la mañana; y vestido de blanco
está la criatura.
Percutiendo con ritmo
y salero, el contagiante tondero,
está un moreno cajonero,
con el ojo ya picado,
por el claro cañazo que ha tomado.
Y parejas de blanco vestidas,
mueven, remueven la cintura,
celebrando el bautizo de una criatura.
Y regocijan las campanas
de la iglesia del barrio;
y baile y palmas hay
con la ronca y sonora saxafoneada…
Percutiendo está el criollo cajón,
y alegres, riendo están los padres,
padrinos, familiares y allegados.
Y con guitarra, saxo, voz de cantante,
y el cajón, libando están la cerveza,
los padres con el niño en brazos,
mientras concurrentes al alegre son;
y los padrinos bailan;
bajo el cielo azul celeste.
Cuando en la picantería,
las hileras de cuyes,
en la puerta están que descuelgan.
Luis Alberto Sánchez Vásquez
Del vals criollo sus versos,
se escriben con dicha y penas,
que brotan del corazón.
Y son de tema amoroso,
los que su ritmo impone,
y que bailan las parejas,
entonando su canción.
Y los del dolor de ausencia
lejana de la amada, se bordonea
en primera, con una triste canción.
Del vals criollo sus versos
los más sentidos, son amorosos,
¡que nacen del corazón ¡
Y cuando en estéreo escuchamos
su claro ritmo en guitarra;
no queda más que entonarla,
con su letra que a la tierra
liga, a la gente nuestra,
que orgullosamente siente
a la patria hecha canción.
Y por todo el planeta,
nuestro vals su ritmo impone
vibrante y de emoción.
Y ya sea en cualquier vivienda,
de acogedora sala, o en palacio,
con una alegre damita,
bailarlo habrá con amor.
Flotando del suelo al dar
vueltas, sobre el piso de alegría
emocionados, alegres siempre
¡Con valsecitos de amor!
Luis Alberto Sánchez Vásquez
Nuestra alegre marinera,
bailamos con ritmo y salero.
La marinera norteña,
que encanta al mundo entero.
La marinera de cajón,
que con vivaz ritmo de cuerdas,
musicales de canto hondo;
resonante y jocundo,
invocando va a Avilés;
maestro de canción criolla;
peruano de pura cepa,
que con su guitarra habla,
lo que siente el corazón.
Y bailamos, tocando palmas,
aderezando, con una cholita
en requiebro, que con que cadencia,
enamora.
Sacando el blanco pañuelo,
que con zapateo parejo,
parece elevarse al cielo.