HOMENAJE PÓSTUMO A DON CARLOS SÁNCHEZ HERNÁNDEZ
Antonio Goicochea Cruzado
El 28 de octubre del 2020, falleció en Lima, don Carlos Sánchez Hernández y, el 29 sus restos fueron sepultados en el Parque del Recuerdo.
Los sanmiguelinos que tuvimos la suerte de conocerle de cerca, ante este deceso, nos conmovimos en lo más profundo de nuestro ser, nos hemos sentido perturbados, por lo que tengo un mandato imperativo de decir mi sentir… honroso encargo que me lo impongo.
Don Carlos, trabajó como auxiliar de educación en el colegio nacional San Miguel, donde sembró disciplina, con respeto, comportamiento ético y moral. Hoy que nuestras instituciones educativas han generado otro comportamiento, y otra disciplina, es más sentida su ausencia. Fue un hombre, sencillo, paternalmente cariñoso, aunque a veces parecía autoritario, pero era íntegro.
Cuando la necesidad lo exigía, por algún mal comportamiento estudiantil, pedía al estudiante que al siguiente día viniera con su padre o madre, y con ellos conversaba sobre el desliz del estudiante, logrando al final el compromiso del colegial de mejorar su comportamiento y de los progenitores de apoyar la disciplina del colegio.
Era un lector empedernido, siempre se le veía con una revista nacional o con Life y Selecciones del Reader´s Digest. Por lo que estaba al día de noticias sociales, económicas y científicas del Perú y del Mundo; coherente con su comprensión textual, entre otras situaciones, estaba seguro que la robótica era el futuro del mundo, que serían las máquinas las que reemplacen al hombre en la producción. Cuando alguien le replicaba que ese gran adelanto beneficiaría al hombre; él contestaba, sí, al hombre dueño de esas máquinas. Hoy somos testigos de la realización de esos adelantos y la verdad de su sentencia de que quienes se beneficiarán de manera directa son los propietarios de esas máquinas.
Don Carlos, supo granjearse la estima de todos los sanmiguelinos de nacimiento y de los que a San Miguel llegaban y se hacían pisadiablos de corazón. Su experiencia en relaciones interpersonales lo permitía.
El profesor Carlos, en marzo del 76 fue trasladado al colegio secundario de Huarmey, donde por su brillante labor docente, llegó a ser director del Colegio, de una gestión exitosa que engrandeció a esa institución educativa.
A su esposa Edith Evelia Sánchez de Sánchez, a sus hijos Nancy, Nélida, Angel, Ebelia, Carlos Alberto, Jaime César, Luciano, Jaime Luis, Sigisfredo Sánchez Sánchez, les manifiesto mi profundo pesar y los insto a seguir el ejemplo de don Carlos, para honrar su memoria y hacer imperecedero su recuerdo.