Poetas Cajamarquinos
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Cajamarca, 13 de Junio del 2009.
Como homenaje a todos los padres en el “Día del Padre” les dedicado esta compilación de poetas y poetisas Cajamarquinos que han escrito estos maravillosos poemas inspirados en sus padres e invitamos nos haga llegar el suyo para insertarlo en este Homenaje.
| N° | Autor | Título | |
| 78 | Guillermo Torres Ruíz. | Este medio día y mi padre. [15/06/2025]. | |
| 77 | Sara Gutiérrez S. | Día del Padre. [15/06/2025]. | |
| 76 | Luis Alberto Sánchez Vásquez | El Padre en su hogar. [15/06/2025]. | |
| 75 | Pocho Manzanedo V. | A mi Padre Ausente. [15/06/2025]. | |
| 74 | Lilian Goicochea Ríos | Feliz Día del Padre [15/06/2025]. | |
| 73 | Daris Carranza Gálvez | Papá. [15/06/2024]. | |
| 72 | Escucho la voz de mi padre cuando le hablo a mi hijo | Daniel Santos Gil. [15/06/2024]. | |
| 71 | Germán Rodas Vásquez | Recuerdo Paternal. [15/06/2024]. | |
| 70 | Rolando Cubas Pacheco | A mi Padre. [15/06/2024]. | |
| 69 | Luis Alberto Sánchez Vásquez | El Padre y su hogar. [15/06/2024]. | |
| 68 | Socorro Barrantes | Guardado. [18/06/2023]. | |
| 67 | Gloria Isabel Arana Díaz | Aquella triste despedida. [18/06/2023]. | |
| 66 | Gloria Isabel Arana Díaz | Una limosna señor... señorita. [18/06/2023] | |
| 65 | Guillermo Bazán Becerra | A Eliseo León Pretell, excelente "Taita" . [16/06/2023]. | |
| 64 | Luis Alberto Sánchez Vásquez | Transitado en tu rostro de vejez. [10/06/2023] | |
| 63 | Luis Alberto Sánchez Vásquez | Papá abuelo [19/06/2022] | |
| 62 | Franklin Goicochea Cruzado | Retrato hablado de un padre. [18/06/2022]. | |
| 61 | Luis Alberto Sánchez Vásquez | El Padre [18/06/2021]. | |
| 60 | Lilian Goicochea Ríos | Padre, amigo, compañero [22/06/2020]. | |
| 59 | Guillermo Bazán Becerra | Día del Taita. [22/06/2020]. | |
| 58 | Manuel Ruiz Paredes | Mi amado padre. [22/06/2020}. | |
| 57 | Antonieta Inga del Cuadro | Himno a mi padre [21/06/2020]. | |
| 56 | Fausto Vargas Pastor | A mi Padre [07/06/2020]. | |
| 55 | Camilo Terrones Cotrina | De tu enésima batalla a tu paso centenario [18/06/2019]. | |
| 54 | Jorge Wálter Villanueva Cruzado | Crisol. [16/06/2019]. | |
| 53 | Luis Alberto Sánchez Vásquez | Mi Padre un carpintero [09/06/2019]. | |
| 52 | Lourdes Nereida Barrantes Sánchez | Réquiem para mi padre Eugenio Barrantes [03/06/2019]. | |
| 52 | Elmer Díaz Azula | Interrogación [17/06/2018]. | |
| 51 | Elmer Díaz Azula | Padre campesino [13/06/2018]. | |
| 50 |
Edwin Óscar Palomino Díaz |
Papá [12/06/2018]. | |
| 49 |
Elmer Díaz Azula |
Padre Obrero [11/06/2018]. | |
| 48 | Luis Alberto Sánchez Vásquez | Tierno beso al Padre [08/06/2018]. | |
| 47 | Efraín Bautista Carrasco | Un Padre [05/06/2018]. | |
| 46 | Relme Zaíd | Canto a mi Padre [18/06/2017]. | |
| 45 | Nicolás Guzmán Cedrón Plasencia | A mi Padre más allá de la muerte. [17/06/2017]. | |
| 44 | Raúl del Risco | A mi Padre [16/06/2017]. | |
| 43 | Eliseo León Pretell | ¿Quién y cómo será mi Padre? | |
| 42 | Bethoven Medina Sánchez | 7 | |
| 41 | Jorge Wálter Villanueva Cruzado | La distancia y Tú | |
| 40 | Carlos Díaz Cubas | Gratitud al Padre | |
| 39 | Eliseo León Pretell | Los hijos... no son propiedad | |
| 38 | Eliseo León Pretell | Padre... tienes nuestro perdón | |
| 37 | Eliseo León Pretell | Quiero estudiar... padre mio | |
| 36 | Eliseo León Pretell | Hijo... de un campesino | |
| 35 | Eliseo León Pretell | Padre y Madre | |
| 34 | Luzmán Salas Salas | Un largo camino | |
| 33 | Eliseo León Pretell | La carta... de Martita | |
| 32 | Demétrio Quiroz Malca | Elegía al Padre | |
| 31 | Segundo Félix Chilón Moza | Padre mío | |
| 30 | Máximo Chávez Silva. [Sachama] | A mi Padre | |
| 29 | Guillermo Torres Ruiz | Este medio día y mi Padre | |
| 28 | Lilian Goicochea Rios | Padre mio | |
| 27 | Socorro Barrantes Zurita | Mi Padre mira desde la banquita blanca | |
| 26 | Jack Farfán Cedrón | Mi Padre | |
| 25 | Julio Garrido Malaver | Mi Padre, un árbol | |
| 24 | Eliseo León Pretell | Padre... indio peruano | |
| 23 | Santiago Aguilar | Celebración del Hogar: Uno | |
| 22 | Glendy Ramos Tello | Padre | |
| 21 | Eliseo León Pretell | El arado... de esperanza | |
| 20 | Eliseo León Pretell | Te fuiste... Padre querido | |
| 19 | Eliseo León Pretell | El Padre Sembrador | |
| 18 | Eliseo León Pretell | Padre mío | |
| 17 | Eliseo León Pretell | Padre contumacino | |
| 16 | Eliseo León Pretell | Papá... déjame en el campo | |
| 15 | Eliseo León Pretell | Padre... ya te perdonamos | |
| 14 | Eliseo León Pretell | Papá... déjame estudiar | |
| 13 | Eliseo León Pretell | Papá no lo sabe todo | |
| 12 | Jorge Wálter Villanueva Cruzado | Tu Oración | |
| 11 | Alberto Bazán Centurión | A mi Padre (Acróstico) | |
| 10 | Eliseo León Pretell | Padre... quiero ser como tú | |
| 09 | Eliseo León Pretell | Papá... me hiciste falta | |
| 08 | Eliseo León Pretell | Quiero un papa... no dinero | |
| 07 | Colaboración de: Carlos Velásquez Armas | Los pasos lejanos | |
| 06 |
Jaime Abanto Padilla |
||
| 05 | Blanca Delia Cortes Alvarado | Al Padre. | |
| 04 | Fransiles Gallardo Placencia | A José Arturo, mi Padre | |
| 03 | Laura Requejo Zeballos | Padre | |
| 02 | Jorge Wálter Villanueva Cruzado | Una nueva vida | |
| 01 | Jorge Wálter Villanueva Cruzado | Caminas en la espera |
Por: Guillermo Manuel Torres Ruiz
Este medio día,
padre distante,
te encontré en mi vida
cansado,
pensativo.
Tu pensamiento era arco,
tu palabra era flecha
y tu consejo carácter.
Este medio día,
padre de mi alma,
mi pañuelo se humedeció
y sin querer tropecé
con mi primer juguete
de tus manos recibido.
Este medio día,
padre mío,
me acordé de tus guirnaldas
y al compás de esta hora quebrada
mi corazón va trotando
mientras tu imagen va creciendo
cada vez…va creciendo.
Sara Gutiérrez S.
Domingo quebrado de recuerdos,
como desea mi pecho,
sentir el calor del tuyo,
y en un abrazo detener el tiempo.
Domingo quejido de ausencia,
sin presencias que borden a mi lado
sus sonrisas, sus llantos, sus cantos,
herida en la soledad de la tarde
sueño y canto para ahogar mi pena.
Voy caminando en el recuerdo
de cada uno de ustedes….
como pasa la vida tan rápido,
cuanto daría por volver a verlos niños
jugando a mi lado.
¡Hijos míos cuánto los extraño,
como extraño a su padre.
Luis Alberto Sánchez Vásquez
Con fuertes brazos, en alto
el padre levanta, haciendo reír;
sus hijitos; que golosinas
piden y ruegan en coro; hasta jalarle
pantalones, en el seno de su hogar.
Cuando suave y cariñosa la voz
materna, llama a almorzar.
Y ya en la mesa familiar,
al sonido de cucharas, y sorbos
de comedor; en verlos crecer,
piensan; al unísono de esposos;
que anhelaron tener muchos hijos,
entre blancos días, como bendición
de su hogar.
Y al llegar la adolescencia, conversan;
a como haya, se tendrá que costear
sus estudios; y tenerlos en salud;
y verlos así, madurar y crecer;
hasta ayudar con las tareas de hogar…
El papá, que junto a la madre,
sostén y columna es de su familia,
célula de la sociedad.
Y con manecillas de los días y los años
del mundo, y de la vida; estos mismos
hijos, sus pequeñuelos; que en el comedor
ahora, con ruidoso apetito almuerzan;
a la adultez llegarán, preparados
para la vida, y estudios certificados.
Y así como van las cosas, ahora,
a las justas tal vez, lleguen a tener
su puesto de trabajo;
ganando poco, y a las justas
para vivir; porque ya habrán
hecho sus familias y tendrán,
también su propio hogar.
Y desde lejitos entonces,
muchos saludos les enviarán;
ya no con coloridas tarjetas,
sino con tintineos de celular;
a ellos sus viejitos, que caneando
a la mesa, se sientan en su día.
Y los saludos les agradecen,
bendiciéndoles, con arrugadas manos,
de imágenes a la distancia.
Y de todas maneras piensan,
que al igual que ellos, también
sus hijos, son felices, cuidando cariñosamente los nietitos, que metiendo
bulla, dan mucha vida a la casa
y al hogar.


Doris Carranza Gálvez.
Jaén

CUANDO LE HABLO A MI HIJO
Daniel Santos Gil
Celendín
No sé si los años
Me han dado algo de su sabiduría
De su irrepetible ternura
De su templanza
Es su voz
Pero son ahora mis palabras
Mi hijo me escucha
O más bien escucha sus palabras en mi voz
Que es como enfrentamos las cosas en la vida
Mi hijo me pregunta
Y no me es dado ya
Preguntar a mi padre
Cómo me queda
La camisa que planchó para mí
Bien hijo bien el amor le queda bien a cualquier traje
Germán Rodas Vásquez
San Miguel, Cajamarca
Solo, cotidianamente, solo...
voy mirando el dulce amanecer,
solo, meditabundo, solo...
voy atisbando el amargo atardecer.
Algún día nos encontraremos
allá en la inmensa eternidad,
viejo, mi querido viejo,
siempre cultivo tu amistad.
A temprana edad fue tu partida,
me dejaste sin el amor paternal;
te fuiste sin pensar en tus hijos,
felizmente, sin el amor maternal.
Recordando tus consejos de sabio,
hoy en día recuerdo tu partida,
siempre recordaré tu cariño,
nunca olvidaré tu despedida.
Los días pasan raudamente,
y yo, aferrándome a la vida,
mis hermanos, mi madre... realmente,
seguiremos recordando tu ausencia.
Las lágrimas brotan de mis ojos,
cada una me conjuga la suerte,
la suerte que todos tenemos
de amar la vida y temer la muerte.
Escribe: Rolando Cubas Pacheco
Yanayaco, Jaén
El sol del mediodía está muy triste
A los pájaros, no les alegra el alpiste
Solo quedan los recuerdos que nos diste
Encerrado en la añoranza desde que partiste.
Como duele no poder verte
Doy mi alma por la vida devolverte
Mi cuerpo arde en llama al no tenerte
Todo mi mundo se apagó al perderte
Era feliz con tan solo tocarte
Ahora el infierno, vive en mí al no encontrarte
Soy mendigo de la paz al abrazarte
Y la paz que tú me dabas al mirarte
Espero que en el cielo Santo padre
Al ver estas coplas, me des fuerzas
Duele mucho no poder ya refugiarte
Cuando a mi papá Paulino decidiste llevarte.
Luis Alberto Sánchez Vásquez
Cajamarca
Con férreos brazos de voluntad;
el padre enfrenta, las difíciles
rutas, que afrontan su familia,
y el porvenir de sus hijos,
que creciendo están.
Con ideales en alto; aprendidos
en la escuela; para trabajar
por los suyos, la patria común;
y la sociedad…
Y apenas el timbrazo
de la luz celeste, brilla
en la ventana del día;
con indelebles tiza, traza
lo que mirando al futuro,
se va a tener que hacer.
Tomando en cuenta, claro
está, la opinión de su esposa,
y del hijo mayor, que ya habla
por los demás.
Y rápidamente luego de vestirse;
a sus hijos llama; y a la madre;
y al Señor da las gracias, luego
de desayunar.
El padre, que con solicitud,
a todos escuchará; limando dificultades,
pa que todo marche bien.
Y que hoy va a trabajar,
porque es el fuerte, el sostén;
la columna del hogar.
Hasta ver cerrarse la jornada,
en las bodegas encendidas,
y en los talleres del día,
que trazuman de sudor.
El papá, que al caer la tarde,
incendiada de luz, retorna
reconocido a la distancia,
por su amorosa, protectora presencia.
¡Cuando emocionado!, con sus fuertes
brazos, hasta lo alto alza,
sus pequeñuelos, junto a su esposa.
!Que son su hogar!
Socorro Barrantes Zurita
Mi padre en celeste espacio
silencio claro que me habla
desde los páramos de la duda eterna
desde el concierto de ángeles
que cantan su recuerdo.
Guardo su tijerita que cortaba
en pedacitos, las penas de los hijos
viéndolas desaparecer con el viento,
las llevaba lejos, lejos de la casa
luego el sol en la banquita blanca.
Guardo la pluma que escribía a toda hora
con tinta líquida en retazos de papel
en la parte blanca de las esquelas
sean de vivos o de muertos,
en las letras del banco, en los recibos
en los almanaques, en las horas.
Guardo su lápiz bicolor azul y rojo;
azul subrayando la alegría, la belleza
rojo, las cosas importantes de los libros
de los expedientes judiciales,
las fechas de los días del futuro.
Guardo el diccionario empastado
por sus manos de hinchadas venas,
lo usaba para ver el significado
de las palabras graves o llanitas de
las esdrújulas andando en las quebradas.
Guardo su bastoncito puño de plata
donde apoyaba su vejez a cuestas
con el que señalaba la fuerza del destino
aparcado en los dedos de las manos
en los pensamientos del cerebro taciturno.
Guardo su ternura en mi corazón
tomaba mi vida en dulce encanto
para soñar el porvenir de mi destino.
Ahora que este es tan oscuro
me abraza su ternura, calladita…
Cajamarca, 18 de junio del 2023, día del padre, día de mi padre y de mis hijos
Gloria Isabel Arana Díaz

Gloria Isabel Arana Díaz

A ELISEO LEÓN PRETELL, EXCELENTE "TAITA"
Guillermo Bazán Becerra
Veintiún cuartetos relatan esa historia tan completa...
¡Qué bien llegaste a la meta, querido hermano Eliseo!
¡Cumpliste tan buen deseo con amor y gratitud,
en honor a la virtud de tus padres, tus parientes...
.
con varias valiosas gentes de ese Silacot hermoso!
Tu corazón nos da un trozo de tu riqueza completa,
tus versos son la retreta de esta fiesta campesina...
en esa chacra y cocina nos vemos como invitados:
.
los muertos... resucitados, te aplaudirán desde Arriba;
nadie habrá que se cohíba por disfrutar de esa minka,
llega soberbio cual Inka porque te quiere y respeta:
¡te aplaude en alma completa, te agradece y felicita!
.
Te pondré placa en La Ermita, orgullo contumacino,
Poeta grande, genuino, que alegras nuestros andares;
tú que cantas a los padres... mereces tu propia fiesta,
con mi humilde alma dispuesta te abrazo en la distancia...
.
¡Gracias, Zorzal! Tu prestancia me invita a hacer estos versos,
a nombre de los dispersos que también sienten igual.
Nuestro abrazo siempre actual por el domingo del padre
te llegue en preciso encuadre, tal como tú lo mereces.
Cajamarca, 14 de junio 2023.
TRANSITADO EN TU ROSTRO DE VEJEZ
Luis Alberto Sánchez Vásquez.
Transitado en tu rostro de vejez,
padre te veo ahora,
en la redonda jornada, perlando
al sol del día, que traqueteando pasa.
Y cruzar te veo carretilla en mano,
de un pretil a otro de la pista;
blanco gris el jebe de las ruedas,
que habrá que aceitar,
por los baches de esta vida.
Y descansando estás al lado
de un pilón de papas;
estaquillada tu barba blanqueando
a la mirada del que pasa.
Y amarradas queriendo soltarse,
unas aves están que cacarean,
dentro de tejidas sombreadas bolsas,
desde temprano bien pegadas a la acera.
Y te llaman, y los que te conocen
te dicen guacho, porque te quedaste
sin padres; teniendo que carretear
desde temprano; celeste todavía
el aire de la hora, después de tomarte
nutritivo, un caldo verde humeante;
de lado haciendo el trago en ayunas,
que por experiencia sabes, que a tu salud
y al trabajo, hacen daño.
Y llamado eres por la gente,
por favor pedido por los sacos
que bien amarrados, repletos
en las tablas lo aseguras con soguillas,
¡Con tus manos fuertes
que no vayan a caer!
Cuando jadeando subes por las pistas
polvorientas; y a sobresalto empedradas,
con tu carga a cuestas, conversando
con la dueña de equipaje,
para sentir menos el esfuerzo del sudor,
sorteando tascadoras, inverosímiles
rutas. Hasta sofocado llegar a tu destino,
recibiendo la paga de cartuchos de monedas
y las muchas gracias que te da la gente.
¡Ah! Y eso sí acompañado ahora
de tu nieto, que a empujar ayudarte
quiere, esta carretilla que es tu vida;
con blanco costalillo, cubierta
la cabeza, por angostas calles, y jirones
de empolvado pavimento. Con el piar
entre verdes sombras,
de los parques y plazuelas.
Luis Alberto Sánchez Vásquez.
Siempre te veo a tus años, abuelito,
entrando en la bodega;
blancos , flacos tus costados.
Haciendo de lado en la bolsa,
aceitoso el tocino ; terrosas las papas,
con sal el fideo, cebolla el arroz;
y al bolsillo manchado aguardiente.
¡Como que la amaneciste! Papá viejo;
oyes decir al dueño que sonriente,
mira con enrojecidos ojos,
de ventiscas madrugadas.
El día indica con su azul balanza
lo alto de precios, que agujerean
cernidos bolsillos, sin ya hacer nada:
con la oscura pandemia
de miserias, que por todas las regiones,
se extiende; y de manos ata al régimen
de turno; que no acierta a nada;
mezclando en una sola olla vacía,
y sin fondo la política mal mezclada
con los alimentos populares;
que suben, y suben por las nubes;
muy bajas ya las canastas, y las bolsas
de papel. Cuando en el vidrio
de los ojos de ventanas, mariposas
se posan, y de luz se amontonan
landas de opacos pelos despeinados
bajo la gorra de la necesidad,
que tienes de ganarte alguito,
para con los tuyos vivir.
Y poco suenan, en tierra
las monedas pequeñitas,
que sin brillo, de melosas manos,
se abren paso por allí;
entre forcejeos morados, y dulces
de envolturas de caramelitos; rotas
ya y mordisqueadas, las negras
bolsas derramadas de basura…
Y así portando una floja
canastita, te miro Papá tierno,
ocupado como estás, mirando
lo borrascoso del cielo, que goteando
empieza a chorrear.
Cuando encorvado ya por los años,
entre dientes hablando, presuroso
pasas por mi tienda enrejada, que te llama;
y que no escuchas. Pensando como siempre
en tus nietitos, en tu hija,
esperándote cariñosos;
cuando llegas a tu casa portando
la bolsa amarilla de tus compras,
mojada por la lluvia;
para ayudarte a cambiar de ropa.
(Paráfrasis de “RETRATO HABLADO DE UNA MADRE”)
Hay un hombre, que tiene algo de ángel
por el inmenso cariño y cuidado
que prodiga a los suyos y mucho de héroe
por su enorme ímpetu en la lucha por la vida.
Un hombre que callado y sereno
(y no por ello menos hombre).
Se enfrenta día a día a los azarosos
caprichos del destino y, fuerte y seguro trabaja y no se queja,
y precisamente en esos esfuerzos nos deja una sublime
y constante enseñanza de hombría.
Un hombre que aun siendo poco instruido
tiene la natural sabiduría y elocuencia de la vida y,
juzga personas y cosas con más acierto
que los sabios de hoy día.
Un hombre que siendo eminencia,
se despoja de toda su ciencia,
para jugar con su niño,
el hijo preciado que siempre deseó.
Un hombre que pese a sus humanos errores,
siembra el germen de la vida
y se proyecta en el tiempo
en las virtudes nacientes de su hijo y
calladamente dice:
SERÁ MEJOR QUE YO.
Ese hombre que impertérrito en la lucha,
pero que asimismo, protector y amoroso en el hogar,
es la imagen más cercana del Divino Hacedor. El PADRE.
A ese hermoso capitán de la nave de la vida,
caballero generoso, compañero leal, amante esposo,
le llamamos simplemente “PAPA”
Cotidianamente, sin descanso,
el padre trabaja, para mantener su hogar.
Y de todo hace, en esta pandemia,
de contagio y muerte,
que el tiempo recorta,
para algo a la boca de sus hijos
y su esposa, poderles llevar.
En estos tiempos difíciles de covid,
del aforo en oficinas, talleres, vehículos,
restaurants y lugares turísticos;
y distanciamiento social,
que ha conseguido mermar
el crecimiento, y el mercado laboral.
Y los papás, siempre laboriosos,
fácilmente han caído en desocupación;
y sin ejercer su oficio, padeciendo están;
¡Y en lo que fuere trabajarán!
Ahora la ciudad trabaja,
estruendosa, en el azul taller nubado
de la mañana.
¿Y qué del aserrín de su trabajo queda?
Solo esfumados perfiles de construcciones;
rastros de pesados vehículos, y de entoldados
mercados al paso;
siluetas de podados árboles de cerros,
y empañados edificios de avenidas,
entre el polvo de luz;
por jirones de galerías, y abiertas plazuelas
de vendedoras sudorosas.
Y los padres, entonces laboran,
con lo que a la mano está:
como barrer veredas, pintar puertas;
vender caramelitos amarillo limón
en bolsa; secar los platos de restaurants;
limpiar en paraderos lunas de carros;
lustrar calzado; reciclar desperdicios;
cantar y tocar instrumentos por esquinas;
y hasta pedir ayuditas,
con sus pequeños al hombro.
Y a falta de plazas de trabajo;
como informal el padre, ofrece baratijas
en portones; carga cajones en mercados;
lustra con cajita de sol; o fierros
y botellas recoge en malecones.
Y de todo hará, para llevar
el sustento cotidiano,
a sus hijos, que en antara le abrazan,
y a su esposa abnegada,
con quien comparte su hogar.
Y así, haciendo y chambeando fuerte,
las perspectivas de lo fatigosamente
cambiante ve borrarse,
y sintiendo hambre y sueño,
se siente desfallecer.
Cuando ahí nomás ¡Papacito!
sus hijos en el taller le llaman,
y es nada más que un ratito,
para poder almorzar.
Y sus manos lava, se seca,
y un momento se pone a descansar;
sintiendo ahora sí, más colorida la belleza
reposada de las cosas; y al amor
filial de sus hijos, y el conyugal
de su esposa. ¡Que son todo para él!


Manuel Ruiz Paredes
Toma mi brazo, amado padre,
y caminemos.
Sé que tienes algo que decirme,
pues tú siempre me hablas
de cosas buenas, nada me ocultas.
Hoy, como antes,
te escucharé con atención
y comprenderé con facilidad
todo lo que hay en tu alma pura.
Padre,
si al caminar,
por lugares lejanos y nuevos,
en este largo viaje,
tu fuerza se agotara
yo, que ahora soy un hombre,
te ayudaré a llegar
hasta el final del camino.
Esta vez
cruzaremos los linderos
sin que nadie nos impida.
Nuestra lucha es el compromiso
que todos los hombres libres
debemos asumir
como verdaderos redentores
de nuestro pueblo herido y oprimido.
Pero, antes,
debo decirte, padre amado;
quizá no soy
lo que tú querías que sea,
sin embargo;
soy lo que he podido ser.
Soy tu gran herencia.
Amo y jamás he dejado de amarte
y guardo en mi corazón
tus grandes valores de gran hombre:
humilde y solidario;
fraterno y servicial;
desinteresado y respetuoso,
sobretodo, con los más pobres.
Gracias padre por tu fuerza,
comprensión y tanto amor.
Y, perdóname si alguna vez te fallé.
Dios bendecirá nuestro destino.
MAR.
Antonieta Inga del Cuadro.
Celendín
Mis palabras tendrán que ponerse
añosas
para poder visitar
tus heredades
Te vivo desde siempre
pero no puedo llegar
a tus océanos
inmensos hoy
ríos ayer
náufrago entonces
bote a la deriva
capitán y marinero
balsa en torbellino
alma a la intemperie
orilla de todos los mares
Aquí, en tu silenciar
empieza el griterío
de todas las aguas
Tengo a la mano
los surcos
de tu rostro
y me desplazo
en ellos
como en mi propia
historia
Cómo estarán los eucaliptos de mi tierra
Por entre qué hojas volará la tierra amada
Cómo estarán los sauces
con sus lágrimas bebidas por el río
Cómo estarán las pencas del camino
y cómo hincarán ahora noche y día
Cómo el cielo el sol y el empedrado
el balcón de la casa y el canino
y los tejados
Cómo andará el silencio empolvado
de tristeza
Qué se hará de nuestros nombres
sin tus voces
Por dónde huirán las aguas
Qué se dirá la luna
Qué será de tus pasos“Adiós” a quién le dirá tu mano
a la altura de tu frente bienamada
Del BlogSpot: Chungo y Batan
Fausto Vargas Pastor
Cuántas cosas contemplo, padre mío,
si repito tu nombre acá en mi mente;
surcada de experiencia veo tu frente,
plateado tu cabello en suave estío.
En mi oído resuenan tus consejos
tan profundos, tan sabios y tan graves,
que parecen salidos de las naves
del templo de Minerva en sus reflejos.
El trabajo como arma me enseñaste,
como escudo me diste la honradez;
como lema el respeto a la vejez;
como meta, Justicia, predicaste.
¡Oh! Que fácil ha sido para ti,
ser un padre que cumple su misión
¿cómo fue que aprendiste esa lección?
¿o es que Dios te ha dotado de su SI?
De: Murmullos de Primavera. p. 7
DE TU ENÉSIMA BATALLA
A TU PASO CENTENARIO
Camilo Terrones Cotrina
En la imagen que este poema esboza de mi padre, envió un cariñoso saludo a todos los papás.
¡Oh padre! Llegaste con tu voz deshilachada,
arrastrando las hebras de tu verbo entrecortado,
balbuciendo palabras sin sentido…
Pero en tu pecho de quishuar inmarcesible
dieron frutos las raíces de tu terca valentía.Con los brazos, los puños, y los motores del alma
cargamos tu madero tembloroso
y con frente de estoico sufrimiento
te vimos pelear como una fiera, esgrimir tu lampa
y salir victorioso en el campo de tu enésima batalla.En tu lucha por seguir con tu aliento perfumado,
tus sueños se aferraron al eje de la rueda,
y yo, guiado por la música que habita en tu pecho,
te seguiré hasta gritar, como un niño,
el día que le dibujes los cien pétalos al tiempo.¡Serán cien pétalos! Aunque el viento arremoline
las arrugas de tu frente;
y te veremos dialogar con la brisa matutina,
recorrer los arroyos con tu ejército de voces,
en coro con el viento, con los quindes y gorriones.Ese día una salva de centellas aplaudirá tu nombre
y a la hora que tus pasos atraviesen las cien leguas
tu mirada cabalgará el relámpago,
y como si fuesen pájaros, saltarán en el barbecho,
y cantarán, de madrugada, los fulgores de tu risa.Sé que llegará el día que perdamos esta guerra,
que tus pasos se salgan del camino;
pero tu nombre ya es música en el eco de la peña;
el rayo lo escribirá en el sendero de tu gloria,
y tus hijos beberán la luz de tu múltiple palabra.¡Oh padre! Cuando llegue ese día inexorable,
un enjambre de palomas llorará en los trigales,
el viento será el juglar que difunda tus hazañas,
y en los piélagos del sol un ejército de cóndores
izará tus banderas de luz más allá del horizonte.De: Homenaje a la luz.
A mi Padre,
Jorge Wálter Villanueva Cabrera†In Memoriam.
Igual que ayer,
dejas huella
en todo lo que tocas, así
como un constructor de historias,
como un aprendiz de todo,
como un artesano de lo nuestro.Mirando, ojeando, como llegamos aquí.
En una palabra absorta, una moraleja.
En cada experiencia vivida, una enseñanza
culmen, pedagógica.Deveras hoy te miro y descubro lo que soy,
tus ojos atravesando el tiempo
me pedirán el saldo final
de lo que depositaste en mí,
a base de esfuerzo, coraje y silencio.Y eso es todo lo que tengo que decir,
decirte Padre.
Tus palabras eran cortas y esa fue
tu última recomendación.
A pesar de ello, el sortilegio estético
en las palabras que amamos,
ganó la batalla, tu lucha perpetua
en este mundo elegíaco Padre mío."Las ideas mueven al mundo" citabas.
Tu vida se apoyó en un punto real,
y así vencer.
Aquel punto fue la praxis que hiciste
de todo lo que amaste, con valor.
Solamente tengo que decirte:
Gracias por ello, Padre.Jorge Wálter Villanueva Cruzado.
Luis Alberto Sánchez Vásquez
En su taller,
alisando tablas, cepillando madera;
pensaba en sus hijos;
esperándolo en la puerta
plomiza, de la casa pequeña,
de abierto corazón.
Y sobre todo en su esposa,
mi madre, que diligente
ordenaba todo; refregando
servicios; planchando y lavando;
y en aromática cocina,
aderezando fragante, el almuerzo.
Aguardándole siempre,
en su venir contento, del trabajo
transpirando salud,
desde bien temprano. Sonriendo,
contento, tomando los cachuelos;
charolando obras,
de esas que platita dan:
para mantener el hogar;
y comprarnos la ropita,
los pantalones de fiesta, lucientes;
brillosos los zapatitos, que nos hacían
como en nubes caminar;
bien peinaditos
a raya, para ir a la plaza;
y comer confitados,
el dulce en cajita,
pitar gallitos de lata,
y comprar blanco algodón de azúcar
en la fiesta patronal.
Y en el sonoro febrero,
afinaba el carnaval; donde no faltaba,
dulce la chicha; y el cebado
lechoncito para amigos y visitas;
con serpentinas de baile,
y el perfumado talco de olor…
En el taller de los días,
de aserrín el piso acumulado,
con denuedo trabajaba para su hogar.
Allí, por donde sábados,
y en vacaciones, asomábamos
las cabecitas, para al aprendiz
de noble oficio poderle ayudar.
Y en noches de estrellas, cansado ya,
luego del duro bregar, a la mortecina
luz de lámpara, dándonos las buenas
noches nos hacía dormitar.
Hasta doblar el domingo,
cuando después de salir de misa
de barrio, y a media tarde;
a nosotros, sus pequeños,
en el patio estrecho, enladrillado,
sentaditos, novelitas nos leía,
de esas de folletín, de moda,
con su voz calmada, pronunciando bien,
y con gusto las palabras;
que mil aventuras,
a nosotros sus hijos,
que siempre lo veneramos,
nos hacía imaginar.
RÉQUIEM PARA MI PADRE EUGENIO BARRANTES

Lourdes Nereida Barrantes Sánchez
Día aciago, triste y tenebroso,
a la vez luz sublime
en los lares del Sr. precioso,
en la tierra de dolor lleno,
y en el cielo, festín glorioso,
hoy mi papá cumpleaños,
sin embargo se contempla,
las nubes cual algodones
desparramándose por el azul,
mostrándome el camino,
que su alma, está a punto
de pasar al más allá,
en el infinito, donde
coros de ángeles lo esperan,
una madre preciosa lo recibe,
su último suspiro ,
para mi bendito,
en un halo candoroso
me da con inmenso cariño,
como cuando me decía ,
yo te quiero más.
Elmer Díaz Azula
Seud. Remle Zaid
Responde madre, no llores
¿Por qué tienes que callar?
No marchitas más tus flores
ni me ocultes la verdad.
¿A dónde ha ido mi padre?
¿Cuándo él regresará?
Hijo tu padre no vuelve,
viajó hacia la eternidad.
Madrecita, ¿Dónde queda,
la ansiada eternidad?
Lo buscaré aunque no pueda
para que vuelva a su hogar.
Lo mataron, hijo mío
sin que fuese criminal.
Lo encontraron junto al río
cuando él salió a rondar.
Seguiré con su ejemplo,
la verdad no morirá,
dame el báculo y su poncho,
madre hoy iré a rondar.
Son tus huellas padre mío
las que yo debo seguir,
la verdad será mi estrella,
la justicia, el porvenir.
Elmer Díaz Azula.
Seud. Remle Zaid
Te agradezco padre mío
por tu enseñanza ejemplar,
te levantas tempranito
para ir a trabajar.
Te despides con un beso
y silbando tú te vas,
nos quedamos muy contentos,
sabemos que volverás.
Llevas tartillas y cancha
con tu agüita de culén,
en tu alforjita de lana
tejida por tu mujer.
De regreso por la tarde
te sientas junto al fogón
nos abrazas y nos besas
con enérgica emoción.
Edwin Óscar Palomino Díaz
Poeta. n. San Luis, San Pablo
Papá por caricias de amor
buscaste una linda mujer,
del amor sublime de los dos
la fértil semilla soy yo.
Ahora que soy niño
necesito de tu cariño,
de grande agradeceré
y muy contento viviré.
Papá actúa afirmativamente,
que con el sudor de su frente
protege y ayuda a la familia
saliendo siempre al frente.
Tus hijos siempre te esperan
juntos con su linda mamá,
corren y vuelan con su mirada,
corren a los brazos de papá.
Lado de tus lindos y bellos hijos
¡Qué contento en tu vida estarás!
Pensando y trabajando sin descanso
en el hogar, generoso vivirás.
Papá es un nombre sagrado
aquel hombre que me dio el ser,
que juntos a una hermosa mujer
un día feliz me vio nacer.
Elmer Díaz Azula.
Seud. Remle Zaid
Mi padre labra la tierra
con su pico y su palana
para sembrar la semilla
que alimentará el mañana.
Deja los surcos abiertos
como si fuera un camino
y su ejemplo como antorcha
para guiar mi destino.
Mi padre ¡Es un buen padre!
sus manos, son manos bellas,
no solo labra la tierra
sino acarician estrellas.
Guardan los campos floridos
recuerdos de su faena
y las aves desde el nido
el mensaje de su quena.
Con el sudor de su frente
siempre nos brinda alimento
por ser hijo de buen padre
yo me siento muy contento.
Luis Sánchez Vásquez
Poeta Cajamarquino.
En la mejilla marchita;
beso de flor; una niña
da a su padre, que se quiere divorciar.
De sus pequeñitos años;
paternos brazos buscando;
sonrosado el pétalo,
de un tierno beso, le da.
Es hora ya de acostarse,
y con sofocadas risas; jugando el padre
y su hija, han caído en el sofá.
Solícita entonces la madre,
junto al perrito que ladra,
desde la puerta la llama,
para dormir en camita,
y no dejarse esperar.
Más, cansadita está ya
y dormita, y al lado de su muñeca,
su papá la hace acostar.
¡que no interrumpa nadie- dice-
el infantil, adorable ensueño,
que mis penas canas, hacen borrar!
Y con sigilo, la puerta cerrando
ya sin ningún reproche,
a su esposa se le acerca;
la acaricia, y la besa.
Y por la hijita dormida;
prometen, amarse más.
Efraín Bautista Carrasco
Poeta chotano.
Siempre se ha dicho que un padre
no lo quiere tanto a un hijo,
como lo quiere una madre.
El pensamiento es ligero,
tanto una madre nos quiere,
como un padre quiere a su hijo.
Trae una madre en misión,
cuanto trae nuestro padre:
vestirnos, alimentarnos;
cuidar nuestra educación,
Vernos grandes, fuertes sanos,
y formarnos hombres dignos.
Sin embargo más se ha visto
que muchos padres que madres,
abandonan a sus hijos,
porque ellos van al trabajo,
a buscar para el sustento
cerca o muy lejos.
Por propia naturaleza
una madre quiere más,
porque su dolor le cuesta,
como también quiere un padre
tan igual como una madre
porque es de su madre hijo.
Alborada, Pág. 92
Elmer Díaz Azula
[Relme Zaíd]*
Perlemayo, Chugur, Hualgayoc
Es mi padre el gran maestro
y lumbrera de mi hogar,
por guiarme con su ejemplo
y enseñarme a trabajar.
Reafirmando su talento
con honores de bondad,
siempre marcharé al encuentro
de la paz y la verdad.
Los enigmas de su encanto
y su forma de luchar
son auténticos milagros
que reclaman avanzar.
Padre mío, padre amado
gran crisol de bienestar
quiso Dios que fueras sabio
y profeta en el hogar.
Tus consejos van tatuados
en mi pecho fraternal
y son magníficos faros
que destierran todo mal.
---------------------------------
* Relme Zaíd, seudónimo de Elmer Díaz Azula, poeta peruano natural de Perlemayo, Chugur, Hualgayoc.
MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Nicolás Guzmán Cedrón Plasencia.
Poeta contumacino.
¡Padre!... si a ciencia cierta yo supiera
que en la lejana región te encontraría,
siendo para ello urgente que muriera,
tanto querría morir,… que moriría.
Si el Señor de los cielos me dijera
que conmigo tenerte yo podría
y precisara entonces que viviera,
tanto querría vivir… que viviría.
Pero en esta espantosa pesadumbre
no tengo una palabra que me oriente,
ni una luz del cielo que me alumbre.
Vivo así en la agonía de buscarte
sin saber en las brumas de mi mente;
si vivir o morir para encontrarte.
-------------------
NR: Extraído de la antología Diamantes literarios contumacinos de Francisco Deza Saldaña. pp. 284.
Raúl del Risco*
Padre
Tu que fuiste la columna de mi vida,
y hoy descansas el descanso de la muerte,
vive en mi tu cariño grade y fuerte
y en el tiempo mi recuerdo no te olvida.
Si nacido me acunaste en tus brazos,
y de niño en los juegos me cuidabas,
yo quería que tu ciclo perdurara,
de bondades, en el tiempo sin ocaso.
Que mis hijos a sus hijos les hagan gloria,
de compartir tu ternura y tus sonrisas,
que tus sienes pinten albas de cenizas,
los momentos agridulces de tu historia.
Con el tiempo, ya postrero, yo quería
algún día en mis brazos acunarte,
o tus ojos ya sin brillo a cerrarte,
y epitafio con mi sangre escribiría.
-------------------
NR: De Tierra Muerta y otros Versos. Pág. 22.
*Raúl del Risco es el seudónimo del gran poeta GUTIÉRREZ RISCO, Víctor Raúl.

¿QUIEN Y CÓMO SERÁ MI PADRE?
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta internacional peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE. UU.
(POEMA OCTOSÍLABO)
Rima entrelazada
Tengo envidia y amargura
dentro y fuera de mi escuela,
porque nada se nivela
con mi vida media obscura.
♫♫♫
No es ninguna asignatura
de la que me estoy quejando
si no que, no entiendo cuando
podré yo ver su figura.
♫♫♫
No sé si es su catadura,
o quien sabe su torpeza.
Para engendrar no hay cabeza,
como diría… algún cura.
♫♫♫
Soy hijo de una aventura
Eso ya lo tengo claro
por lo que me miran raro
como extraña criatura.
♫♫♫
Me ve la gente y murmura
culpando sólo a mi madre,
como si mi extraño padre,
no requiere una censura.
♫♫♫
Él solamente procura
el dinero necesario,
no sabe de mi calvario
sin cariño, ni ternura.
♫♫♫
Tengo ropas en hartura
en pinta, soy el primero,
eso lo compra el dinero
pero se acaba, no dura.
♫♫♫
La plata me da estatura
y disfrute en el solaz
a mí me hace falta más
la caricia con mesura.
♫♫♫
Quiero un papá por ventura
para preguntar mil cosas.
¿Qué significan las rosas?
¿Porqué la Virgen es pura?
♫♫♫
Que me diga el caradura
su plan sobre mi futuro
si puede saltar el muro
de su infame travesura.
Derechos reservados
El buen papá, es refugio seguro para el hijo que llora y sufre... es el que sabe escucharlo y alentarlo en sus logros y derrotas de la vida.
QUEBRADAS LAS ALAS
Bethoven Medina Sánchez
7
...
Mi padre ha muerto.
Es decir,
desde el cielo
ha caído una piedra hasta rajarme el pecho.
Y ahí
en mi pecho, camino verde, verde camino,
mi madre
y
mi padre
se han abrazado fuertemente, como la primera vez.Los he visto
al salirme por uno de mis poros.
Mi padre
presente en mi risa, mi llanto,
es un árbol que crece desde el fondo de sus hijos.
Por él, los pájaros que renunciaron a volar,
han vuelto a cantar
fuera de la jaula.
Y mi familia
que es
un hilo de sangre
lo he sacado desde mis espejos no conocidos
para que en éste
se posen los pájaros que renunciaron a volar
y vuelvan
a trinar, como lo hicieron,
en música de fondo
para que mis padres se abracen fuertemente, fuertemente.
Mis padres eran árboles que confiaron sus secretos a los ríos,
por ejemplo, no llegar con sus manos al cielo
y arrancar las estrellas para que jueguen conmigo.
---------------------------
De: Quebradas las alas (Ediciones: 1983, 2011).
Jorge Wálter Villanueva Cruzado.
jorgewáltervillanuevacruzado.blogspot.com
A tu lado aprendí
que la felicidad
se escribe con la "a"
de Papá...
Y que el horizonte
en su forma,
al final de la distancia
guarda hermosos colores,
supremas alegrías,
eternas esperanzas.
No, no es raro hablar
de ti,
si me refiero al mar.
Al mar y su brisa,
al mar y su canto elegíaco,
al mar con todo lo que contiene
en su resplandor.
Y entonces, me toca hablar de ti:
Un tempano de hielo,
una luz color grana,
una humilde casa
en el atardecer.
Algo como una palabra inmensa
que no muere,
algo que conlleva en sí,
la ternura y la bondad
de un beso.
Ahora sí,
he ido persiguiendo las palabras
que puedan semejarte,
y ya ves que no puedo,
no puedo hablar de ti
como quisiera,
como tú eres,
como tú eras.
Con cada suspiro
edifico una figura,
entrelazo un mapa diferente.
Te busco,
aprieto tus manos
y de pronto te hallo
presente, sublime.
Eres tú, Padre
como un fuerte viento
interpelando este camino.
Ahora sí, te toco,
te abrazo y te digo:
Me toca hablar de ti,
querido Papá.
Cajamarca, 19 de junio de 2016
Carlos Díaz Cubas
Gracias padre:
Porque en el calor de tu amor he nacido
disfrutando de tu protección y de tu amparo
muchas dificultades en la vida yo he vencido
siguiendo tus consejos en la recta me preparo.
Gracias padre:
Por estar latente tu vida en mi vida
lejos de la maldad, del vicio y del rencor
están puestas tus indelebles huellas
en cada rayo, en cada aurora, en cada flor.
Gracias padre:
Porque no hay noche oscura bajo tu sombra
ni amargura que impaciente cada corazón
no hay mayor dicha como mi dicha
de haber nacido en el seno de tu amor.
Gracias padre:
Porque en el silencio eres mi eterna compañía,
en mi desesperación, la luz del medio día,
en mi tristeza, mi conformidad plasmada de alegría,
¿y en mi quebranto...? La música suave de sublime melodía
Gracias padre:
Por el tiempo que he vivido junto a tí
y por la conducción de un padre ejemplar
me escuchaste cuando niño, cuando joven
gracias padre ¡nunca te podré olvidar!
Gracias padre:
Por enseñarme las normas de la vida
en un mundo plagado de maldad
cual guerrero incansable en la vida
con trabajo, coraje y dignidad.
Gracias padre:
Por las alas que me diste
para muy lejos volar
remontando mar y cielo
y ¡libertad! podré gritar.
-------------------
De: Voces de Altura. pp. 58.
LOS HIJOS… NO SON PROPIEDAD
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta internacional peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE. UU.
(POEMA DECASÍLABO)
Nuestros hijos van creciendo
como el trigal de las lomas
y cual ariscas palomas
del nido ya se van yendo.
☼☼☼
Como un fresco amanecer,
o bello sol del poniente.
Nos parece sorprendente,
cómo fueron… hasta ayer.
☼☼☼
Cada uno deja en pedazos,
sus huellas en nuestra mente.
La luz de su primer diente,
el intento de sus pasos.
☼☼☼
Cada cual con sus empeños
en los golpes de la vida.
Van buscando la medida,
del futuro de sus sueños.
☼☼☼
Cómo duele si se alejan
tras de su propio ideal.
Para bien o para mal,
sufrimos…cuando nos dejan.
☼☼☼
Si supimos burilar
en su alma y corazón
el amor y la pasión,
bien podemos confiar.
☼☼☼
El ejemplo es la semilla
en su sentir impoluto,
con el tiempo da su fruto
como el trigal en gavilla.
☼☼☼
De tal palo, tal astilla,
reza el dicho popular.
La capacidad de amar,
nos da hijos de maravilla.
☼☼☼
Cuando algún hijo se va,
queda sangrando una herida.
Si es parte de nuestra vida,
lo palpamos y no está.
☼☼☼
Yo no sé porque será,
hijos que tanto queremos,
de pronto, no más los vemos.
Qué horrible… la soledad.
Derechos reservados
Dios da las batallas más difíciles…, a sus mejores soldados
Papa Francisco

PADRE…TIENES NUESTRO PERDÓN
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta internacional peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE. UU.
(COPLAS)
Donde estarás padre mío
sabe Dios en que andarás.
Te sueño en mi desvarió
mas no sé, cómo serás.
§§§
En mis momentos de paz
yo quisiera conocerte,
luego pienso que si estás
tendría miedo perderte.
§§§
Lo que yo no sé si al verte,
sienta lo mismo que ahora
Y no pueda convencerte,
cómo mi madre te adora.
§§§
No sabes cuánto te añora
desde el día que te fuiste,
la bella luz de una aurora
eso y más… te la perdiste.
§§§
Es posible que ya hiciste
nueva vida en otro lado.
Tropezaste y te caíste,
es precio de tu pecado.
§§§
Aquí te hemos perdonado
ya nadie reclama nada.
Todo quedó en el pasado,
puedes seguir con tu amada.
§§§
La cuenta queda saldada
con nuestro perdón sincero.
No te preocupes de nada,
como eres…así te quiero.
Derechos reservados
Los buenos papás son generosos por naturaleza, por voluntad y por amor.

QUIERO ESTUDIAR… PADRE MÍO
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta internacional peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE. UU.
(POEMA OCTOSÍLABO)
Rima entrelazada
Tenemos mucho que hablar,
perdóname, padre mío.
No es por hambre ni por frío,
tan sólo quiero estudiar.
♪♪♪
Veo los años pasar,
como el agua bajo el puente
y me pregunta la gente:
¿Te van a matricular?
♪♪♪
Ya no sé qué contestar
para no dejarte mal.
Verás papá, no es normal,
es justo mi malestar.
♪♪♪
A donde voy a parar
sin estudios ni cultura.
Miro tu vida tan dura,
en tu afán de cultivar.
♪♪♪
Padre, no le quiero dar
otro problema a tu vida,
ni a mi viejita querida
la quisiera molestar.
♪♪♪
Si no puedes arreglar
lo que solicito ahora,
este hijo que les adora
les tiene que abandonar.
♪♪♪
Me iré para trabajar
aunque dejarles me duela,
luego asistiré a la escuela
para mi suerte cambiar.
♪♪♪
Los estudios me han de dar
lugar, futuro y respeto,
lo que siendo analfabeto
es difícil de lograr.
☼☼☼
Regresaré a este lugar
la tierra que tanto quiero,
con profesión y dinero
para darles bienestar.
♪♪♪
Ya no pudo soportar
el padre escuchando al hijo,
se levantó y lo bendijo
sollozando en su llorar.
♪♪♪
Hijo…, te puedes quedar
y asistirás a la escuela,
verás como el tiempo vuela
y te podrás nivelar.
♪♪♪
Perdóname mi pensar
en mi ignorancia de ver,
es que no aprendí a leer
sólo a la tierra labrar.
♪♪♪
Tu madre se va alegrar
de nuestro acuerdo logrado,
tener a su hijo educado
como un sol en el lugar.
Derechos reservados
Buen papá es refugio seguro para el hijo que llora y sufre... es el que sabe escucharlo y alentarlo en las derrotas de la vida.
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HIJO… DE UN CAMPESINO
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta internacional peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE. UU.
(DÉCIMA ESPINELA CON RIMA ENTRELAZADA)
(ORACIÓN)
En su casita chiquita
al borde de una quebrada,
un lunes de madrugada
oraba un niño su cuita.
Mi querida virgencita,
le decía en su oración
te pido con devoción
y mi corazón entero,
envíanos tu aguacero,
más la luz de tu perdón.
☼☼☼
Si molesto tu atención
perdóname madre mía,
con esta horrible sequía
todo es pena y aflicción.
Verás que tengo razón,
nuestro trigo no ha nacido,
veo a mi padre sufrido
y a mi viejita llorosa,
yo me pregunto, qué cosa,
de daño hemos cometido.
☼☼☼
El puquial se ha consumido,
los pastos ya se secaron,
hasta las aves volaron
sin poder hacer su nido.
Casi todo hemos perdido
pero tenemos más fe,
la de Job, la de Josué,
nada, nada nos quebranta
por eso mi Virgen Santa
contigo estamos de pie.
☼☼☼
¡¡Madre!!… a lo lejos se ve
dos nubarrones oscuros,
podemos estar seguros
es la lluvia…, yo lo sé.
A los cielos gritaré
tu milagro agradecido,
por escuchar mi pedido
que refuerza la esperanza,
sólo el que cree si alcanza
a ser por Dios bendecido.
☼☼☼
No me daré por vencido
si estás conmigo en la lucha,
Tú eres la santa que escucha
sin postergación ni olvido.
Perdóname si he sentido
tu abandono en mi dolor
hoy me premias con amor
como toda madre buena
que no juzga ni condena
como tu hijo…, mi Señor.
Derechos reservados
Buen papá, es el director de la orquesta, el constructor del nido y el maestro de la escuela de la vida.
ELP

PADRE Y MADRE
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta internacional peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE. UU.
Junio, 2016
(SONETO ENDECASÍLABO INGLÉS)
Rima entrelazada
No hay muchos, pero existen por doquiera,
hombres que adornan el mundo terreno.
Ellos son, además de padre bueno,
valiosa madre, por su entrega entera
☼☼☼
Se esfuerzan con pasión, de qué manera,
tratando de cubrir la madre ausente.
Se abren fuertes, sin miedo entre la gente,
desdeñosa, mordaz y escrutadora.
☼☼☼
Entienden a su prole en cada aurora,
saben de su hambre, su alegría y fiebre.
Sabios moldean como eximio orfebre,
a cada hijo, aclarando lo que ignora.
☼☼☼
¡¡FELIZ DÍA!! Muchas gracias padre bueno,
el cielo para ti... ya no es ajeno.
Derechos reservados
Buen papá es el que después de una dura jornada de trabajo, abraza a sus hijos y como niño juega con ellos cuando llega a casa,
ELP
A mi padre,
cuando había cumplido cien años de vida.
Luzmán Salas Salas
En mayo de Tauro,
de mil novecientos tres,
como nace el árbol
de la humilde semilla,
vino la luz de tu nombre.
Luzmán, hombre luz.
Se meció tu cuna
entre acuarelas de Sócota,
bajo dos alas de amor:
Juanita y Bernabé.
Vinieron también
los brazos fraternos:
Isaías, Desiderio, Santos y Froilán,
Obdulia, todo corazón,
Leoncio, Manuel, Jerónimo y Santiago.
Frías madrugadas
helaron tus pies,
yunta y molienda
lastimaron tu rodilla.
Te llamó la campana de la escuela
y tus cuadernos se abrieron
a tu clara inteligencia;
sustantivo y adjetivo.
el verbo y el adverbio
y la sintaxis del número,
se coronaron en medalla.
La página aspirante
volaba en el tiempo,
se iba con el viento;
tus yemas índice y pulgar
rodaban en bolitas de cristal;
y unas cuantas pesetas de esperanza
te abrían el camino a la vida,
y Carmelita lanzaba
su llanto nacido.
Vinieron jornadas de fatiga,
a pie y a caballo,
de la selva a la sierra,
de la sierra a la costa,
con la punta del ganado,
con la piara de mulas
y el fardo de sorpresas.
Carmelita con dulzura
se rindió a tu flirteo,
sencilla y tierna
te ofreció la pureza de su velo.
Colgaste el nido de ilusiones
en Choros abrasante,
a fuego de sol;
y fue el inicio
de nueve criaturas.
Balsero de antara flotante,
te abrazaste al río Marañón
para cruzarlo victorioso
tras el asta del vacuno
o el soplido del corcel
vencedores de la orilla paralela.
Fuiste patriarca
de humildades postergadas,
hombre de verdades sencillas
y enemigo de mentiras
grandes y pequeñas,
consejero y artesano.
libertador de alegrías infantiles
encerradas en el trompo de guayaba;
tus manos moldearon
redondas travesuras
y tallaron tu primera banca de madera.
Duras pruebas de infortunio
golpearon tu vida y la nuestra:
ardió la casa sin piedad
y sólo quedó llanto sobre llanto
bajo la fronda de un árbol generoso.
Nuevo Horizonte aparecía
como una promesa de músculo y de fe;
el surco de la esperanza
te devolvió a la raíz campesina.
Éxodo tortuoso y amargo,
tu Carmelita salvaba del incendio
pero caía por la falda del camino.
Un nuevo amanecer
se pintaba de verde,
y la tierra regalaba sus cosechas:
eran los frutos de Dios.
Mas otra vez las lágrimas rodaron
cuando la voz del primo cantor
se ahogó en la sangre de su brazo.
Dios ha proclamado su bondad
en tu existencia;
Dios ha cantado su alegría
en tu vida centenaria.
En cada reencuentro contigo
se juntan nuestros latidos;
cada retorno nuestro
al rincón de tu predio,
es vibración de sangres hermanas,
plena la casa
de tu presencia,
inundada de amor
con la imagen de mamá;
tú en la tierra aún,
ella en el cielo
“muerta inmortal”.
Yo sé que tu sudor cotidiano
es la ofrenda vidriada
a su esencia cristalina.
Cuando tu Carmelita se fue,
se desgajó tu alma,
y tus ojos me dijeron
que lloraba tu corazón.
Oh padre excelso,
cuántos se han ido
y tú sigues palpitando
en los jirones del tiempo;
tu largo aliento,
paradigma eterno,
es relicario de historias admirables,
claro, eso sí,
unas contadas
otras calladas.
Y así seguimos juntos,
amando la vida
con la frescura de tu amor,
con la limpia bondad
de tus manos,
con la gracia de tu humor
y tu risa transparente.
Tu primera palabra
en cada amanecer,
junto a la música del chorro,
es como una oración a tus campos,
tus animales y tu arroyo.
Tu bastón camina contigo,
confidente en soledades,
por puentes y senderos
de tu finca
apoyando la inmensidad de tu nobleza.
Alguna vez te vimos
abrazado a un árbol
confesándole tus sueños,
agradeciéndole a la tierra
por los frutos esperados.
Padre venerable,
contemporáneo sin tiempo,
vamos juntos,
costado a costado,
llevando lejos
nuestras vidas paralelas.
Tu dulce mirada,
sin renuncias tempranas,
de aurora en aurora,
repasando nostalgias
capturando infinitos,
es un beso a la eternidad
para que no nos sepulte
la sombra.
-----------------------N.R. Don Luzmán Salas Berrios, padre del Dr. Luzmán Salas Salas, vivió 107 años, dejó de existir en la ciudad de Cutervo el 03 de junio de 2010.

LA CARTA… DE MARTITA
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta internacional peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE. UU.
Un padre muy bueno, recibió una carta,
sus letras mal hechas lo hicieron llorar.
Eran de su hijita…, su pequeña Martha
que ni un solo instante, dejó de adorar.
☼☼☼
Martita tenía, apenas ocho años,
entendía poco, cosas de mayores,
ella no sabía, de celos ni engaños,
los que causan tantos, males y dolores.
☼☼☼
Entre sus borrones, clarito decía:
Querido papito, te quiero avisar,
en la casa hay cosas, que yo todavía,
no entiendo y por eso, debes regresar.
☼☼☼
Sabes, por las noches, escucho quejidos
y palabras raras, no sé quien será.
Hay hechos que hieren, mucho mis sentidos,
mi madre es muy mala, esa es la verdad.
☼☼☼
No puedo estudiar, yo sé que no es bueno,
no juego con nadie, sólo pienso en ti,
me encierran temprano, a veces ni ceno,
muchas veces creo, que ya te perdí.
☼☼☼
Esta dirección, robé del ropero,
y con mi amiguita, pudimos copiar,
mi maestro bueno, me prestó el dinero,
que por el envío, debía pagar.
☼☼☼
Sigo aquí esperando, que pronto regreses
soportaré todo, hasta tu llegada.
No veo la hora, que pronto me beses
y vivir contigo, mi vida soñada.
☼☼☼
Mordiendo sus labios, de rabia y de pena,
volvió el hombre bueno, a su horrendo hogar,
caviló mil veces, su amarga condena
por esa venganza…, quería tomar.
☼☼☼
Sin tocar tiró, de un golpe la puerta,
salió la mujer, rara y sorprendida.
El hombre le dijo: Para mí, estás muerta,
¡¡Vete!! Yo me quedo…, con mi hija querida.
Derechos reservados
Es importante que comprendas que, tienes derecho a equivocarte sin que ello implique frustración
Ir al InicioDemetrio Quiroz Malca
1
Padre,
asombrado lirio,
vencido por la muerte,
recobrado
por la luz
y el olvido;
Padre,
dulcísimo regalo
tu nombre en mi costado,
tu mundo en mi tristeza,
tu cruz.
2
Padre,
tú sabes que canto
siempre
-como el agua, humilde,
entre guijarros y lunas-,
sin dolor,
con esperanza en la vida,
en el amor.
Padre,
como tú, canto, y como tú sueño
puro, pura es mi canción.
3
Sí, Padre,
sé que no me has abandonado,
que mis ojos tienen tu fulgor,
tu rocío,
tu calor,
la fe perenne en el hombre renovado.
Sé, Padre, que me ves llorar
y que gozas en el viento,
porque el llanto mío
es de amor,
nunca un lamento
-----------------
* Este poema: Elegía al padre del gran vate sanmiguelino Demetrio Quiroz Malca nos fue alcanzado muy generosamente por el Dr. Luzmán Salas Salas, a quién expresamos nuestro público agradecimiento.
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Poema dedicado a mi padre Félix,
con todo cariño por ser un padre ejemplar
que nos supo inculcar sus enseñanzas.
Segundo Félix Chilón Moza.
Quiero expresar con cariño y alegría,
al amigo, sincero y cariñoso;
dócil, generoso y a veces exigente,
rompiendo las barreras cada día
en el duro trajinar de la vida.
Con mano firme, siempre optimista
unidos en familia nos mantuviste;
aunque el tiempo te fuera adverso
no cesabas del trabajo diariamente
teniendo en tus manos responsabilidades
que te obligaban a ser el padre ejemplar.
¡Padre mío! Siempre te recuerdo
en los momentos alegres que pasamos,
con el juego en los ratos de descanso
o la exigencia para cumplir con las tareas.
¡Padre mío! ya no estás conmigo
pues partiste hacia el infinito;
pero me queda siempre en el recuerdo,
las alegrías y tus sabios consejos.
Ruégale a Dios cada día,
ilumine a mi padre generoso
que desde el lugar en que se encuentre
bendiga a sus hijos con cariño.
Padre mío, te saludo,
con la oración de la mañana;
recíbelo siempre con empeño
como lo fuiste siempre en vida.
Quiero expresar con cariño,
a todos los padres en su día
para que forjen ideales en cada hijo,
para ser grandes hombres del mañana.
Cajamarca, 08 de junio de 2016
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SACHAMA
Del: Poemario Aromas
Te vi ayer cuando amanecía en mí,
la ilusión de ser un hombre como tú,
para luchar en este mundo con frenesí
y así brindar lo mejor a nuestro Perú.
Corren los años, unas veces dichosos,
otros llenos de estrés y preñados de tristeza;
pero el deseo de vivir los hicieron muy hermosos,
desterrando de mi ser la orfandad con sutileza.
Así rumiabas tu cotidiano vivir mi Querido Padre,
buscando el sustento para los tuyos y vecinos;
te hacía pareja esa santa mujer, mi querida madre,
con quien supiste capear los difíciles caminos.
Tú que representas: la valentía, el deber y el honor,
eres también el que con tus sabios consejos,
mueves conciencias y a la vez eres el gran mentor,
para que tus descendientes fueran buenos viejos.
Va apareciendo en vuestra existencia la tercera edad,
miráis al horizonte que se pierde en el infinito,
a cada instante tropezáis con la aburrida soledad,
añorando vuestra juventud que en tu cielo fue un lucerito.
Vences barreras de la desesperación y la obligación,
comienzas a esperar los designios del todopoderoso,
El, como es Omnipotente te dará su bendita bendición,
que para Ti y tu generación será el regalo más hermoso.
Todo hijo agradecido eternamente dará gracias a Dios,
porque por el somos producto de un padre generoso,
que nos enseño a trabajar y a querer a nuestros semejantes
como su hijo nos quiso y por lo cual es sempiterno y Glorioso.
Ir al InicioPor Guillermo Manuel Torres Ruiz
Premio Nacional "Horacio Zeballos Gámez"
XXII Edición 2014
Este medio día,
padre distante,
te encontré en mi vida
cansado,
pensativo.
Tu pensamiento era arco,
tu palabra era flecha
y tu consejo carácter.
Este medio día,
padre de mi alma,
mi pañuelo se humedeció
y sin querer tropecé
con mi primer juguete
de tus manos recibido.
Este medio día,
padre mío,
me acordé de tus guirnaldas
y al compás de esta hora quebrada
mi corazón va trotando
mientras tu imagen va creciendo
cada vez…va creciendo.
Lilian Goicochea Ríos
"Poeta del Ande"
YO, VOY SIGUIENDO TUS PASOS
CON UN AMOR VERDADERO;
CON LA ILUSIÓN DE UNA HIJA
QUE VERSA CUANTO TE QUIERO;
PORQUE SUPISTE FORJARME
COMO PERSONA DE BIEN,
PORQUE ME SEÑALASTE EL CAMINO
QUE SOSTUVIERON MIS PIES;
PARA ALCANZAR MIS METAS
PARA GANARME UN NOMBRE
PARA SENTIRME QUERIDA
PORQUE ERES UN GRAN HOMBRE;
EN ESTE DIA, PADRE MIO,
TE DEDICO ESTE POEMA
QUE ME NACE DEL CORAZÓN
Y QUE CORRE POR MIS VENAS;
PIDIÉNDOLE A DIOS, TU VIDA,
SEA LARGA Y PLACENTERA
Y NOS MANTENGA UNIDOS
HASTA QUE EL SEÑOR LO QUIERA.
Mi Padre mira desde la banquita blanca
Socorro Barrantes Zurita
Mi padre desde la blanca esfera de la nada
baja las escaleras, se sienta a mi lado
toma el periódico de ayer y recuerda
la historia eterna de Layo, su perro,
lamiendo las migajas de sus años amontonados
en la varita mágica de su alegría silenciosa.
Mi Padre me enseñó que los libros y un perro
no te van a fallar jamás en la vida, entonces
tomaba el pancito que mandó comprar
dándole, pedacito a pedacito, que
Layo alcanzaba en el aire y sus ojos fieles
masticaban los minutos desparramados
en su fiel hocico de potentes muelas.
¡Ah los perros, fieles perros, fieles patas
te suben al alma y auscultan tu madriguera!
Madriguera de gusanos y murciélagos
que chupan tu sangre, tu agonía, ellos
espantan las alas negras de la soledad
asustan los gusanos que desaparecen
en la profundidad de la abras subterráneas del olvido
Un espléndido ladrido despertaba a mi Padre
con el pedazo de pan entre las manos.
Mas, la incansable Muerte, hurgadora del sonido
¡quiere la paz yerta! encadenada al silencio invisible.
Mi padre y Layo fueron arrebatados
de las calles olorosas de la vida y un día no volvieron
a la oración del pan de cada día…
Recordando Padre a ese Layo, pusimos ese mismo nombre
a Layo Javier, el perrito labrador que escapó tres veces de
la austera y filuda muerte.
Cuando lo tenía pequeñito entre mis brazos,
volví a sentirte sentado en la banquita blanca
tomé las migajas que habías dejado regadas
en el recuerdo entrañable de tus benditas manos
y lo alimenté del recuerdo tuyo y del Layo aquél.
El siguiente Layo se convirtió en realidad alegre
creadora, bulliciosa, entrañable, sin olvido…
Padre mío que estás en los cielos cúrame esta pena
de haber dejado que la muerte venza una vez más
llevándose a este Layo genial y sorprendente
en un pedazo de carne envenenada
arrojada por inhumanos crueles
que juraron matar a nuestro Layo,
por ser un perro alegre, tremendo ladrador
creador de días y noches de maravillosos fuegos,
espantador de tristezas, comiéndose las penas.
Las bestias de la noche y del odio feroz a su alegría,
no pudieron soportar verlo feliz y lo mataron.
Padre mío que estás en los cielos
gracias, por haber sembrado en mi corazón
este cariño infinito por los perros, por los Layos del mundo.
Hoy te recuerdo en mi agonía de haber perdido a mi Layo;
recojo las migajitas que dejaste olvidadas
en la banquita blanca donde tomabas el sol de cada día.
Cajamarca, 24 de mayo del 2016
Jack Farfán

Julio Garrido Malaver
Era un hombre.
Había nacido como nace la vida. Como la planta que emerge de la tierra. Como brota el arroyo al pie de la montaña.
Había nacido del amor humilde y campesino.
iComo decir un árbol!
Tenía una dulce tristeza en la mirada. ¡Y sus palabras eran palomas que caían por el peso de sus alas!
Jamás le vi en sus ojos una lágrima.
El lloraba hacia adentro de sí mismo.
Se defendió en la vida a sangre abierta.
y no tuvo más bandera que la humilde claridad de su sonrisa.
Esa misma sonrisa que iluminó su rostro la primera vez que se miró en mis ojos.
¡Sonrisa que no se congeló en los dedos de la Muerte, y que seguirá encendida hasta que no queden de él sino sus huesos para flautas del Viento y de la Luna!
iSu voz de semilla, que él tomó. de la tierra, no me abandonará mientras se pinten de verde los campos y los valles!
Sus dictados de amor los da el amanecer.
Y su arenga me llega en las estrellas que multiplica el cielo.
¡Así era mi Padre!
Y lo recuerdo para que no se quede, ni un solo día, sin flores en sus manos, que el silencio está llevando, de uno a otro lugar, como si en ellas pretendiera sustentar su presencia....
Subido: Cajamarca, 16 de junio de 2014
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Uno
En: Celebración del memorial oculto. pp. 33.
Padre
hoy que estás quieto
en el puente
de tu largo trajinar
esparciendo tu calma sabia.
Removiendo la soledad otoñal de mi existencia.
Limpiando el corazón hormiga de tus ojos con la bufanda
de mi incurable melancolía.
Arrumando a lampazo limpio toda la suciedad
que se pegó a la piel de mi destino.
Cómo quisiera
meterme bajo tu sotana canónica para expiar mis culpas ... Cómo anhelo
el abrigo de tu largo gabán
que heredé cuando te perdí de mi vista esa tarde
de septiembre
en que clamaste el nombre de la abuela que te llamaba
a mecerte en la cuna que Dios te había reservado en su arcano ...
Padre
hoy una multitud de arañas tejen
los frágiles hilos de mi alegría herida
sumariada por los golpes del largo camino de odios
que harto de mí encuentro en el huerto de mis desencantos
cuando recorro esos parajes de nuestra tribu en llamas
y reconozco las hermosas guaridas donde los animales se juntan
Celebración del memorial oculto
a dialogar sobre la demencial manía humana.
Por eso muestro a los viajeros
a los sinuosos cocodrilos de la esperanza
sudando la gota gorda
cuando buscan el anillo perdido
en la boda que cancelaron con la muerte ...
y todo en orden
Padre
todo en orden ...
Ir al Inicio
Por: Glendy Ramos
Poeta cajamarquina.
Ir al InicioPadre: no sé como explicar
lo que significas en mi andar
que solo tu alegría
hace más feliz mis días.
Te quiero tanto
porque enjugas mi llanto
y moriría si algún día me faltaras
porque tú siempre me acompañas.
Solo quiero que seas feliz
que Dios te bendiga siempre
para que no me faltes
ni de mi lado te apartes.
Gracias por tus enseñanzas
que son las normas de mi vida
nunca las olvidaré
hasta que llegue mi partida.
Solo el día que falte
te dejaré de querer
y en el cielo me acordaré
de todo tu amor
que me diste en el ayer.
Jueves 7 de junio de 2012 17:26
|
Jorge Wálter Villanueva Cruzado
Nunca permitiste tú,
cuando en mi tristeza
alguna sombra se deslizaba en mi ventana.
En la mañana,
tú me obligas a halar simplemente
con el lenguaje dulce de las flores más lejanas,
con el aroma leal de la fresca mañana.
Al amanecer
Contigo,
nunca me sentí solo;
aún en la noche más fría,
aún en la noche más ala.
Ya que siempre
tú me enseñaste una oración
pequeña y sola como el alba,
que decía,
como tú hablabas…
“Por más larga que dure una noche
siempre llega la mañana”.
Alberto Bazán Centurión
Por siempre serás mi padre,
Aún tu luz me alumbra,
Como quién dice tu nombre,
Irá conmigo hasta la tumba;
Fluirá tu recuerdo en mi mente,
Inundará de calma a mi lamento,
Conseguirás vivir en el presente,
¡Oh Dios!, testigo de mi sufrimiento;
Bendito tu nombre en el cielo,
Amado por mí en esta tierra,
Zozobra me causa el recelo,
Al pensar que al irte se entierra,
Nuestros años que juntos pasamos;
Sólo sé que de tu amor me inundo,
Al pasar días, meses y años,
Logrando un cariño profundo,
Al que me aferro hoy en día tanto,
Zarparé hacia ti por el infinito,
A un lugar de mucho encanto,
Recordando tu cariño bendito.
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta peruano
Houston Texas, EE UU
Padre, compañero, amigo,
guión, ejemplo y bandera,
sangre de nuestra cantera,
proveedor de pan y abrigo,
en
lo que hagas yo te sigo
eres mi adalid perfecto,
por ser mi amigo dilecto
en
mis logros y en mis cuitas,
manos sabias y marchitas
propias de un mero arquitecto.
Tu
carácter circunspecto
y
silencio inteligente,
estampillan a mi mente
como tu caro proyecto,
con tu análisis provecto
y
tan certera opinión,
esturgas mi corazón
cual orfebre puro y diestro,
en
todo eres mi maestro
¡Yo quiero ser tu campeón!
Quiero ser tu proyección
de
honradez y de decencia,
quiero heredar tu paciencia
y
sentido de intuición,
ojalá esa erudición
que siempre aplaudo orgulloso,
cuando tú, padre virtuoso
disertas con tanto acierto,
como Jesús en el huerto
o
en las orillas del pozo.
Si
algún día soy esposo
quisiera ser como tú,
con cariño y rectitud
lograr mi hogar armonioso,
tibio nido de reposo
sin mentiras ni traición,
lugar donde la razón
se
imponga sobre el deseo,
eso es lo que quiero y creo
con todo mi corazón.
Derechos reservados
E-mail: zorzal47@hotmail.com
E-mail: ellepre@yahoo.
PAPA…ME HICISTE FALTA
Autor:
Eliseo León Pretell
*Poeta peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE UU
Cuántas cosas he pasado padre mío
en
la bruma mundanal de mi existencia,
cual hojarasca débil que acarrea el río,
sin tu fuerza de amor, ni tu presencia.
***
No
estuviste en mi turbia adolescencia
con tus sabias palabras de ternura,
crecí con esa angustia de tu ausencia
sin tu luz, en mis horas más oscuras.
***
Cuando quise volar a las alturas
intentando algún cielo más lejano,
no
tuve alas tan fuertes ni seguras
me
hizo falta la firmeza de tu mano.
***
Te
fuiste de mi lado muy temprano
sin esculpir del todo tu enseñanza,
como el sol en un párvulo verano
te
extinguiste, contigo mi esperanza.
***
Aprendí que luchando al fin se avanza
hasta tocar lo mejor de nuestro anhelo,
que sufriendo dolor también se alcanza
a
remontar las nubes y hasta el cielo.
Derechos reservados
E-mail: ellepre@yahoo.es
E-mail: zorzal47@hotmail.com
E-mail:
elcantodelzorzal@live.com
QUIERO
UN PAPA…NO DINERO
Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta peruano
“Ciudad Satelital
Houston Texas, EE UU
Cuando escucho a mis amigos,
hablar de su padre bueno,
quiero soportar sereno,
y entro en un escalofrío.
Siento en mi pecho un vacío, casi envidiando lo ajeno,
lloro, maldigo, me apeno, pensando ¿quien será el mío?.
&&
Me aparto triste y sombrío,
crece mi interrogación
¿Qué habrá entre su corazón?
¿Será acaso un embustero?
Mi madre con más esmero, busca una retribución,
no entiende ella mi razón!..., quiero un papá, no dinero.
&&
Contarle a mi padre quiero,
de mis logros y mis notas,
la cruz de mis alas rotas,
de mi angustia y desespero.
Vivo en un despeñadero, más que triunfos son derrotas,
él manda un cheque y pelotas…, quiero un papá, no dinero.
&&
Quiero un padre compañero,
en mis momentos inciertos,
que al ver mis anhelos yertos,
sea el mejor consejero.
Cada vez que soy primero, que él aplauda mis aciertos
quiero dos brazos abiertos, tan sólo eso…, no dinero.
&&
Yo seré un aventurero,
no avizoro otro futuro,
si mi destino es oscuro,
volaré como un jilguero.
Soy hijo de un forastero, nada de papá seguro,
lo material no es mi apuro, quiero un papá…, no dinero.
Derechos reservados
E-mail: zorzal47@hotmail.com
E-mail: ellepre@yahoo.es
Autor: César Vallejo
Colaboración: Carlos Velásquez Armas
Mi Padre duerme. Su semblante augusto
figura un apacible corazón
está ahora tan dulce
si hay algo en El de amargo, seré Yó.
Cuando partiste al más allá
dejaste la casa, llena de tristeza
los corazones, se quebrantaron por el dolor
y nuestras almas, empezaron a llorar...
La silla en que te sentabas, junto a la mesa
Nos llena de recuerdo; ahí está
tu semblante dulce y amable
y escuchamos los pasos de tu vida
el vivir alegre, de tu niñez
las anécdotas de tu juventud
y los consejos de tu vejez
Tu sinceridad fue grande, nos enseñaste con el ejemplo
luchaste todos los días por los tuyos
y tu sueño de hacernos buenos, se convirtió en realidad
ahora junto a tu esposa Blanca, ¡Rogad por nosotros ¡
que en la tierra, jamás te olvidaremos
y un día no muy lejano, estaremos juntos
añorando los tiempos vividos.
MI PADRE SIEMPRE TRISTE AMANECÍA
Jaime Abanto Padilla.
Mi padre siempre triste amanecía
con las frías tijeras a las rosas ...
A enseñarles el camino
de sus tallos verdes, de sus tristes hojas
y las miraba siempre largas horas
como si las viese crecer en su recuerdo.
La cucarda creció una mañana tanto
que mis manos no pudieron alcanzarla,
y creció el manzano
más inalcanzable todavía.
Y una planta de cedrón
perfumaba nuestra casa de recuerdo.
Mi padre siempre triste amanecía
al balcón vacío de esta tarde
a ver las piedras amarillas
esculpiéndose en la calle.
Y un día crecimos tanto de distancia
que sus manos no pudieron alcanzamos
y allí en la casa se quedaron
los recuerdos de tristeza,
el manzano y la cucarda.
Blanca Delia Cortez Alvarado
Hogar radiante de gozo
con celestes melodías
en donde siempre amoroso
está el autor de mis días.
¡Oh belleza celestial!
El padre con todo amor
implora con fe al Señor
ilumine a su rosal.
El trabajo padre amado,
por tu rostro inmaculado
corre en gotas de sudor,
" mitigando hambre y dolor".
Copioso árbol florido
sostén de verdes retoños
con primaveras y otoños
¡eres tú, padre querido!
Un gran amor paternal
ha puesto en ti el creador
¡Eres varón sin igual,
lleno de infinito amor!
Hijo:
De su paso lento cuida,
cuando ves que languidece.
Apoyo y bondad ofrece
al ser que te dio la vida.
en el recuerdo
RAÍZ CAMPESINA mi padre y su ausencia
llanques de cuero sombrero de junco cabello cano
cuesteando en agosto cuesteando apresuraste el tranco
en su alforja a rayas te llevaste
tus mostachos tupidos esa carcajada clara
nuestro pueblo y su paisaje el valle y sus recodos
alma noble de roble de nogal de espino
manos campechanas encallecidas de cobre la piel
cruzado el poncho entre los maizales tu palana al hombro
corazón de picaflor de ruiseñor de jilguero
bajo el palto sombreando la siesta tu ingenuo candor
florecido helecho cándido brillo que solo tienen y mantienen
los hombres buenos de casta de los campos florecidos
hasta el fin de tus días siglos de vida
mas allá de la vida
FRANSILES GALLARDO
Laura Requejo Zeballos.
Nuestras voces se han unido
para saludarte este domingo de junio,
su saludo es un salmo que quiere expresarte
amor, gratitud y esperanza.
escucha, escucha lo que dice:
hay tiempo de sembrar y tiempo de cosechar,
hay tiempo de recibir y tiempo para dar;
las promesas se cumplen, ¿no es verdad?
Que hoy termine tu siembra,
que termine tu afán
y que pase al recuerdo
este duro bregar.
Ya el grano germinó,
ya la planta creció:
¿por qué el sabroso fruto
se está haciendo esperar?
Y una voz se levanta
y completa el cantar:
no tardará en llegar,
no tardará en llegar.
Que las lluvias fecunden tus campos,
que las rosas perfumen tu casa,
que la miel de la abeja endulce tu boca,
que la leche tibia de las nobles vacas
colme tus vasijas,
que los pajaritos afinen sus trinos
a tu despertar,
que tu esposa, tus hijos y tus nietecitos
sean el remanso de tu trajinar.
Que acaben tus penas,
que todo lo adverso llegue a su final,
y al caer la tarde, cuando el sol se va,
la quietud del campo,
la sombra creciente, te llenen de paz.
Jorge Walter Villanueva Cruzado
A mi padre Jorge Wálter. ..
In memoriam
Publicaba a los cuatro vientos
que era imposible encerrar dentro de su corazón
toda su edad,
y era también imposible negar la existencia del sol,
mientras sentía que un tibio calor
acomodaba su alma.
La nieve que caía aún tenue visitaba su casa
y era un hombre como muchos.
Esperaba que en su jardín naciese como una flor silvestre ...
la esperanza.
Llegó la soledad con su cargamento, llegó el otoño inesperado,
llegaron los colores antiguos y pesados
que hacen observar la vida
como un lienzo roto y maltratado.
Llegaron las noticias.
Un señor desconocido lo visitó en su casa una mañana
y le dijo: «todos han muerto, sólo tú vives, sólo tú vives ... »
Él, empuñando su corazón ensombrecido,
se levantó a ver quién era.
De un zarpazo salió por la puerta de su casa
para divisar al visitante.
Miró a lo lejos y sólo observó
como un pequeñuelo:
una nueva tierra,
una nueva vida,
una esperanza definitivamente bella.
Había muerto y
estaba vivo.
Había comenzado a vivir.
*De “La Calle es un Lugar… Primera Edición, agosto 2002.
“Yo te dije,
que estaría allí, cuando tú
menos
lo presientas.”
Ese suspiro aquel…
que obtuve, luego de mirarte a través
del espejismo, y la noche;
donde mueren los sueños
que no atisban batallas, faenas
y un volver a caer…
para luego levantar.
Esa trasluz y destello que mis ojos observan
en la distancia
eres Tú, Padre.
Corazón fecundo que emanas el germen
de vida
a todos por igual.
Tú me enseñaste a luchar,
a construir con encallecidas manos
que aún golpean este yunque inquebrantable,
de amor enardecido; con la pasión que tú supiste amar
cada parte de tu vida.
Tú me legaste esta siembra que está enclavada en el fondo
de mi alma, y luego,… después de todo
me diste un mandato:
“anda lucha, lucha cada día con el coraje
que tú viste en mí”…
“Tú puedes hacerlo, hazlo ya,…”
Me costó saborear aquella orden,
fue muy duro ese momento y tú lo sabes…
Pero hoy, solo quiero decirte Padre:
Gracias,
Gracias por haber dado el norte a mi vida
con tu propia vida,
con tus palabras
hechas realidad y testimonio vital;
Sólo un abrazo, nada más…
que sólo se siente cuando de noche puedo ver la luz,
la luz de tu mirada, fija, impregnada y sola,
pues sé que tengo que dar cuenta
de tu legado de vida, de amor y pasión
por la humanidad,
nuestra tierra
y nuestra bella Patria.
Escribe: Jorge Wálter Villanueva Cruzado.
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