Carátulas de libros de Cajamarca - 2017

 

Ir a Carátulas de libros          Ir a Página Literaria

Ir a Presentación

 

Iniciamos esta sección felicitando muy sinceramente

a la Mg. Bertha Petronila Sánchez Espinoza,

por la publicación de su libro "Un rayito de luz para ti"

cuya carátula, prólogo y agradecimiento nos honramos en presentarlos.

 

Esperamos que 2017, con la creación del "Fondo Editorial"

por el Gobierno Regional de Cajamarca, sea el año de las publicaciones de libros

en Cajamarca, deseamos que se hagan muchas publicaciones de libros

para ensanchar  el horizonte cultural de nuestra Región,

valorar esa labor cotidiana, silenciosa e incomprendida que realizan

nuestros escritores y poetas como un premio a ese esfuerzo desplegado.

 

Invitamos a nuestros poetas y escritores de nuestra Región Cajamarca

nos alcancen sus carátulas y prólogos -de cualquier año- para publicarlos en esta sección.

 

Juan C. Paredes Azañero

Cajamarca, 17 de enero de 2017.

 

VILLANUEVA, Estuardo. ¡Dale, Zurdo!. ©Gobierno Regional de Cajamarca. Primera edición, 2017. Impreso en: Pardys Imprenta y Servicios. Cajamarca. 60 pág. 14.5 x 20.7 cm.

PRESENTACIÓN

La producción literaria que con gozo presentamos repre­senta el esfuerzo y mérito de su autor, al ser ganador en el  - 2017, organizado por el Gobierno Regional de Cajamarca a través de la Gerencia Regional de Desarrollo Social y a iniciativa de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Regional.

El concurso tiene como propósito implementar las Políticas Públicas Regionales, referidas a "... poner en valor el patrimonio cultural, material e inmaterial de Cajamarca y a fortalecer instituciones culturales de la región", previstas en el Nuevo Modelo de Desarrollo Regional Sustentable, que nos permitirá valorar la producción intelectual de connotados escritores y despertar la inquietud en los jóvenes intelectuales.

Es nuestra aspiración que esta iniciativa cultural sea el preámbulo para una permanente y fructífera producción inte­lectual a lo largo y ancho de toda nuestra región; que sea un instrumento para conocer, difundir y valorar la creatividad y el arte, a fin de trasmitir a través de la poesía, el cuento, la novela, el ensayo y el teatro la belleza de nuestra región; su historia, sus costumbres, hazañas y valores; que afiance nuestra identidad y nos ayude a construir una región con justicia social, equidad y desarrollo sostenido.

Es oportunidad para agradecer a los intelectuales que participaron en este concurso, desafiando la premura del corto tiempo que se tuvo desde su convocatoria, reconocer la labor de la Dirección Regional de Educación y de las Unidades de Gestión de Educación Local (UGEL) de toda la región, que no dudaron en colaborar en la difusión y recepción de los trabajos, a los integrantes de la Asociación Regional de Integración Cul­tural Cajamarca (ARICC), quienes asumieron la delicada tarea de la calificación de los trabajos concursantes. Finalmente, re­conocer la dedicación y empeño mostrado por el equipo de la Subgerencia de Desarrollo Social y Humano, de la Gerencia Regional de Desarrollo Social del Gobierno Regional de Caja- marca.

Nos queda la esperanza, el reto y el compromiso de con­tinuar promoviendo y organizando este Concurso Regional "VANGUARDIA LITERARIA CAJAMARQUINA" a fin de que sea una ventana de oportunidad de nuestros intelectuales para cumplir sus aspiraciones de ver impresas sus obras, y con­tribuir a la difusión de la producción intelectual en la Región Cajamarca.

Carlos Magno Roncal Noriega

Sub Gerente de Desarrollo Social y Humano

Gobierno Regional de Cajamarca

Inicio


CEDRÓN PLASENCIA, Juan Manuel. El Diario del Padre Luis Rebaza Neira Ofrecido al Señor Jesucristo. Primera edición, 2017. Impresión: Black Line Studios SAC. Comas, Lima. 144 pág. 14.8 x20.9 cm.

AGRADECIMIENTO

Quiero hacer público mi infinito agradecimiento a los familiares de nuestro Reverendo Padre Luis Rebaza Neira, en las personas de Doña armen H. Neira de Escudero, María Elena Neira de Perales y María Ysabel Neira de Cordero, por habernos confiado y autorizado la publicación de El Diario del Padre Luis Rebaza Neira, Ofrecido al Señor Jesucristo, de nuestro entrañable sacerdote. Asimismo, el franco agradecimiento a mi sobrino Jack Farfán Cedrón, por su dedicación y fuerzo indesmayables desplegados en la regocijante tarea de edición y coordinación editorial de esta eclesial obra. A Henry Buezo de Manzanedo V. por el diseño, diagramación e impresión. A Kcreatinn Organización, por la edición, promoción y difusión del libro.

Almas altruistas en movimiento que cooperaron e hicieron posible la cristalización de este hermoso proyecto editorial; sin ellas, no podríamos haber culminado nuestros anhelados afanes.

Juan Manuel Cedrón Plasencia

Inicio


PALOMINO DÍAZ, Edwin Óscar. Poemas de mi Existencia. Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de Cajamarca. Primera Edición, agosto 2017. Diseño, diagramación e impresión: Editorial Digital Copy Print S.R.L., Cajamarca, Perú. 94 pág. 14.6 x 20.5 cm.

PRÓLOGO

El Maestro en Ciencias, EDWIN OSCAR PALOMINO DÍAZ, con su exquisita creatividad nos entrega un hito cultural de indudable trascendencia, lleva como título: “POEMAS DE MI EXISTENCIA”, el mismo que se funda en su talento personal y el conocimiento de la realidad social de su tierra añorada San Luis; deleitándonos con un fiel reflejo sus más hondas pasiones y sentimientos.

Recoge en su contenido diversos componentes de cultura, en ellos encontramos experiencias de la vida cotidiana, fantasía y magia que transforma la vida en sabiduría; añoranza y dolor a la madre y al padre fenecidos, el amor a la familia, a la amada, a la esperanza y a la muerte; pero también escribe versos poéticos que emiten notas sonoras, que hacen mención el frágil retorno de la inocencia.

En tal sentido, hace bien el Maestro en Ciencias, EDWIN OSCAR PALOMINO DÍAZ, en presentar su poemario; que contiene 66 poemas, los mismos que algunos son arrancados de nuestra naturaleza sampablina, dejando al lector un mensaje profundo orientado a sensibilizar y humorizar la vida.

Agradeciendo al poeta, el cual me ha concedido el honor del prólogo, para su correspondiente publicación.

ORLANDO JOSÉ AGUILAR CASTREJÓN

Profesor de Lengua y Literatura

Inicio


GOICOCHEA CRUZADO, Antonio. Retacitos de vida. Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de San Miguel. Segunda Edición. Cajamarca, mayo 2017. Impresión: Talleres Indugraf Editores S.A.C. 146 Pág. 10.4 x 14.5 cm.

A MANERA DE PRÓLOGO

Retacitos de vida, consta de tres partes: Retacitos de vida "Desfaciendo entuertos" y Bocetos de Ensayos. La primera está dividida en Retacitos de Vida de Pisadiablos, Retacitos de Vida Cajachos, Retacitos de Vida Shilicos y Retacitos de Vida en el Plancad, que en sí son anecdotarios. "Desfaciendo entuertos", son aproximaciones de cómo veo la vida y Bocetos de ensayo, son intentos de incursionar en el género en referencia.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua la define de este modo: "Anécdota, una relación, ordinariamente breve, de algún rasgo o suceso particular más o menos notable", tiene como principales atributos la agudeza, el gracejo o el donaire de sus protagonistas; ellas han surgido en el acontecer de sucesos de trascendencia e importancia o han brotado al calor de diálogos fugaces. Sus matices pueden ser tantos cuentas sean las circunstancias en que tienen ocurrencia".

La anécdota es la radiografía que nos devela la gracia, la galanura, el gracejo de los pobladores de un lugar en un momento históricamente determinado, dibujando su idiosincrasia. La anécdota, es por tanto, la manifestación del ingenio e inteligencia socio-personal.

Así como en el pueblo se conoce a los personajes más pe o "chapas" que por sus nombres, así más se conoce la personalidad de los personajes por sus anécdotas, que por los estudios que de ellos se haga.

San Miguel y demás provincias de Cajamarca, tienen un frondoso corpus de anécdotas, las que ocurrieron en sus momentos propicios y atizados por la perspicacia de los participantes, que vía la oralidad se mantiene con vida, aunque con riesgo a que muera al paso del tiempo, ese es el albur que se corre si no se las escribe. Este caudal anecdótico es inagotable, solo que cada generación cuenta las suyas y por ello sus efectos. Y formarán parte de la oralidad “pisadiabla”  mientras alguien en San Miguel, las repita, las cuente. Cada generación es dueña de su historia. Nosotros de la nuestra y los jóvenes de la suya. Pero todos saboreamos con la misma delectación. Que cuando las generaciones den espacio a las que vienen, otras serán las anécdotas que se cuenten. Porque las generaciones nuevas tienen también sus nuevas anécdotas y que las cuentan con picardía, salero y no poca malicia. Pero que todos las saboreamos.

Nuestra oralidad humorística es múltiple, de diversos matices, que pintan coraje, talento e ingenio, inocentes, rosadas, verdes y hasta rojas es abundante. Desde tiempos idos se ha transmitido de esa manera, pero plasmadas en escrito son escasas o no conocidas.

Nuestro repertorio histórico, literario y humorístico es sumamente múltiple, rico y variado. Desde remotos tiempos se nos ha transmitido, en forma oral, infinidad de anécdotas en las que podemos valorar el carácter, la agudeza de sus protagonistas; ellas han surgido en el acontecer de sucesos de trascendencia e importancia o han brotado al calor de diálogos fugaces. Sus matices pueden ser tantos, cuantas sean las circunstancias en que tienen ocurrencia. Las encontramos con rasgos que encarnan sublimidad de ánimo o también se nos presentan con expresiones de simple pasatiempo o frivolidad. Contamos, pues, con anécdotas que van desde aquellas que revisten verdaderos coloridos de nobleza, de coraje, de talento o ingenio, hasta aquellas que pudiéramos llamar de carácter vulgar o escatológico. En fin, como alguien lo anotara, existen anécdotas que son verdades y verdades que pueden ser anécdotas.

Mediante el relato del episodio anecdótico nos es dado estimar la personalidad de un hombre determinado, la idiosincrasia de un pueblo y las costumbres de una comunidad, el alma de una región. Como que la anécdota es una especie de radiografía que nos da a conocer el salero de ciertas ocurrencias que afloran en determinados momentos históricos, políticos y geográficos, o en el cotidiano discurrir de la sociedad. Se ha dicho, de igual modo, que "el pueblo conoce más a los personajes por sus anécdotas que por el estudio consciente de sus obras". Igualmente, creemos que para gozar y recrearse con el ayer lejano o con la época que uno vive, nada mejor que hacerlo al calor y al sabor picante de las manifestaciones festivas. La anécdota, sin la menor duda, es la manifestación por excelencia del ingenio, que perdura a lo largo de todos los tiempos.

No tengo dudas de que definir la idiosincrasia de un pueblo es siempre tarea ardua. Si cada persona es un mundo y lo son cada pueblo y ciudad y hasta cada barrio de la misma, qué decir de un pueblo entero. Cada pueblo es lo que es. No se trata de hacer juicios, sino de tratar de entender las señales que caracterizan a un pueblo, como hace la antropología, sin juicios de valor. He oído muchas veces la frase: "Sólo un sanmiguelino... ", como diciendo esto es típico de un "pisadiablo", lo que no quiere decir que ese rasgo o ese "no sé qué" que se nos revela como de San Miguel de Payacques, no se pueda encontrar también en algún otro lugar. En Contumazá dicen lo mismo de los contumacinos y en San Pablo dicen igual de los chalaquinos, no hay como los shilicos, dicen los celendinos.

Recordemos que de no existir esas diferencias antropológicas, caracteriales, culturales y hasta genéticas, todos los pueblos serían aburridamente iguales. En la diversidad está la riqueza, de ahí el peligro de una cierta globalización mal entendida que puede acabar borrando la riqueza de la diversidad. Los antropólogos siempre han pensado que las anécdotas son siempre reveladoras ya que suelen ser la mejor fotografía de la índole de un pueblo.

La idiosincrasia es un conjunto de características hereditarias o adquiridas que definen el temperamento y carácter distintivos de una persona o un colectivo. Identifica las similitudes de comportamiento en las costumbres sociales, en el desempeño profesional y en los aspectos culturales. Las relaciones que se establecen entre los grupos humanos según su idiosincrasia son capaces de influir en el comportamiento individual de las personas, aun cuando no se esté convencido de la certeza de las ideas que se asimilan en masa. Por extensión, este término es utilizado para identificar amplios grupos de personas sin especificar cada detalle que los relaciona entre sí. También se utiliza para enfatizar las diferencias entre personas de diversos orígenes y costumbres.

La idiosincrasia cambia o evoluciona en coherencia con el avance del tiempo. Como peruanos somos producto de todas las sangres, como diría don José María Arguedas y mucho más antes don Ricardo Palma que de indios, de mandingas, de españoles, todos tenemos un poco, nuestra cholitud es evidente. Esta mescla de arquetipos hace nuestra idiosincrasia. Nuestra particular forma de ser. Una mixtura de razas la motejan otros.

El "humor es un modo de expresión o juicio que resalta el lado cómico o risueño de las cosas. El concepto refiere a la jovialidad, agudeza o genio para reír y hacer reír." "El humor nos ayuda a hacer más llevaderos los momentos más difíciles de la vida", "No tolero a la gente que atiende de mal humor ", "Con un poco de humor, todo es más fácil"

-----------------------

N.R.: Agradezco al Prof. Antonio Goicochea Cruzado por obsequiarme un ejemplar de su libro "Retacitos de vida" de la 2da, edición. / jcpa.

Inicio

   

GARNETT, Miguel. Cañadas oscuras-La triste realidad de una guerra fraticida. Segunda edición, setiembre, 2017. ©Martínez Compañón Editores S.R.L. 324 Pág. 13.0 x 20.8 cm.

 

Prólogo para la primera edición

         Sin duda es un atrevimiento ubicar una novela en un periodo tan traumático de nuestra historia como fue el de la Guerra del Pacífico, con su secuela en el norte del conflicto entre los Azules y los Montoneros, porque hasta el día de hoy estos acontecimientos provocan discusiones apasionadas. Sin embargo, la fascinación de aquella época me ha tentado y me he atrevido meter en ella. Entre la gente que encontramos hubo héroes, personas muy sacrificadas y con un hondo sentido de patriotismo. También hubo mezquindades, cobardías y salvajadas. Todo esto me parece ser parte de la condición humana que está presente hoy en día en los lugares y los conflictos del mundo actual, como en aquel entonces en el Perú. Y, en última instancia, es esta misma condición humana tan interesante que atrae al novelista como una polilla a la luz de la vela. Por supuesto hay el peligro de quemarse; pero mejor es correr ese riesgo que quedarse inactivo en la oscuridad.

La familia Miranda y algunos personajes más de esta novela, son el fruto de mi imaginación, pero también hay personas que jugaron papeles importantes en la historia de Cajamarca o del país, y espero no haber atribuido a ninguno de ellos algo que no concordara con la verdad de sus vidas. En cuanto a la trama histórica de la novela he tratado de ser fiel a lo que sucedió en Lima y en el norte, sobre todo en Cajamarca, durante un periodo de tres años a partir de enero de 1881. Muchos de los sucesos que describo son históricos pero, como aquí se trata de una novela y no de un trabajo de investigación, no he incluido notas a pie de página. Si el lector quiere saber más sobre el periodo histórico puede recurrir a la bibliografía que figura al final de la obra. A la vez, debo manifestar claramente que algunos pasajes y descripciones incorporados en el texto de la novela provienen directamente de estas fuentes y no de mi creación como se pudiera pensar.

Agradezco a Monseñor José Dammert Bellido por haber revisado el manuscrito para asegurar la autenticidad de la dimensión histórica. Al mismo tiempo agradezco al Dr. Luzmán Salas Salas por sus valiosas sugerencias y al seminarista Jorge Calderón García por haberse esforzado para entender mis garabatos y procesarlos ordenadamente en la computadora.

Como en ocasiones anteriores, tengo una deuda de agradecimiento con todo el equipo que trabaja en la Asociación Obispo Martínez Compañón, especialmente con el padre Alois Eichenlaub y Marcela Soriano Ortiz; además, con el profesor Carlos Sánchez Espinoza, quien me ha animado y estimulado en este trabajo y ha tenido la gentileza de cuidar la edición.

De igual manera, expreso mi profundo reconocimiento al señor Esteban Quiroz Cisneros de Lluvia Editores por su apoyo y sugerencias para la edición del presente libro.

Finalmente, expreso mi gratitud a las Hermanas de la Misericordia, que en el distrito de Ichocán me han brindado su generosa hospitalidad y gracias a ellas he tenido el espacio y la tranquilidad necesarios para elaborar la versión definitiva de esta obra.

Miguel Garnett

Ichocán, 2 de abril de 1994.

-----------------------

N.R.: Agradezco al Revdo. Padre Miguel Garnettpor obsequiarme un ejemplar de su libro "Cañadas oscuras-La triste realidad de una guerra fraticida". / jcpa.

Inicio


GOICOCHEA CRUZADO, Antonio. De Loritos y Caracolas. Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de Cajamarca. Primera Edición, mayo 2017. Impresión: Digital Copy Print S.R.L. 210 Pág. 14.3 x 20.8 cm.

 

PRÓLOGO A MI LORITO PARLANCHÍN

Por: William Guillén Padilla (*)

El maestro Antonio Goicochea Cruzado (San Miguel de Pallaques, Cajamarca, 1946) es, ante todo, un poeta. Y, si la poesía es el cimiento de toda narrativa, debe entenderse que nuestro destacado escritor ejerza la literatura con esforzada docencia: principio fundamental de su obra. En los cuentos, anécdotas, relatos, y minificciones que el maestro Goicochea ha trabajado con denodado esfuerzo bajo el título de “Mi lorito parlanchín y otros cuentos”, la poesía es -lo reafirmamos- su cimiento y sustento.

Los libros -por lo general en los verdaderos hombres de letras- reflejan el alma de sus autores; a la vez, son su espejo interior. No hay nada más parecido a un autor (si por autor se entiende al auténtico creador) que su obra misma; este precepto aquí, en el libro que el lector tiene en sus manos, reafirma su validez.

Conservando la esencia de su pueblo, el maestro Goicochea en “Mi lorito parlanchín y otros cuentos”, cala honda en lo que narra con soltura, naturalidad y magisterio: resultado de lo que vive, rescata y escribe. Pero no es -de allí uno de los tantos méritos de este trabajo-, un conjunto de labores narrativas rescatadas de la oralidad, sino más bien un libro que se sostiene en el talento de su creador quien nos ha traído, desde su experiencia, un conjunto de cuentos que conforman este Corpus orgánico. Empero, debemos reconocer que la fuente oral, qué duda cabe, a través del tamiz del creador, es su cimiento y mejor soporte.

Narraciones fortalecidas por la sapiencia del autor, son, además, productos de la convivencia humana cautivados con el corazón abierto y la mente atenta. Estos méritos encumbran al maestro Antonio Goicochea Cruzado como el mejor escritor de narrativa corta de San Miguel de Pallaques y uno de los más lúcidos y talentosos escritores de la región Cajamarca. Docente de éxito, animador cultural, poeta sentido y declamador intenso, el buen maestro se reafirma -con esta publicación- como excelente creador, en cuya obra uno queda atrapado y liberado como el pequeño animalito que da título a este libro.

Como el lector podrá luego corroborar, en este libro está la esencia de la buena narrativa: el calor y el sabor del pueblo y el sentir de su gente sencilla. A esta inmortalidad humanizada perpetuada en papel, bien podríamos llamarla vitalidad popular, común denominador de los trabajos que contiene esta obra. El hecho de que el autor haya tomado como nombre “Mi Lorito Parlanchín y otros cuentos” nos demuestra, contundentemente, su espíritu de niño; y la niñez es, principalmente, alma nueva y llana con extrema capacidad de asombro, tan suya para un narrador como el maestro Goicochea.

Hombre sincero, apasionado del arte y la escritura, nuestro querido autor no deja de sorprendemos por su sencillez y pasión por lo que hace; esta vez, el maestro nos deslumbra con un lenguaje natural y contundente, capaz de hacer de lo que ha escrito un vuelo, un canto, una aventura sin retomo.

Pocas veces hemos tenido el honor de departir con este buen maestro; sin embargo, esta ha sido la oportunidad: en cada página hemos conocido su alma llana y fraterna. Como escritor, maestro o amigo, Antonio Goicochea Cruzado, es ya uno de nuestros autores preferidos en el norte del Perú, a quien deparamos éxitos y parabienes en su carrera literaria, y le agradecemos fraternalmente el habernos permitido escribir unas líneas antes de que el buen lector lea con disfrute y gratitud “Mi Lorito Parlanchín y otros cuentos”.

Cajamarca, Perú, junio de 2013.

-------------------

(*) Escritor, poeta, ingeniero y comunicador.


Para empezar la lectura de Mi Lorito Parlanchín...

Cuando se leen los cuentos o poemas del Antu, tengo la impresión de estar frente a un artesano o artesana sanmiguelina, que con mucha paciencia pueden labrar la madera, enredar la palma, amasar el pan, o golpear la callua para que el tejido avance sin chullarse*, y como ellos muestra singular maestría para presentamos esta interesante obra, que ahora tenemos el privilegio de compartir.

Su lectura será para quienes lo hagan como saborear un buen pan, usar un lindo sombrero de palma para protegerse del sol, o un poncho de lana merino en una tarde lluviosa y con neblina.

Antonio nos regala narraciones, a partir de múltiples vivencias, sus recuerdos de niñez, adolescencia y adultez, en un conjunto singular de narraciones, que se pueden leer de corrido, de manera salteada o por partes. Pero sin duda si se empieza un cuento se tiene que continuar hasta el final. Al leerlo, reconocí muchos personajes cercanos de los que en distintas maneras tengo también recuerdos. Es una manera de describir maneras de ser y estar en el mundo.

Pero ¿qué nos cuenta? Siendo cuentos aparentemente sencillos que nos muestran sus recuerdos del lugar en el que nació creció y sus recorridos como profesor no solo de niños y niñas, sino también de sus colegas; nos da una variedad de opciones, desde lecciones de vida, otras muestran el humor sanmiguelino y cajamarquino, pero también y de manera muy importante situaciones de abuso o desigualdad de las que todos hemos sido testigos.

Creo también que este libro es una manera de luchar por muchas cosas. En contra del olvido, la indiferencia y por la valoración de los conocimientos locales regionales, también por la sencillez de la vida cotidiana y de nuestros personajes, a quiénes por tenerlos tan cerca no los podemos ver. También nos muestra problemas de extrema desigualdad. Todo esto de formas sutiles, proponiendo situaciones cercanas, lejos de un discurso jerárquico, más bien desde un plano de maestro, del maestro que hacer recordar, discutir, pensar y actuar de maneras distintas.

Haydée Quiroz Malca México D.F. 23 de mayo de

 

* Chullarse, cuando un tejido sale más ancho o más largo de un lado que el otro.

---------------------

N.R.: Agradezco al Prof. Antonio Goicochea por obsequiarme un ejemplar de su libro "De Loritos y Caracolas". / jcpa.

Inicio


ARRIBASPLATA CABANILLAS, Miguel. La niña de nuestros ojos. Primera edición, diciembre 2017. Impresión: Master Printing Consorcio Gráfico S.R.L.345 pág. Tamaño 13 x 21 cm.

 

De las novelas que he leído sobre la guerra interna, La niña de nuestros ojos destaca por ser la primera que introduce al lector de manera directa en las acciones bélicas que en las zonas rurales más apartadas de los Andes libraron las fuerzas senderistas del denominado Ejército Guerrillero Popular con destacamentos armados de las fuerzas combinadas del poder estatal: policía, ejército, marina y rondas campesinas. La novela se centra en el momento que la ofensiva senderista de establecimiento y desarrollo de bases de apoyo y zonas liberadas entra en crisis por la resistencia de las comunidades campesinas al no entender ni acatar las políticas y directivas del PCP, mientras se intensifica la contraofensiva de la represión estatal que castiga a las comunidades acusadas de ser aliadas de la subversión senderista. Así las comunidades campesinas, cimientos del mundo andino, deben

padecer sucesivas expediciones punitivas de las fuerzas beligerantes, pues en la práctica se han convertido en blancos tanto de la revolución como de la contrarrevolución.

Arriesgándose a contar lo que realmente sucedió en la historia reciente de nuestro país, Miguel Arribasplata ha compuesto una esforzada novela que no es ni apología ni denuncia ni gratuito entretenimiento. Más allá de algunas vacilaciones formales, varios son los méritos de La niña de nuestros ojos el principal de los cuales acaso sea el haber representado con objetividad narrativa la lógica interna que guía las acciones y comportamientos de las fuerzas en pugna. En especial, al contingente subversivo lo vemos en diferentes situaciones: por ejemplo, en el furor del combate, en la dureza de sus discusiones ideológicas, en el desarrollo de contradicciones que implican la crítica de los mandos e incluso del cuestionamiento de la línea política general que alcanza hasta al máximo líder; pero también vemos al grupo guerrillero en los momentos de tregua, inmersos en la cotidianidad y en la gratificación amorosa. Y no obstante el clima de guerra y muerte imperante, la novela también celebra la vida a través de la descripción del paisaje andino y de los seres que lo pueblan, como los hermosos caballos de las alturas, estoicos y aguerridos.

Inicio


SANTOLALLA FERNÁNDEZ, Julia. El héroe Joaquín Bernal y Arana, su legado y su posteridad. Primera edición, Lima, marzo 2017. Imprenta: Gráfica Esbelia Quijano S.R.L.326 pág. Tamaño 21.5 x 27.5 cm.

 

Prólogo

Cuando tomamos un libro en nuestras manos, una de las primeras inquietudes es la de conocer algo de la persona que lo escribió y el tema sobre el que versa.

Por ello inicio este prólogo con unas breves palabras sobre la biografía de la autora, Julia Santolalla nacida en Cajamarca, situada en los Andes septentrionales del Perú.

Cajamarca es considerada como un símbolo del encuentro entre dos culturas: la inca y la española. Se olvida así que es un lugar donde han confluido muchos otros pueblos.

Las sociedades humanas viven en un proceso permanente de encuentros y también de desencuentros y Cajamarca no es una excepción. En las primeras décadas del siglo XVI, había sido incorporada al imperio del Tahuantinsuyo por el Inca Huayna Cápac, es decir, la conquista incaica distaba mucho de ser

consolidada y los mitimaes quechuas aún no habían podido implantar la lengua quechua, cuando en 1532 fue tomada por Francisco Pizarro. Ello explica por qué el idioma de los incas se habla tan poco en esa región y la existencia, en el castellano local, de tantas expresiones propias del Siglo de Oro español que conviven con rezagos de la lengua culle, que se habló en esa zona y que hoy ha desaparecido.

¡Qué sentimientos tan encontrados habrán tenido los cajamarquinos de aquellos tiempos!. Tan solo por referirnos a la primera mitad de la decimosexta centuria, les tocó vivir dos conquistas que les llevaron, cada una de ellas, nuevos idiomas, religiones, costumbres, enfermedades, avances científicos y tecnológicos. Luego todo se fusiona. Como decía Heráclito, nunca nos bañamos dos veces en el mismo río porque el agua no deja de correr.

Todos los encuentros y desencuentros dejan rastros y estos deben ser analizados en su totalidad y no de manera fraccionada. La suma de esos factores, con sus aspectos positivos y también negativos, son indisolubles de la historia de un pueblo y ésta debe ser reflejo de lo que realmente pasó y no de lo que quisiéramos que hubiese sido. Con pleno conocimiento de causa Julia Santolalla afirma que en Cajamarca cambió el giro de la historia del Perú, de América y también de Europa. Yo agregaría que no sería exagerado decir que en Cajamarca nuestro planeta inició la era de la globalización.

El Perú necesita reescribir su propia historia sin apasionamientos que la desvirtúan y que nos presentan una imagen de algo que nunca existió.

Aunque Cajamarca ha sido habitada desde hace varios milenios, la ciudad conserva muchas de sus líneas arquitectónicas a partir de los siglos XVI al XX: Algo -no mucho- de los tiempos prehispánicos pues tan solo han llegado a nosotros el famoso cuarto del rescate que el inca llenó de oro y de plata antes de su trágica muerte y un trono, tallado en piedra, en una colina de la ciudad. Sus perfiles son netamente hispánicos: sus calles rectas, sus iglesias, conventos y casas evocan a ciudades de Castilla o de León en la Península Ibérica.

Hasta la década de los años sesenta del siglo XX, la vida de sus pobladores transcurría compartida entre ese centro urbano algo apartado de los Baños del Inca, cuyas aguas termales fluyen sin cesar, las haciendas de la región y las minas principalmente auríferas. En pocos años los cambios, en Cajamarca, en todo el Perú y en todo el planeta, han sido vertiginosos. Sin embargo, para un país tan antiguo como el nuestro, este tramo es tan sólo un suspiro en medio de la inmensidad de la historia.

La autora de este libro nació en una casona de su centro histórico que se levanta frente al costado de la catedral de la ciudad aunque hubo, al lado de ese templo mayor, otra casona -que lamentablemente no se ha conservado por haber sido expropiada y demolida para construir el Hotel de Turistas- conocida como Santolalla1 donde Simón Bolívar se alojó durante su estada en esa ciudad. De padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos cajamarquinos en su gran mayoría, pasó los primeros años de su infancia a pocos metros del lugar donde el inca Atahualpa cayó prisionero de Francisco Pizarro. No le eran, desde niña, ajenas las leyendas que circulaban sobre los tesoros o tapados escondidos en los muros de la casa de sus antepasados. Fantasmas y aparecidos surgían siempre en las narraciones, especialmente nocturnas, algunas de las cuales han sido recogidas en el presente libro.

-------------------

1. La casa Santolalla fue anteriormente de los Iglesias y éstos fueron precedidos por los Espinach, unidos todos consanguíneamente.

 

Si bien los cajamarquinos tenían, desde siglos atrás, muchas conexiones por razones comerciales con Pacasmayo y Trujillo, la capital, Lima, también tenía muchos vínculos con Cajamarca. Julia Santolalla, desde muy niña había viajado muchas veces a Lima. Ahí alcanzó, a muy tierna edad, a conocer la casa que sus abuelos tuvieron en la Plaza de la Inquisición o Plaza de Simón Bolívar, que fue expropiada y demolida cuando ese espacio urbano fue ampliado para darle la dimensión que hoy tiene como marco para la sede del Congreso de la República. Solo nos quedan algunas fotografías, reproducidas en el libro que tenemos entre manos, de la antigua plaza y de la hermosa casa de balaustres de madera y una enorme escalera de mármol de Currara que ascendía a la planta superior.

Julia Santolalla hizo sus estudios escolares en Lima, en el Colegio de los Sagrados Corazones, ubicado en la calle de Juan Simón donde transcurrieron los primeros años de esa congregación francesa en nuestro país. Sin embargo, es más conocido como Belén por su vecindad con la limeña calle de ese nombre. A esos años escolares se debe que Julia Santolalla tenga tan buen dominio de la lengua francesa. La autora dedica algunas páginas a su tía abuela, la madre Margarita Bernal Matute, quien fue miembro de esa congregación y fundadora de una casa religiosa en Roma.

La especial dedicación por la historia y el arte que Julia Santolalla no disimula, se origina en sus primeros años de la infancia. Por eso no es de extrañar que, durante sus estudios en la Pontificia Universidad Católica del Perú, pusiera de manifiesto su interés por la conservación del patrimonio material de Lima en las clases del Seminario de Historia del Arte que dirigía el doctor Bruno Roselli, catedrático florentino. Todos sus compañeros de estudios la recordamos por sus intervenciones en las conferencias magistrales de nuestro apreciado profesor que, muchos años después de su muerte, fue inmortalizado en una obra de Vargas Llosa que intituló "El Loco de los Balcones" inspirada en la indesmayable pasión para impedir la destrucción de los característicos balcones de Lima. Posteriormente, Julia seguirá estudios de Antropología y Arqueología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima y hará sus prácticas en el Museo Nacional de Historia de la Cultura Peruana.

Luego la encontramos haciendo un "stage" de Museología en Francia con prácticas en el Mussée de L'Homme de París, en el Mussée Dauphinoise de Grenoble, en el Museo de Aquitania, Burdeos, y el Grand Palais de París.

Desempeñó funciones de agregada cultural ad honorem en la embajada del Perú en Bélgica en cuya capital, Bruselas, trabajaría en el castillo de Laeken en la secretaría de su Majestad la reina Fabiola de Mora y Aragón, la recordada esposa del muy querido rey Balduino de Bélgica.

Julia Santolalla ingresa al servicio del Ministerio de la Cooperación al Desarrollo en Bélgica y retorna al Perú como cooperante voluntaria en 1987 para trabajar en proyectos de ayuda para personas con discapacidad visual. Esta labor en pro de las personas invidentes la viene continuando sin interrupción, desde hace muchos años en su calidad de Representante para América Latina de la Deutsches Katholisches Blindenwerk (DKBW) u Obra Católica Alemana de Ciegos con sede en Frankfort, Alemania, y de la Federation Internationale des Associations Catholiques d'Auvegles (FIDACA) con sede en Suiza. En justo reconocimiento a sus "invaluables y eminentes servicios" por esta noble causa, ha sido distinguida con la Encomienda de la Orden Juan Antonio Pardo Ospina, de Colombia.

No podríamos omitir que Julia Santolalla - cuya vocación por la protección del patrimonio ya ha sido mencionada - ha coleccionado muchas piezas cuyo origen, si bien es netamente familiar, adquiere un interés para la colectividad en general. A ella le debemos que los medios científicos peruanos hayan tenido y tengan acceso a un curioso texto manuscrito escrito en 1889, que perteneció a su bisabuela doña María Iglesias Pino. Dicho documento es un valioso testimonio de la medicina familiar a fines del siglo XIX y, por tanto, nos permite apreciar el estado de las ciencias de la salud en la época de la llamada Guerra del Pacífico que enfrentó militarmente a tres países sudamericanos: el Perú, Bolivia y Chile.

A ese aporte, que Julia Santolalla publicó en 2005 y que intituló "Medicina Casera de mi Bisabuela", se suma ahora una excelente colección de ensayos centrados en la figura de su bisabuelo don Joaquín Bernal y su entorno, ilustrados con fotografías de carácter familiar que también, entrega a la comunidad.

Esta apretada síntesis biográfica nos permite apreciar, de mejor manera, sus aportes a la historia peruana y, en particular, a la de Cajamarca, ciudad donde nació y donde vivieron sus ancestros en las tres últimas centurias.

El libro, como dijimos, es un justo homenaje al bisabuelo de la autora: Joaquín Bernal, combatiente en la batalla de Miraflores en los aciagos días de la Guerra del Pacífico. La obra es una demostración de que se puede escribir con cariño y afecto sin que esos sentimientos afecten a la seriedad e imparcialidad debidas que la historia impone. La vida del héroe que sacrificó su fortuna y su vida en defensa del Perú, se ve complementada por su entorno familiar que tuvo también destacada actuación en la vida del país, como son los casos de José Gálvez, héroe del combate naval del 2 de mayo de 1866 contra España; Miguel Iglesias, que fuera Presidente de la República y otros personajes que van desfilando en cada una de sus páginas. Pero el interés del libro no está restringido a los integrantes de esas familias. Muchos peruanos encontrarán los nombres de sus abuelos, bisabuelos o tatarabuelos en las Listas de Revista del Batallón Libres de Cajamarca del año de 1880.

El presente libro de Julia Santolalla refleja algunos pasajes de la vida peruana durante la Guerra del Pacífico que no deben ser olvidados como no debe ocurrir con ninguna etapa de nuestra historia. Es necesario recordar los hechos históricos con una visión multidisciplinaria. No siempre es fácil transmitir una visión equilibrada y serena del pasado sea en el campo interno o internacional y por ello debemos felicitar a su autora.

En los últimos años el Perú ha tenido un proceso de cambios que es, sin duda, el más acelerado de su milenaria historia. Los aficionados a la historia de las costumbres y vestimentas encontrarán en sus páginas valioso material gráfico. El pasado la explotación minera y agropecuaria también ha sido considerado por la autora. El libro es, además, una inapreciable fuente de carácter sociológico y costumbrista.

El lector, conforme avance la lectura de este libro, no tardará en percatarse de que las principales fuentes históricas a las que la autora ha recurrido son primarias, inéditas y, hasta ahora, conocidas por muy pocas personas. Julia Santolalla tiene el mérito de haber recopilado muchas de ellas, hasta constituir un archivo familiar que pacientemente ha ido incrementando gracias a donaciones que ha acogido con especial interés. A ello se suma la colección de objetos que, a su valor artístico, agrega el que deriva de haber pertenecido a personas relacionadas con el entorno familiar de Joaquín Bernal, tales como fotografías, capillos de bautismo y otros. La autora, mediante este libro da a conocer este patrimonio testigo de una etapa de la historia peruana que, de no ser por ella, hubiera corrido el riesgo de desaparecer. Es un testimonio gráfico de la vida de un grupo de familias que gravitó en la vida económica y política.

Viendo esos registros fotográficos, podemos apreciar las modas, la manera de vivir de esos cajamarquinos que fueron tejiendo un tupido ramaje familiar en el que los apellidos se duplican y enlazan de modo tal que solo la paciencia de un genealogista puede ir poniendo cada pieza en su sitio. Felizmente, la autora tiene muchos años de experiencia e integra el Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas en calidad de miembro de número y no en vano fue co-fundadora de la Asociación Peruana para la Conservación del Patrimonio Industrial (COPECOPI).

El ramaje familiar cajamarquino es muy tupido. Julia Santolalla no es ajena a ese entorno pues es bisnieta del héroe y personaje central de la obra: don Joaquín Bernal. Los entronques de los Bernal con los Santolalla, los Iglesias, los Matute, los Espinach y los Castro se han enlazado de modo tal que requieren de un esquema orientador para no perder la ilación. Consciente de ello, la autora, siguiendo su vocación de genealogista, lo hace de manera sucinta de modo que el lector no se vea distraído por la abundancia de datos que obran en el ya mencionado archivo familiar.

Es imprescindible destacar que la familia Santolalla, avecindada hace casi dos siglos en Lima y Cajamarca, tiene como fundador a don Francisco de Paula Santolalla y Castro quien llegó de España al Perú hacia 1836. Era hijo de don Lorenzo Santolalla, capitán retirado de los Húsares del rey don Fernando VII y Administrador de Rentas Reunidas de la ciudad de Almería, quien en diciembre de 1812 había contraído matrimonio con la dama limeña doña Rosa de Castro Taboada, en la Parroquia Castrense de Cádiz donde fueron velados - como se usaba en aquellos tiempos- el 15 de ese mes2. Los padres de doña Rosa de Castro eran don Josef de Castro y doña Mariana de Taboada, feligreses de la parroquia de Santa Ana en la ciudad de Lima donde sus hijos doña Rosa y don Mariano habían recibido las aguas bautismales.

--------------------

2. La velación, más usado en plural, velaciones, deriva del latín tardío velatio - ónis acción de tomar el velo'. Era una ceremonia instituida por la Iglesia católica romana para dar solemnidad al matrimonio, y que consistía en cubrir con un velo a los cónyuges en la misa nupcial que se celebraba, por lo común, inmediatamente después del casamiento, y que tenía lugar durante todo el año, excepto en tiempo de Adviento y en el de la Cuaresma.

 

Lorenzo Santolalla debió haber presenciado la promulgación de la constitución gaditana de 1812, más conocida como “La Pepa” y, es muy posible que haya frecuentado al limeño Vicente Morales y Duárez, quien presidió las famosas Cortes de Cádiz.

Francisco Santolalla contaba con unos 25 años cuando llegó al Perú, país con el que, como hemos visto, tenía muchos y antiguos vínculos con familias pertenecientes a la nobleza del virreinato del Perú. Su tío carnal, don Mariano Castro y Taboada, fue un destacado hombre público. Su abuela materna, doña Mariana de Taboada y Santa Cruz, era hija de Luis Francisco Xavier de Taboada y Castilla, IV marqués de Otero, y de doña Mariana de Santa Cruz y Centeno, natural de la ciudad de Los Reyes, hija de Josef de Santa Cruz y Gallardo, Caballero de Santiago y II conde de San Juan de Lurigancho, y de doña Mariana Centeno y Chaves3.

Si bien don Francisco Santolalla y Castro tenía un antiguo origen limeño por el lado de su madre, su matrimonio con doña María Iglesias Pino, cajamarquina como su hermano Miguel Iglesias, presidente de la República, lo vincularían también, de modo intenso, con Cajamarca, Hualgayoc y Chota, integrándose la familia Santolalla al tupido ramaje familiar cajamarquino que la autora del presente libro aborda a lo largo de las páginas de este libro.

Desde la primera vez que viajé a Cajamarca he tenido constantemente un interés muy especial por esa región, por su cultura, arte, culinaria, pasado y su presente, por su vida económica y sus proyecciones hacia el futuro. Esto explica por qué, cuando mi carrera diplomática me llevó, a Costa Rica como embajador del Perú, visité la ciudad de Cartago buscando las trazas de la familia Espinach que, de Cataluña, llegó a Cajamarca y cuya sangre -aunque ya no el apellido- se perpetúa en muchas de las familias de esa ciudad. En cambio, en Costa Rica, muchas ramas de la misma, aún usan ese apellido, y recuerdan cómo llegaron a ese país centroamericano. Conservo muchas fotografías que tomé del cementerio de Cartago y de los varios mausoleos donde reposan los restos de los vástagos de los Espinach que Julia Santolalla menciona en el presente libro. Cajamarca me ha acompañado siempre en mis viajes por el mundo en los cinco continentes y ello me ha permitido deslizar con fluidez, al momento de escribir estas líneas, muchos recuerdos, vivencias y gratas conversaciones intelectuales con Julia Santolalla y con el desaparecido intelectual cajamarquino Fernando Silva Santisteban Bernal, perteneciente también por su línea materna a la familia del héroe Joaquín Bernal.

Para mí ha sido y es un verdadero honor prologar esta obra. Creo que el haberme escogido tiene su base no solo en coincidencias de orden intelectual -que son innumerables- sino también la común identidad que nos une a la autora y a mí en el campo del espíritu y el de los valores.

Lima, 15 de diciembre de 2016

Juan Álvarez Vita

Embajador del Perú


-----------------

3. ROSAS SILES, Alberto. La Nobleza Titulada del Virreinato del Perú. Revista del Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas N° 21. Talleres Siklos, S.A. Lima, 1997.

---------------------

N.R.: Expreso mi agradecimiento a la Dra. Julia Santolalla Fernández por obsequiarme un ejemplar es de este libro. JCPA.

Inicio


OBLITAS CARRERO, Juan. Sueos albos. Primera edición, diciembre 2017. Pardys Imprenta y Servicios, . 64 pág. Tamaño 14.7 x 20.6 cm.

PRÓLOGO

He asumido el compromiso de abrir el sendero por donde va a trajinar el sentido visual de los lectores de la obra literaria Sueños albos. Es largo el camino, pero las circunstancias que nos circuns­criben, de alguna manera, nos limitan; de ahí que tengo que advertir la concreción en las advertencias a los leyentes.

Sueños albos es un poemario en el que Juan Oblitas Carrero deja parte de su vida abiertamente dedicado a la mujer, así lo de­muestra con claridad en los versos que plasma, por ejemplo, / quiero posarme en el arco de tus cejas / (pág. 13);  / caminan titilantes tus ojos / (pág. 18). También canta al sufrimiento del hombre (va­rón, mujer) en los versos: / y bostezan otra vez los trigales / cansados de ser migajas / (pág. 25). El autor no deja de ser un cantor de raigambre netamente andino, así lo demuestran los versos que envuelven las palabras: Ande, luna y cóndor: / Ahora que corres

libre en el Ande / y no hay nubecillas que te alcancen, / quiero darte el encuentro, Quillay, / con mis alas confidenciales de cóndor / (pág. 22). En estos versos las palabras Ande, nube y luna son símbolos de eternidad, y cóndor es símbolo de vuelo alto al que ha llegado Oblitas Carrero al ocupar el primer puesto en este concurso regional muy bien calificado por un jurado selecto; así se nota sin conocerlos.

En las imágenes que voy a citar: Quebrada de Pachachaca, Poza Negra - Reserva Natural del Ilucán, Conjunto criollo «Las cuerdas de Cutervo», «La Campiña», «Bella mujer cutervina y Germano Ríos Delgado (+) nos muestra expresamente su fiel com­promiso y amor a Cutervo y a sus pobladores.

En el mundo representado encontramos todo lo que hay en el mundo real y andino: lluvia, trueno; ichu, sauce, saúco, carrizo, ca­pulí, orquídea, hormiga, cóndor.

No faltan los instrumentos musicales y los cantores, la marine­ra, el yaraví y el huayno.

La religiosidad la identificamos en las palabras evangelio (pág. 27), Apostolado (pág. 40), entre otras.

Hay que advertir que la obra está saturaba de imágenes puras con un dominio extraordinario. Citamos algunas: / a la hora que el sueño se agita en el caldo de la frente / pág. 38), esto es el sudor del trabajador en cumplimiento de mandato divino y el deber hu­mano para ser productor y no consumidor; / y duerme un suspiro tuyo en el pétalo de una flor /; (pág. 69), acá es el sueño eterno llamado muerte que es el reverso de la vida. Además, hay metáfo­ras, anáforas, adjetivaciones, etcétera.

Cuando encuentren la palabra Yunque, no es el cerro cutervino que está coronado de antenas, sino es Paco Yunque célebre perso­naje de César Vallejo, Oblitas Carrero lo menciona para expresar la antítesis siguiente: Yunque / Grieve, que son símbolos de pobre y rico, explotado y explotador (sirviente y patrón, en su tiempo), respectivamente.

El autor abre su obra con una rima suelta: / Para recordar los alcanfores / donde te cortas las alas / quiero batirme al otro lado del mundo / y traerte todas las plumas, menos el vuelo, / (pág. 13); luego se adhiere a la rima perfecta: / trasmina la tierra a madre morena de fondo y sombrero / a seno limpio y sonrisa nevada de choclo dominguero; / huele a cabello castaño de abriles, gorjeos y maizales/ a huella combativa de llanques, ruecas y sueños matinales. / (pág. 14); en el poemario predomina aquella.

Se aprecia un claro dominio de la lengua española al estilo pe­ruano, en cuanto a lingüística se refiere hay adhesión del autor por el runasimi en el uso de las palabras: Pachachaca, Quillay, Ilucán, yawar, harawi.

Referente al estilo de un confeso vallejiano, sin embargo, en forma implícita se percebe un estilo heraudiano en los versos: / Estoy, inteligentemente, grave / exhalando estos jugos calcáreos / por donde fue sudor, / arroyo, / surco abierto / y vena chispeante de mi linfa subterránea. (pág. 28). y agregó un estilo melgariano en: / quién, pues, ha de negar a Silvia con el arpegio de un zorzal veloz, / (pág. 14).

Según el dominio de la lírica, se percibe una sólida formación del autor afiliado a la defensa de los pobres conforme se aprecia en los versos: / Y vives con tu mástil / cívico e irrevocable / erigiendo la seda patriótica de tu corazón / mostrando el pecho marcial de Luis de la Puente / (pág. 73); si hay algo de imperfección corresponde al lado humano del autor.

En conclusión, tenemos a la mano una obra muy representativa de la literatura cutervina, regional y nacional con un profundo valor estético y contenido humanizados.

Juan Antonio Parra Calvay.

 Inicio


Introducción

El sueño es el estado latente de la vida y una forma de reme­diar los espasmos que agobian el cuerpo y el alma. Este es un remedo transitorio de la muerte y una manera de penetrar en el yo inconsciente, donde se develan las ansias, los deseos, los anhelos y los miedos. Es una ruta que nos ayuda a navegar en los mares del tiempo, mostrándonos la cruel emboscada de sus olas y, otras veces, la mansa humildad de sus espejos. El sueño, es también el testimonio explícito de los poetas, el lenguaje pros­pectivo de un mañana cercano y de sol.

«Sueños albos» es el estado onírico y vital de mis versos, que sobre la marcha de los caminantes en medio de los azares de la vida, lleva un aura de esperanza, y una posibilidad de luz que rompe las tinieblas del desaliento y la resignación. «Sueños albos» es antonimia de los sueños impuros, es en cierto modo, la palabra que apaga el ruido del desánimo; es, la arenga ferviente para quienes teniéndolo todo, no nos atrevemos a tomar las alas de nuestra libertad.

En este torrente lírico, volvemos a la tierra fecunda, al surco y al tallo con todos sus bríos, e invocamos la mano solidaria para empujar juntos el carruaje de nuestros sueños.

El autor.

N.R.: Expreso mi agradecimiento al Sr. Ever Ruiz Regalado por el obsequio de un ejemplar del libro de poemas Sueños albos.

 Inicio


URBINA BENITES, Hilio. Natalicios de la vida. Prosa y poética. Primera edición. Imprenta Editora Baños del Inca EIRL, mayo 2017. 116 pág. Tamaño 14.6 x 20.6 cm.

PRÓLOGO

Quienes ya hemos recorrido -y sufrido innumerables obstáculos para publicar nuestros trabajos- sabemos la inenarrable satisfacción que se siente de completar lo que se convierte en nuestro primer libro lanzado al mundo, por eso estoy segura que Hilio Urbina Benites, el más joven de los que integran la muy productiva Asociación "Cajamarca, Identidad y Cultura", tiene que estar sintiendo algo así, que se convierte en un premio a la dedicación que por mucho tiempo se le dedica a materializar lo que florece dentro del alma. Sin duda, ese primer paso ha de mostrar -para los minuciosos y académicos analistas- algunos detalles que podrían haber sido mejorados, pero eso no le quita de ningún modo los méritos que de por sí ya posee un trabajo como el que estoy presentando, también dentro de mi humildad personal.

El autor es de raigambre campesina y se siente orgulloso de esas raíces, por lo que resulta lógico que la temática de esta inicial producción esté zambullida en ese ambiente, pero lo hace con acertada sencillez confesional, sumamente fácil de llegar fundamentalmente a los niños y jóvenes actuales que, por la presión de la tecnología, no han desarrollado suficiente amor y apego a la lectura, tan necesaria para crecer interiormente. Resulta, pues, interesante que este tipo de trabajos sea incorporado dentro del Plan Lector que Perú trata de profundizar cada vez más, aunque todavía no se consigue logros trascendentales dentro del estudiantado, lo que a los autores nos obliga a seguir insistiendo para que llegue el momento en que surjan nuevos exponentes en todas las artes para la nueva época que el mundo necesita.

"Natalicios de la vida" es un título que nos lleva a pensar no sólo en el nacimiento de este primer trabajo, que la Asociación "Cajamarca, Identidad y Cultura" y el mismo autor han decidido tenga su bautizo cultural en la señorial Quito, admirable capital de Ecuador, sino en cada celebración de los hechos cubiertos por Hilio Urbina con el manto literario y que los lectores tendrán ocasión de conocer en las siguientes páginas.

La prosa y poética que forma parte de este libro tiene el nítido sabor campesino de Cajamarca, donde el Inca Atawallpá, tan querido en Ecuador y en nuestra tierra, pasó la última etapa de su vida, dejándonos más de una lección, que las nuevas generaciones deben seguir refrescando para fortalecer sus raíces.

En una docena de relatos podemos conocer, a través del mundo interno Hilio Urbina Benites, el paisaje humano que lo rodeó desde niño y saborearemos cada toque con que completa sus cuadros y todo el conjunto: Cuna en la tierra, El Picacho o Portachuelo, Los sembríos, La carabina de Ambrosio, ¡Ay, mis ojos!, Tarde de sangre, Caminatas, La pobreza es la causa, Carapto, La piedra azul, Cipras, El hombre milagroso. Luego, en más de veinte poemas, completa el mensaje, incluyendo algunos modismos que siguen usándose en Cajamarca.

Felicitaciones a este nuevo autor, a su primera entrega literaria y al marco de ecuatorianos ilustres que enmarcarán con su presencia la presentación oficial del libro. El reconocimiento también a la institución cultural que auspicia la publicación.

Socorro Barrantes Zurita.

N.R.: Expreso mi agradecimiento al poeta sanmarquino Hilio Urbina Benites por el obsequio de un ejemplar de su libro de poemas Natalicios de vida.

Inicio


BAZÁN CORCUERA, José Agapito. Cadencias. Primera Edición, octubre, 2017. Impresiones y encuadernación: OPENBOOK Editores. Lima 7. 88 Pág. 14.3 x 21.4 cm.

Prólogo

Este importante poemario de carácter lírico amoroso, posee un adecuado manejo de recursos estilísticos, entre las cuales sobresalen las imágenes, metáforas, comparaciones...

La nostalgia lírica se apodera del alma del poeta y revela acercamiento innato a la literatura con su propio derrotero poético.

Estructuralmente el presente trabajo está dividido en poemas de corte amoroso, estro poético emblemático a la madre, unido a las carencias y exclusiones sociales que han sido vivenciadas por el autor, cuya descripción de esa etapa vital denota una indeleble marca existencial relativa a las privaciones que los excluidos sufren cuando son estudiantes "... sólo aprendí a soñar, a descubrir la historia de una adolescencia apagada”.

No obstante, el poeta luego de cavilaciones existenciales hace suya la esperanza como anhelo que lo eleva hacia la búsqueda del cambio y hacia lo positivo de la vida.

El tema de la muerte también está presente en el poemario. El poeta cree que el olvido es más doloroso y más fuerte que la muerte.

La nueva esperanza, la nueva pasión reverdece en el poeta, cuando aparece la amada inmortal en los veros del juglar.

Entonces denotamos la capacidad creativa del poeta, “Mamá... el tesoro más preciado del cofre en esta posada de la vida” es la naturalidad con que expresa y combina los destellos literarios, con tonalidades deslumbrantes del amor por la madre así mismo expresa el sentido a las carencias humanas, la adolescencia y la asunción a la muerte.

Marcial Néstor Rodríguez Loyola

Profesor de Lengua y Literatura

N.R.: Expreso mi agradecimiento al gran poeta cajabambino José Agapito Bazán Corcuera por el obsequio de un ejemplar de su libro de poemas Cadencias.

Inicio


LEÓN MUGUERZA, César Enrique. Una gavilla de cuentos. Primera Edición, Trujillo, 2017. Impresiones Gráficas J & L. E.I.R.L. 66 Pág. 14.6 x 20.4 cm.

 

Índice

Yerupaja................................................5

Diske mi mamá......................................19

Par, nones o mishas...............................31

El duelo del ande....................................43

Pur pur..................................................57

NR: Formulo mi agradecimiento al narrador César Enrique León Muguerza, quién en un gesto muy generoso obsequió un ejemplar de este libro a todos los asistentes al IV Encuentro Regional de Poetas y Escritores de Literatura Infantil y Juvenil por la Integración Cultural, 2018.

Inicio


CUBAS ROMERO, Daniel. Duclea. Primera Edición, Lima, noviembre 2017. Grupo Editorial Arteidea EIRL. 110 Pág. 14.5 x 20.7 cm.

 

Prólogo

Por Milagros Sefair

He conocido a Daniel Cubas en Tarija Bolivia en un encuentro de Escritores que tuvo lugar en Octubre del 2016. Presencié su interesante charla en la Universidad y allí él nos presentó a Duclea, pintura de su autoría. Hoy el color se hizo letra viva y habita este poemario. Al finalizar su charla me obsequió una reproducción del cuadro, desde entonces en mi casa vive ella conmigo. Ese retrato es un homenaje a la Mujer Madre, la Mujer Niña, la Mujer Campesina, Trabajadora. Una Mujer con mayúscula que, como las ruinas de Montenegro que llevan su nombre, se destruye y se construye cada día. Así nuestro poeta amigo deja atravesar su sangre por la tinta y el pincel y fluye esta obra en palabras.

Acaso la tristeza se refleja en un paisaje donde la ventana es una herida abierta y el pan sobre la mesa simboliza ausencia y destierro. Cuando se acaba el amor. Cuando los seres amantes se alejan hay un destierro que solo el corazón percibe. Decía una canción el músico inglés Peter Gabriel, el unifauno le preguntó a los ojos de su amada dónde está su país, ella le contestó «está aquí conmigo» Es así como nuestra tierra está entre los seres que amamos y solo el abrazo fraterno certifica que hemos llegado a casa.

Pero hay otro país en los versos de Daniel, el de los espejos, el de las maravillas de Alicia, la magia de la infancia y la Rayuela. Julio Cortázar asegura que a partir de los 40 se tiene los ojos en la nuca. Es así como desde el Poema II la palabra se inclina hacia la nostalgia de los primeros besos y versos. Cuando el amor fue puro y despreocupado. Así atesora y describe: Quisiera llevar la belleza de tu tiempo, /Guardarlo en mi chaqueta...

Navegando entre las páginas me detengo en un poema que finaliza diciendo «sufro una terrible romántica enfermedad». Es al amor para el autor sufrimiento y partida, destierro... Es posible que así sea, como lectora me inclino a dilucidar un amor-dolor asociado. Un homenaje a la mujer que se desgarra al parir y él, autor, padre y marido, hace carne ese sufrimiento y acompaña el padecer de todas sus madres con admirado brillo.

Duclea tiene una lágrima que cae de un solo ojo pero no se percibe triste sino colorida y luminosa. Es tierno escuchar la demanda que declara el amor en estos versos cuando a su modo imploran. Entre paisajes cotidianos el amante emociona a la mujer querida y la gota que cae de su ojo es dulce...

Quédate

hasta que despierte el gato de la Juana

con su ronroneo de mediodía

y el sacristán de mi pueblo

Consiga novia

antes que empiece la misa.

       Quedémonos entre estas páginas que valen la pena ser leídas.

-------------------------

Milagros Sefair. Escritora y periodista, nacida en Buenos Aires Argentina en 1962, es Fundadora de la Red Artística Sudamericana y desde allí edita y promociona obras propios y de otros autores en el anhelo de unificar las voces de nuestro continente. Autora de cinco libros de narrativa, Palabras al Natural, Bordeando Abismos, La Evidencia del Caos, Los expropiados, La Línea que divide. Desde sus letras invita a construir un pensamiento crítico frente a problemáticas regionales que los medios masivos intentan velar o tergiversar. Sus obras hablan del narcotráfico, los desplazamientos de los pueblos originarios y los gobiernos dictatoriales. Su pluma periodística ha aparecido en diarios y Revistas de su país y del Perú. Como Cónsul del Parlamento de Escritores de Colombia desde el 2012 afirma que los escritores debemos caminar. La América para poder vivenciarla y vive de acuerdo a lo que anuncia en sus dichos. Haciendo la letra al andar.

Inicio


MEJÍA LOZANO, César Gonzalo. Conociendo mi comunidad, fortalezco mi identidad. Primera Edición, diciembre 2017. Pirkas Digital Art's. 324 Pág. 14.5 x 20.9 cm.

PRESENTACIÓN

CONOCIENDO MI COMUNIDAD, FORTALEZCO MI IDENTIDAD, es una Guía de Contenidos Históricos, Culturales y Turísticos para la Educación Básica Regular de la provincia de Hualgayoc. Espero contribuir con insumos importantes de nuestra cultura para la Programación Curricular de Aula, de tal forma que el docente pueda desarrollar en el niño y en el adolescente la conciencia del valor del patrimonio nacional, orientar sus inquietudes hacia el reconocimiento de la historia, la cultura y el turismo como actividad variada y rica en oportunidades, capaz de canalizar sus aspiraciones laborales en provecho de su propia provincia y región; además de contribuir, desde el ámbito educativo, a que el conjunto de la población otorgue la importancia debida a la actividad cultural como parte del desarrollo de sus propias comunidades.

Fortalecer al docente en su tarea pedagógica es otra de nuestras preocupaciones, por lo tanto, ponemos a consideración de los maestros de la Provincia de Hualgayoc esta Guía de Contenidos Históricos, Culturales y Turísticos con la esperanza de que se constituya en instrumento útil para las tareas de programación, ejecución y sistematización de la experiencia educativa en conciencia turística y cultural. Se ha dicho hasta el cansancio que la provincia de Hualgayoc posee y custodia un gran potencial arqueológico pre-hispánico y atractivos naturales que constituyen una fuente inagotable para la actividad turística. Pero, cuánto de esta información estamos utilizando pedagógicamente para desarrollar en nuestros alumnos una sólida identidad cultural, un sentido de pertenencia a un pasado histórico. Muy poco. Consideramos que la escuela no puede ni debe estar desligada de la realidad circundante; y, sobre todo, alejada de las manifestaciones culturales, históricas y folclóricas de la comunidad.

Por otro lado, cuando se habla de estímulo y adquisición de competencias, nada como la actividad turística y cultural para estimular a los niños, adolescentes y jóvenes mostrándoles posibilidades rápidas de inserción al ámbito laboral. Cuando se acota sobre el mejoramiento dé la calidad de vida, el turismo es la herramienta capaz de proporcionar a los sectores más deprimidos mejoras económicas y sociales. Y en cuanto a los derechos culturales de las personas, es a través de la conciencia turística como valoramos nuestro patrimonio.

Los contenidos seleccionados no son los únicos, son los que mi persona ha ido creando, recreando y recuperando de la sabiduría popular milenaria y de las adaptaciones que he realizado para revivirlos y traerlos a nuestros tiempos. Expreso a la vez mi agradecimiento a todas las personas que colaboraron desinteresadamente proporcionando información para enriquecer las lecturas mostradas en esta Guía.

Dejo en vuestras manos, estimados maestros, estos insumos que, confío, sabrán convertir en obra generosa que aliente y desarrolle el espíritu emprendedor de sus estudiantes y padres de familia. Intento no sólo motivarlos para que impulsen la práctica del TURISMO EDUCATIVO en nuestra provincia, sino que, a la vez desarrollen en vosotros los SENTIMIENTOS DE IDENTIDAD, respeto y amor por nuestra cultura.

Mg. César G. Mejía Lozano

----------------------

N.R.: Expreso agradecimiento al Mg. César Gonzalo Mejía Lozano por su gentileza en obsequiarnos un ejemplar de sus últimos libros: Conociendo mi comunidad, fortalezco mi identidad, y, Benito Vena'o un corazón azul lleno de árboles.

Inicio


FARFÁN CEDRÓN, Javier. Una tarde de nubes coloradas y árboles de sombra azul. Primera Edición, diciembre 2017. Pardys Imprenta y Servicios. 64 Pág. 14.8 x 20.9 cm.

PRESENTACIÓN

La producción literaria que con gozo presentamos representa el esfuerzo y mérito de su autor, al ser ganador en el Concurso Regional «VANGUARDIA LITERARIA CAJAMARQUINA 2017», organizado por el Gobierno Regional de Cajamarca a través de la Gerencia Regional de Desarrollo Social y a iniciativa de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Regional.

    El concurso tiene como propósito implementar las Políticas Públicas Regionales, referidas a «... poner en valor el patrimonio cultural, material e inmaterial de Cajamarca» y a «... fortalecer instituciones culturales de la región», previstas en el Nuevo Modelo de Desarrollo Regional Sustentable, que nos permitirá valorar la producción intelectual de connotados

escritores y despertar la inquietud en los jóvenes intelectuales.

Es nuestra aspiración que esta iniciativa cultural sea el preámbulo para una permanente y fructífera producción intelectual a lo largo y ancho de toda nuestra región; que sea un instrumento para conocer, difundir y valorar la creatividad y el arte, a fin de trasmitir a través de la poesía, el cuento, la novela, el ensayo y el teatro la belleza de nuestra región; su historia, sus costumbres, hazañas y valores; que afiance nuestra identidad y nos ayude a construir una región con justicia social, equidad y desarrollo sostenido.

Participaron en este concurso, desafiando la premura del corto tiempo que se tuvo desde su convocatoria, reconocer la labor de la Dirección Regional de Educación y de las Unidades de Gestión de Educación Local (UGEL) de toda la región, que no dudaron en colaborar en la difusión y recepción de los trabajos, a los integrantes de la Asociación Regional de Integración Cultural Cajamarca (ARICC), quienes asumieron la delicada tarea de la calificación de los trabajos concursantes. Finalmente, reconocer la dedicación y empeño mos­trado por el equipo de la Subgerencia de Desarrollo Social y Humano, de la Gerencia Regional de Desarrollo Social del Gobierno Regional de Cajamarca.

Nos queda la esperanza, el reto y el compromiso de continuar promoviendo y organizando este Concurso Regional «VANGUARDIA LITERARIA CAJAMARQUINA» a fin de que sea una ventana de oportunidad de nuestros intelectuales para cumplir sus aspiraciones de ver impresas sus obras, y contribuir a la difusión de la producción intelectual en la Región Cajamarca.

Carlos Magno Roncal Noriega

Sub Gerente de Desarrollo Social y Humano

Gobierno Regional de Cajamarca

----------------------

N.R.: Formulamos nuestro agradecimiento al narrador Javier Farfán Cedrón por su gentileza en obsequiarnos un ejemplar de su libro premiado: Una tarde de nubes coloradas y árboles de sombra azul.

Inicio


ZAMORA CASTRO, Julio Néstor. Caja, Flauta y Maichiles de Cajamarca, sin música no hay danza. Primera edición: Julio 2017. © Municipalidad Provincial de Cajamarca. Digital Copy Print S.R.L.

 

Agradecimiento

Al Señor Alcalde, Sr. Dr. Manuel Becerra Vílchez, por su gentil apoyo en la publicación de este libro a través del Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de Cajamarca. Asimismo al Sr. Gerente de la MPC, Dr. Luis Vásquez Rodríguez por su apoyo en la edición.

A mi gran amigo escritor, pintor, músico, poeta, Ing. William Guillen Padilla, (Kokín), por alentarme a incursionar en estos avatares.

Al profesor e investigador de nuestra cultura, don Juan Jave Hungal, prologuista de este libro.

Prólogo

CAJA, PLAUTA Y MAICHILES DE CAJAMARCA, sin música no hay danza, título sugestivo que nos hace recordar a nuestros antepasados, es la obra que, con un lenguaje muy sencillo y lleno de cariño, el autor hace que sus palabras produzcan una gran emoción, placer, alegría, contento, deleite y satisfacción.

Con delicada gentileza y mucho entusiasmo, el autor de este libro solicitó mi contribución en la redacción del prólogo de esta primera edición, donde se muestran algunas de nuestras importantes herramientas musicales y aspectos de interés extendidos dentro del ámbito musical andino.

Esta obra aporta un merecido reconocimiento a un pueblo a través de sus elementos musicales, e invita a vivir el fortalecimiento de nuestra identidad cultural, la cual se engrandece con nuestra cooperación.

Es nuestro deber conocer y destacar el trabajo de muchos investigadores de la región, quienes preservan la belleza de nuestros más icónicos instrumentos y sus sonidos, así como el esfuerzo de quienes dedican sus vidas a la contemplación y estudio de la expresión del espíritu nativo en las más puras manifestaciones del arte local.

El lector tiene ahora la oportunidad de actualizar lo propio; y con el tañido de la caja, las notas amables de la flauta y el compás de los maichiles, visualizar el admirable origen de este hermoso legado sonoro; heredado de milenios de aceptación y construcción, donde nuestros antepasados superaron adversidades por medio del arte y que, en la actualidad, el acceso a estos sonidos ancestrales, excita, educa y deleita el espíritu de los cajamarquinos.

En esta época donde aún permanece la necesidad de una formación orgullosa de sus orígenes, debemos brindar a este trabajo la atención y difusión que amerita; es muestra de un aprecio innato del autor a quienes laboran nuestra historia, hacia nuestro pueblo, nuestros artistas y nuestros conciudadanos.

Tengo la esperanza de que este texto, nos induzca a ver no únicamente lo que fuimos y construimos en el pasado, como sociedad, sino hacia dónde y cómo venimos construyendo muestro futuro, pues el salto previo al desarrollo, es el reconocimiento auténtico de los valores nativos.

Un pueblo que toca y canta es un pueblo sano.

Juan Jave Huangal.

----------------------

N.R.: Formulamos nuestro agradecimiento al escritor Julio Néstor Zamora Castro por su gentileza en obsequiarnos un ejemplar de su último libro Caja, Flauta y Maichiles de Cajamarca, sin música no hay danza.

Inicio


TORO MONTALVO, César. Proverbios y Aforismos. Primera edición: Setiembre 2017. Palabras del Oráculo.

Prólogo

     En nuestro mundo caótico y tan cambiante a diario, sin respuestas definitivas y donde el “mal” y el “bien” conviven juntos, al mismo tiempo se desprecian y se atraen y siguen para delante, ahora leer y disfrutar la sabiduría milenaria de los pueblos, expresada en los aforismos y proverbios, es muy agradable. Es un placer y no un fastidio.

     Nos proyecta hacía un mundo que pasó, sigue pasando y pasará delante nuestros ojos sin que nos percatemos que ya lo vivido -muchos años atrás-  lo vivieron nuestros antepasados ilustrados, y sigue vigente. Allí está la riqueza cultural de los pueblos, su sabiduría milenaria y su profunda reflexión. Nuestros abuelos   lo han experimentado en carne propia. Al parecer -sin embargo- siempre necesitamos hallar lo mismo, e “inventar la pólvora “de nuevo. Cuando ella  fue inventada hace milenios y nuestro primitivo alcance o mundo no llega a inventarla.

     Si tuviéramos un poco más de paciencia andina y paz interna escucharíamos los mensajes y conceptos que reflejan los proverbios y aforismos, tan magistralmente escritos por el Dr. César Toro Montalvo. Las captaríamos en su misma esencia.

     Este librito nos enseña, nos seduce y nos da el “sabor” peruano de lo vivido. Sí haríamos un alto en nuestros quehaceres diarios y escucháramos las voces presentes en los proverbios,  nos ayudaría en muchos aspectos. Un aforismo refleja esto, la sabiduría de un pueblo que hace frente a lo que el ser humano práctica o cómo se comporta, mal o bien.  En tiempos pasados no hubo los libros de autoayuda obsoletos, menos la ayuda de un sicólogo, pero eso sí hubo la experiencia en la trasmisión de valores de los mayores hacia los jóvenes, de  sus vivencias, alegrías, descripciones y apreciaciones, añadiendo tristezas.  E incluso con más rigor nos toca la fibra más íntima en las  conclusiones hacía las nuevas generaciones. ¡Que no cometan los mismos errores! Nos dicen a cada instante: “He vivido bien”. Todo ya está dicho, vivido y expresado. Nos falta aceptarlo nomás,  con más humildad y modestia. De eso nos hablan los aforismos y proverbios.

     Si  salimos del idioma español y del castellano y comparamos lo sobredicho y el contenido con  otros idiomas nos sorprendería de paso, que existen algunos  adagios en la misma forma y en el fondo. Claro está, en su idioma original.

     No hay más sorpresas, simplemente los mayores nos han dejado este legado milenario  que proviene de la cultura  oral o popular como la conocemos y la denominamos hoy en día. En consecuencia,  lo popular se vuelve universal o sea, aplicable en diferentes ropajes o sentidos o circunstancias de la vida,  pero también está presente con la reflexión, la retención  u obviamente  con el “látigo” de fustigar algún desvío. Asimismo, el rencor,  la envidia y el resentimiento  -por muchas razones- están presentes en cada momento para ser combatidos. Como debe ser.

     La naturaleza de la vida está reflejada en estos proverbios y aforismos, en el amor al prójimo.  No hay  mucho más que descubrir o sentir. Inmediatamente están escritos “sus verdades”. Y comprender el valor de cada uno de estas palabras destierra para siempre la ignorancia, que tanto daño nos hace a diario acerca de  nuestras relaciones humanas. Además,  las que sufrimos y las que gozamos también.

     Me complace escribir esta modesta introducción al libro de las compilaciones que exhala vida, humor y una extraordinaria sabiduría, a veces olvidada y sobre todo muy despreciada. Tópicos poco comunes nos hacen reaccionar frente a la adversidad y la búsqueda.  Aun así en las circunstancias actuales el significado de un dicho nos proyecta a una solución que otras generaciones encontraron mucho  antes de nosotros. Lo  han vivido a plenitud.  No hay nada nuevo bajo el sol y en esta tierra.

     Disfrutemos a cada instante estas expresiones, esta escritura y su filosofía. Luego sentimos paz y tranquilidad y de pronto descubrimos que no estamos solos en este mundo, donde  la colectividad (muchos dichos y adagios contienen y proyectan la sustancia del imaginario popular, sin más ambages) ya supo hacer y deshacer durante el comportamiento humano, sin que -por ejemplo- intervenga la mala política.

     En otras palabras definen muchas veces la idiosincrasia de un pueblo, quiere decir lo bueno, lo malo y lo feo, parafraseando a una famosa película italiana (genero spaghetti western) de la década de los años 60 del siglo pasado. Obviamente, también está presente la alegría, la ironía, el sarcasmo y otras interpretaciones de nuestras decisiones diarias, equivocadas o no. Algunos escritos nos dan una respuesta pensada en los problemas de hoy.

     Al leer, uno sube y baja y sube y baja cierto nivel de compulsión que nos puede distraer un instante, tanto  sin caer en el facilismo como en  la derrota de no entenderlo. En el sentido estricto de la palabra y su significado literal nos presenta el panorama de lo sólido, este algo que no desvanece nunca  con los años, como sucede con las cosas materiales. Es en esencia el espíritu indomable.

     Suave, suave, llegará el momento de encontrarnos con un fantasma del pasado, del pasado glorioso. Aquellos que se esconden dentro de las entrelineas de la historia escrita. A acabar con ellos. Pero, en el buen sentido de la palabra.

     Evidentemente siempre el adagio fue también mordaz frente a la explotación, al abuso, a la falta de dignidad. Las palabras cortas y sentidas, además escritas en frases sucintas  con elegancia,  son elocuentes y profundas. Y algo casi increíble de aceptar es que -y lo pongo como otro ejemplo-, que en el Perú nos hemos acostumbrado que él que contamina el pozo del agua luego nos la vende de nuevo con el cuento del desarrollo. Así estamos hoy.

     Y finalmente  una palabra tan prostituida en el Perú-la verdad- pierde el contenido por completo y se coloca en su dimensión de –más bien-  lograr como resultado una difícil objetividad tangible. Esta palabra  -la verdad- en la boca de los que debieran educar mejor al pueblo, como son el político, el periodista, el profesional (en especial el abogado y el contador),   o sobre todo el cura, acerca de su interpretación en los aforismos o proverbios se reduce a la nada. La verdad, -y de verdad en el Perú de hoy- no existe.

Cajamarca 12 de agosto de 2017

M. Sc. Ing. Reinhard Seifert

Inicio


GUILLÉN PADILLA, William. Cuentos para Zuva. Primera edición: agosto 2017. Representaciones e Impresiones Don Bosco E.I.R.L. Lima, Perú. 104 Pág. 16.9 x 23.9 cm.

 

MEMORIA DEL CAMINANTE

Zuva, amor del Amor;

chakana;feng shui

 

El camino no es sencillo: espinas y tormentas acompañan su tránsito. "¿Qué buscas, a dónde vas?", le preguntan quienes no tienen más ruta que días comunes. El caminante detiene la marcha: mira bien el río, bebe calmo su luz, alza silencioso las manos, coge respetuoso una piedra y agradece a Dios el haberle dado un corazón a la altura de su mente. Suspira. Sufre por su ser interno, que es canto y albor que se dibuja en la rendija de su poesía. Hace de su tránsito suave colibrí: preciso y firme, ciruja­no de la existencia.

Ama la vida, por eso invoca su esencia en Zuva que es poesía, dadora de vida entre alfileres (como el verso aquel que dejó en su terruño, antes de alzar vuelo a montañas tan sagradas como el barro venerado por sus pasos). Y ella lle­ga y es lo que es: verso que late y ama. Su mirada no tiene la forma de las doncellas del imperio del caminante, ni sus manos la suavidad del hielo de sus nevados. No. Es sencilla­mente musa única: canto de agosto celebrado en abril.

El poeta caminante la mira. Sabe que de Zuva solo emergen versos y colores enredados en sus cabellos de olas horneadas por un sol de generoso pan. Risas prolon­gadas, besos y abrazos hacen de ellos la dicha eterna de mirarse y tenerse en versos de cielo y mundo que suenan a magia de violines.

¿Qué dicha mayor podría existir sino su palabra tan viva como la catarata azul de entendimiento que se otor­gan en su bondad?

Juntos son otros: aves de alas extendidas que abrazan átomos y planetas; cielo transparente que envuelve ga­laxias y rosas en el jardín de la casa de siete habitaciones y ocho patios; alegría contagiada en recuerdo de alegría maternal. El poeta es en Zuva; Zuva en el poeta existe. Ella y él son el mismo amor envuelto en papel de regalo; todos los cumpleaños que vendrán serán presentes de Dios que es camino, paso, intensidad que mata cualquier espina.

Pueblos recorren: mochilas en la espalda y dos lunas llenas por si el viento soplara fuerte y no hubiera canto que valiera para el amor. No se soltarán a menos que el sol dejara de alumbrar el lomo del planeta donde su tránsito se hace amor en vino tinto y maíz morado.

Sonríen. Para ellos la vida es felicidad aún bajo chicota­zos de miradas ensangrentadas. Su alegría, como la vida, no se oculta.

¡Cuánto amor han guardado para este tiempo, cuántos latidos suyos inician redoble de campanas anunciando su llegada a la morada que soñaron!

Ahora todos pueden verlos; son constelaciones multi­colores en astral andar. A la orilla del arroyo viven, vesti­dos de blanco, nivelando pendientes desde su esencia ín­tima. Y, sin que nadie lo note -siendo el Uno que soñaron, divina esencia- contemplan la existencia desde laguna dorada; recitan versos en campanas de templos invadidas por palomas mensajeras; fortalecen su esencia al inicio y al final del camino donde se encontraron para beneplácito de Dios, a quien no dejan de mombrarlo como Eterno Amor.

William Guillén Padilla

(Milán, abril de 2016)

 ------------------------

NR.: Reitero mi agradecimiento profundo al Ing. William Guillén Padilla por el obsequio de sus últimos libros publicados, ver: Un ramillete de libros de William Guillén Padilla

Inicio


MALCA RODAS, Walter. La Obra del Líder Guerrero. Primera edición: Junio 2017. Editora El Óvalo S.A. Trujillo, Perú. 272 Pág. 14.8 x 21 cm.

LA ELOCUENCIA DEL ÁRBOL

(A modo de introducción)

Tienes en tus manos este libro titulado “La obra del líder guerrero”. ¿Cuando lees este título qué pensamientos brotan en tu cabeza? ¿De qué crees que trata este libro? Quizá estés pensando en las hazañas de algún jefe militar, o en un guerrero al estilo samuray. Déjame decir que este libro no trata de las proezas de un militar: El protagonista es un guerrero que ha emprendido una lucha diferente; pero, por ser diferen­te, no quiere decir que esa lucha no tenga sentido. Este guerrero está haciendo una obra interesante que se expone en este libro.

Para hablar de su obra, el guerrero usa la metáfora del árbol. En un diálogo personal que hemos sostenido, me ha dicho que ha decidido usar esta metáfora, porque es amante de la naturaleza; además, la ima­gen del

árbol es muy elocuente, por eso es muy usada en la literatura. En aquella oportunidad me contó un cuento que a mí me ha gustado mucho; por eso quiero compartirlo contigo.

Pero, antes de narrar el cuento, permíteme decirte que en este libro encontrarás otras historias, que no son propiamente del autor, sino que pertenecen al patrimonio de la colectividad. El autor simplemente las usa como recursos para trans­mitir su mensaje. Ahora sí, vamos con lo prometido:

“Hace mucho tiempo existía un enorme manzano. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope, comía sus manzanas y tomaba una siesta bajo su sombra.

Él amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño creció y nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día el muchacho regresó y escuchó que el árbol le dijo con mucha tristeza:

-¿Vienes a jugar conmigo?

Pero el muchacho contestó:

-Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos.

-Lo siento -respondió el árbol-; peto no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obten­drás el dinero para tus juguetes.

El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió des­pués de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.

Tiempo después, el joven regresó y el árbol se puso feliz y le pre­guntó:

-¿Vienes a jugar conmigo?

Dijo él:

-No tengo tiempo para jugar. Debo trabajar para mi familia. Necesi­to una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?

-Lo siento, no tengo una casa; pero... puedes cortar mis ramas y construir tu casa.

El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.

Cierto día, de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado.

-¿Vienes a jugar conmigo? -le preguntó el árbol.

El hombre contestó:

-Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?

-El árbol contestó:

Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz.

El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por largo tiempo.

Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo:

-Lo siento mucho, pero ya no tengo nada que darte; ni siquiera man­zanas.

El hombre replicó:

-No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar... Ahora ya estoy viejo.

Entonces el árbol emocionado le dijo:

-Realmente no puedo darte nada... lo único que me queda son mis raíces muertas.

Y el anciano contestó:

-Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años.

-Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recos­tarse y descansar. Ven, siéntate conmigo y descansa.

El hombre se sentó junto al árbol y este, feliz y contento, sonrió con lágrimas”.

La historia es muy elocuente. A mí me ha gustado mucho; por eso he decidido compartirla contigo. Espero que te haya gustado y la hayas disfrutado, tal como la he disfrutado yo.

Ahora bien, siguiendo la metáfora del árbol, el autor divide su obra en tres partes:

-     En la primera parte, titulada “Raíces profundas”, el guerrero nos habla del origen y la génesis de su obra.

-     En la segunda parte, titulada “Tallo fuerte y ramas frondosas”, habla del nacimiento y el desarrollo de la obra.

-     En la tercera, titulada “Frutos abundantes y sabrosos”, comparte con nosotros algunos frutos exquisitos de esta obra.

De verdad la obra es interesante. Te la recomiendo. Te aseguro que te va a encantar, además, te va a ayudar mucho en tu crecimiento personal y espiritual; pues con la lectura de estas páginas aprenderás grandes lecciones que te ayudarán en tu vida. Espero que la disfrutes.

Que Dios te bendiga.

Tu amigo, Anónimo.

----------------------

NR: Un agradecimiento especial a la Sra. Consuelito Lezcano Ruíz por su gentileza de obsequiarme un ejemplar de esta insigne obra: La Obra del Líder Guerrero del Rvdo. Padre Walter Malca Rodas.

Inicio


ALIAGA DÍAZ, César Augusto. La batalla por Cajamarca - Conflicto social, lucha política y poder popular en Cajamarca. Noviembre 2017. Ediciones Pedro Plana, Cajamarca, Perú. 134 Pág. 14.8 x 20.1 cm.

A modo de prólogo

El Antiestablishment campesino

    Proyectos políticos no tienen futuro si carecen de reflexión. Cualquier ola de movilización merece una pausa en su búsqueda de orientación. El calor de la pugna política disminuiría su efecto sin la frialdad de la cavilación. Puño para luchar en las calles y en la hoja de papel. Eso es lo que tiene usted entre sus manos. Estas "notas sobre política" son viñetas de meditación sobre el MAS- Cajamarca. Su autor, César Aliaga, uno de sus protagonistas.

El MAS-Cajamarca es sin duda uno de los proyectos políticos contemporáneos de mayor trascendencia en el país. Su impronta en el escenario nacional es original:

un fenómeno antiestablishment que emerge de la protesta social y llega al poder (subnacional). No estamos ante el movimiento de un caudillo o de un outsider, sino ante lo más cerca de lo que reclama la teoría marxista: el conflicto social convertido en partido. Este es proyecto antiestablishment campesino, randero, rural, provinciano, periférico que ha empezado a amenazar el centro del poder minero- tecnocrático que domina gran parte de la toma de decisiones sobre su región de origen (Cajamarca) y en gran medida sobre el país en su conjunto.

César Aliaga nos aproxima a las discusiones políticas de fondo detrás de la emergencia de MAS-Cajamarca, tanto desde la protesta social como desde la gestión regional. Los siete ensayos que reúne en "Notas sobre Política" combinan textos de complementaria naturaleza: algunos más sociológicos- políticos y otros tecnomáticos sobre la gestión que dirigen.

El primer grupo lo conforman cuatro ensayos. El primer artículo discute la naturaleza de la protesta cajamarquina frente a los proyectos mineros (en respuesta a la defensa del "modelo primario exportador" de Hernando de Soto). El segundo comparte con los lectores la experiencia de construcción de un partido desde abajo a partir de la crisis del modelo "neoliberal prominero". El cuarto es una reflexión de Vanguardia Revolucionaria luego de 50 años de su fundación, pero es, sobre todo, una reflexión sobre cómo se construyen partidos desde la "lucha por la tierra". El quinto describe las características de los movimientos antiestablishment (aunque no con esa etiqueta), pero devela precisamente los "sentidos" del "proyecto plebeyo" enfrentado a los poderes fácticos.

En el segundo grupo, ubicamos a tres artículos. El tercer ensayo hace un balance político-institucional de la primera gestión del gobierno regional de Cajamarca a cargo del MAS. El sexto ensayo es una crítica a la metodología que se utiliza para medir "competitividad regional". Este tipo de crítica también se aborda en el séptimo y último ensayo, demostrando -en comparación con la región de Moquegua- por qué algunas regiones siempre estarán en ventaja si se emplean los índices convencionales, sobre todo debido a su pequeño tamaño y bajo índice de ruralidad.

El resultado de la recopilación de ensayos es positivo. Nutre no solo el debate de los propios actores políticos de izquierda sino que además evidencia el camino -no siempre directo, sin atajos de construcción de una alternativa política "desde abajo". En contextos en que se abre la discusión sobre el futuro de la izquierda, precisamente quienes llevan la ventaja en términos orgánicos y de reflexión son aquellos que han sido históricamente marginados. La izquierda nacional ha reproducido el centralismo y la exclusión de las estructuras sociales. El proyecto del MAS-Cajamarca pretende contrarrestar las dinámicas dirigidas por el establishment limeño en todas sus dimensiones (económicas, políticas, etc.), incluyendo al establishment limeño de la propia izquierda. En estas páginas empieza el testimonio y la acción política.

Con poncho y sombrerito

El MAS-Cajamarca es un proyecto político antiestablishment sustentado en cambios en la dinámica económica y social de un modelo de crecimiento sin instituciones. La radicalización política en esta región es el resultado de la politización de la desigualdad que organizaciones sociales de base propugnaron en medio del apogeo de la actividad minera exportadora. La fuerza del movimiento que lidera Gregorio Santos no es producto (solo) de las circunstancias, sino de cambios más estructurales, aprovechados estratégicamente por dirigencias locales de legitimidad social. Santos no es un 'outsider' ni un "empresario político", sino la expresión de la sociedad civil rural movilizada de ronderos y miembros del magisterio. Es una izquierda "con poncho y sombrerito".

Mientras la suerte del Frente Amplio responde sobre todo a factores coyunturales (como la volatilidad de las preferencias electorales, la evaluación permanente del "mal menor"), el proyecto del MAS-Cajamarca se funda en cambios más profundos y, por lo tanto, su alcance puede ser más duradero. Parafraseando el lenguaje marxista, la fortuna del Frente Amplio pertenece a la "superestructura"; la del MAS-Cajamarca a la "estructura". Aunque Verónika Mendoza ha alcanzado una proyección nacional, su legitimidad es mediática. Gregorio Santos, en cambio, funda su fortaleza en las raíces de la sociedad rural activada por una intensiva y extensiva inversión privada.

El reto del rondero, sin embargo, radica en superar la arena subnacional y conseguir que la identidad regional que moviliza se extienda a otros sectores marginalizados por el "piloto automático".

El MAS-Cajamarca sabe enfrentarse al 'establishment', al cual caracteriza de "neoliberal", "limeño", "de derecha", "prominero". Coloca en el blanco de sus enemigos al propio gobierno nacional, al que estigmatiza como "autoritario" y "centralista". Si bien es cierto su 'framing' discursivo suena a izquierda pasadista, incorpora nuevos elementos del antiestablishment trasnacional, sobre todo émulos europeos como Podemos de España. La vieja estrategia contestataria -parece- nunca pasará de moda. Además, el encarcelamiento de Gregorio Santos tiene un efecto cohesionador que legitima aun más la "lucha" entre el pequeño y marginal campesino versus el "establishment opresor". Qué mejor ejemplo de "injusticia" que el mantenimiento injustificado del líder cajamarquino en prisión.

No debemos olvidar un elemento clave para entender estos nuevos proyectos antiestablishment: que pasan de la protesta a la acción. El MAS- Cajamarca ha ganado experiencia en administración pública regional y ha forjado su propia tecnocracia. Dos gestiones regionales y otras municipales suman en el CV de una burocracia propia con más experiencia que sus símiles villaranistas en Lima. Finalmente, esos años en el poder permiten también generar conocimiento y reflexión sobre el Estado descentralizado peruano. El paso por las oficinas de administración regional eleva el nivel de la discusión del movimiento. Ya no se trata solamente de soñar la utopía, sino de aprender de la realidad del fracaso cotidiano de un Estado poco funcional que históricamente no ha sabido cómo gobernar una sociedad rural.

Carlos Meléndez

Inicio


Presentación

El presente texto reúne siete artículos escritos en los últimos meses como parte de nuestra respuesta a los desafíos políticos que confrontamos en el agitado periodo de la lucha de Cajamarca. Lucha por configurarse como pueblo para desafiar el poder del bloque dominante regional, capitaneado por las empresas mineras transnacionales que ocupan el territorio departamental.

Algunos de estos artículos han sido publicados, mientras que otros son inéditos o tuvieron una limitada circulación entre los compañeros de la Dirección Política del Gobierno Regional. Todos se escribieron con el afán de entender la delicada situación política y de tratar de iluminar los cursos de acción del movimiento político y del movimiento social que influenciamos.

Su publicación agrupada se justifica por cuanto todos se refieren a la misma temática y no han perdido actualidad, en la medida que seguimos indagando qué significa hacer política y cómo la debemos hacer del modo más eficiente y de la manera más conforme con nuestros presupuestos ideológicos y programáticos.

Agradezco desde ya a los compañeros que conocieron las versiones originales de los artículos que aquí publicamos. Y que, en su momento, con enorme generosidad, nos hicieron sugerencias de mejoras. Los errores que aquí se encuentren, por supuesto, son de nuestra exclusiva responsabilidad.

Agradezco, también y finalmente, a Carlos Meléndez, politólogo y periodista, que ha tenido, a pesar de la distancia ideológica que nos separa, la amabilidad de prologar esta modesta recopilación.

--------------------

N.R.: Expresamos nuestro sincero agradecimiento al Dr. César Augusto Aliaga Díaz por obsequiarnos un ejemplar de su última obra publicada: "La batalla por Cajamarca - Conflicto social, lucha política y poder popular en Cajamarca".

Inicio


GUILLÉN PADILLA, William. Cien llamas en el llano / Homenaje a Juan Rulfo. Agosto 2017. Representaciones e Impresiones Don Bosco E.I.R.L. Lima, Perú. 120 Pág. 16.9 x 23.9 cm.

Carta a Juan Rulfo

Villa Poyesis, mayo 16, 2017.

Querido maestro:

Supe de usted cuando cursaba el quinto año de edu­cación secundaria. Anonadado, por primera vez, escu­ché Diles que no me maten en la lectura impecable de mi profesor de Literatura, Rogelio Chávez Guarniz, en el Colegio Marista "Cristo Rey" de Cajamarca, Perú.

Treintaitrés años después de aquel suceso, llegué por primera vez a México y conocí su terruño. Acopié, desde entonces, materiales para nuevos libros y disfru­té de un país infinito (una vida es demasiado corta para recorrerlo y vivirlo). Regresé en varias ocasiones y, en 2014, sentado en la plaza de Cómala al lado de una es­tatua en homenaje a su persona, prometí hacerle -

con todo el respeto que usted merece- un libro para usted, desde mi experiencia y mi visión del mundo y ofrecér­selo en 2017.

Empecé a construirlo el mismo día en que pisé Có­mala. Fue haciéndose con todo mi ser y así, treinta me­ses más tarde, vio la luz Cien llamas en el llano. Homenaje a Juan Rulfo: un conjunto de narraciones por los cien años de su nacimiento, un libro en gratitud a quien descubrí a mis quince años y cuyas obras, desde entonces, no han dejado de asombrarme.

No puedo dejar de decirle que usted es un autor inagotable; solo hay que leerlo y releerlo en su mundo, que es el orbe de los sencillos y de los que viajan por el universo interno que a diario descubrimos.

Como verá, no es un libro para eruditos ni especialis­tas en su obra; se trata de los escritos de un hombre que ha transitado la vida con asombro, tan común como la gente de su pueblo: creador de sueños y amador de toda vida terrestre.

Cuántas veces, maestro, no nos habremos encontra­do por calles y caminos que hemos transitado; seguro que sí, pues usted vive en el viento y en el hablar de su gente. Acaso nos habremos cruzado en alguna de las librerías antiguas de Guadalajara, en aquellas donde lo busqué con insistencia. En alguna cantina, con seguri­dad, llamándole Juanito, le habré oído atento sus con­sejos y habremos tomado con gusto un tequila. Ahora mismo siento que me mira y no sé qué decirle; solo que le doy gracias por haberme demostrado que la literatura es viento, flor, terruño y espíritu errante; y por haber permitido encontrarlo en aquel cuento suyo que disfruté siendo estudiante en Cajamarca, donde yéndome cada día siempre me he quedado.

En abrazo de lectura y gratitud,

Kokín

William Guillén Padilla.

------------------------

NR.: Reitero mi agradecimiento profundo al Ing. William Guillén Padilla por el obsequio de sus últimos libros publicados, ver: Un ramillete de libros de William Guillén Padilla

Inicio


GUILLÉN PADILLA, William. Chugur tierra querida. Primera Edición, noviembre 2017. Asociación Cultural ArteSano. Cajamarca -Perú. 240 Pág. 30 x 25 cm.

Prólogo

Son pocos los libros que transmiten vida; Chugur, tierra querida, es uno de ellos. Sus páginas nos transportan a uno de los distritos más emblemáticos de nuestra región Cajamarca. Podemos recorrer, sin detenernos, sus 240 páginas para adentrarnos en un espacio lleno de color, riqueza natural y humana únicas.

Excepto por el libro del docente e investigador Carlos Díaz Ascurra Bajo el Cielo de mi Tierra (2000), poco se conocía de Chugur desde un punto de vista bibliográfico. Esta aproximación al distrito es, indudablemente, valioso y su aporte constituye un precedente en la investiga­ción acerca de un distrito, en especial de nuestra región, que muestre aspectos tes­timoniales y visualmente bien logrados.

Ahora contamos con una obra que invita a ir y conocer el distrito de Chugur, oír los cuentos de los viejos pobladores chuguranos, valorar el recurso hídrico tan extendido en su territorio, disfrutar de sus atardeceres, compartir con los pobladores sus costumbres, valorar el esfuerzo por mejorar su agricultura y ganadería y, para usar un término tan bien usado por el escritor fosé María Arguedas, “entroparnos” con una población que ahora se muestra en esta publicación realizada por ArteSano.

Al leer y disfrutar de esta obra, pode­mos suscribir lo que el gran Amanta fosé Carlos Mariátegui afirmaba: “El Perú es el fragmento de un mundo que sigue una trayectoria solidaria”, pues este libro ha sido realizado gracias a la convergencia de instituciones, empresas, pobladores y autoridades; todos convencidos de que debemos, como el mismo Amanta ense­ñaba, “peruanizar al Perú".

Todo acto o voz genial viene del pue­blo y va hacia él”, escribió el gran poeta peruano César Vallejo. Y este libro, al retornar al poblador de Chugur, tiene ya ese propósito, pues permitirá que él mis­mo valore sus riquezas, y muestre con or­gullo un territorio con una tradición que viene de sus ancestros que conservaron su cultura con acierto y esperanza. Te­mas culturales deben unir diversos secto­res y actores, y hacernos forjar un destino grande como región y país; porque, como el mismo Vallejo afirmara: “Hay, herma­nos, muchísimo que hacer”.

Como Gobierno Regional, represen­tantes de una de las regiones más ricas en historia, cultura y recursos del Perú, nos toca apoyar toda iniciativa que conlleve creatividad, calidad y exprese herman­dad en torno a la cultura cajamarquina. Y estas obra cumple ese rol, pues da a Cajamarca un sitial en la rica bibliografía de los pueblos emblemáticos de nuestra patria.

Cajamarca, noviembre de 2017.

Prof. Porfirio Medinas Vásquez

Presidente Regional de Cajamarca

Inicio


Presentación

Chugur es, ante todo, la tierra querida de todos quienes amamos y trabaja­mos con ahínco por su desarrollo.

Territorio de gente emprendedora y visionaria, se ha convertido en un distrito que destaca por la grandeza de su gente y su historia. En ello contribuimos todos los chuguranos, porque somos conscien­tes de que su progreso nace a partir de la unión que nos permite avanzar.

Como autoridad edil, reconozco en mis queridos paisanos a gente noble, hospitalaria y altamente trabajadora, con grandes aspiraciones de desarrollo que, con dedicación y esfuerzo, lo vamos lo­grando cada día.

Varios años han pasado desde que el pueblo de Chugur me encomendó la noble misión de liderar su destino. Para ello solo he sido un chugurano más que ha cumplido a cabalidad el dictamen de la mayoría: hacer de Chugur un espacio de trabajo y dedicación para beneficio de las futuras generaciones.

No es casual que, actualmente, conte­mos con mejoras visibles en diversos as­pectos. Esto ha sido posible, y lo seguirá siendo, gracias al apoyo solidario de to­dos nuestros paisanos.

Soy consciente de que aún queda mucho por hacer, pero lo lograremos en la medida que hagamos de cada espacio de nuestro Chugur, un lugar de emprendedurismo a partir de la hermandad que nos caracteriza. Nuestros recursos deben ser adecuadamente aprovechados, siem­pre con trabajos responsables que conlle­ven a mejorar la calidad de vida de nues­tra población que tiene más de cien años de existencia.

Como bien lo muestra este libro realizado por ArteSano, tenemos una riqueza cultural, geográfica y natural única. Acaso un solo libro no basta para mostrar todo lo que Chugur tiene, es verdad; pero qué bueno es saber que a partir de una publicación como la que ahora tiene el lector en sus manos, podamos apreciar a un distri­to que ha sabido, durante todo su proceso histórico, ser un pueblo grande, con una marcada fe católica, y que aspira a conver­tirse en ejemplo en el Perú como distrito.

Sean pues, estas páginas, una muestra de lo que somos, siempre con la esperan­za de la superación diaria para consoli­darnos como un Chugur para todos.

Chugur, noviembre de 2017.

Prof. Vidal García Efus,

Alcalde de Chugur

Inicio


SALAS SALAS, Luzmán. Mario Florián, homenaje centenario - Antología poética. Primera Edición, noviembre 2017. SINCO Diseño E.I.R.L. Lima-Perú. 256 Pág. 17 x 23.4 cm.

PRESENTACIÓN

El Perú, nuestra patria, es por su compleja configuración histórica un país pluricultural y, por ende, no debía extrañar la existencia de ricas literaturas regionales que, a pesar del centralismo limeño, y de solapadas formas de colonialismo interno que prevalecen desconociendo los aportes del Perú profundo, hoy por fin empiezan a reconocerse plenamente en su alto valor artístico, cultural y social.

Cajamarca, nuestra región, no es ni podría ser una excepción. Su rica historia, su bella geografía, la laboriosidad de su gente y su peculiar manera entender la vida, no podía sino ser la base de una literatura original, construida además sobre la base de un singular castellano andino, que en su complejo devenir ha fundido, con gracia y eficacia comunicativas, las lenguas precolombinas (culle, chacha, mochica y quechua en sus

diversas variantes) con el español antiguo y el moderno, para expresarnos de manera diferenciada y plenamente reconocible frente a otras maneras de expresión de las demás regiones de nuestro país.

Rescatar y difundir la producción de los grandes escritores de Cajamarca no tiene por eso, en el actual contexto, la connotación de una simple tarea historiográfica o recordatoria; se funda en verdad en el imperativo de recuperar la savia unificadora de la identidad regional, sin la que es imposible plantearse siquiera la idea de un proyecto de desarrollo regional y nacional.

Por eso, sintiendo vivamente la necesidad de afirmar la identidad de Cajamarca, decidimos lanzar este proyecto editorial que denominamos: “Biblioteca Clásicos de la Literatura Cajamarquina”, con el objetivo explícito de difundir entre los jóvenes lectores lo más esencial de la producción de los grandes nombres de nuestra literatura, especialmente de aquellos que supieron recoger las necesidades, sentimientos y aspiraciones populares, para luego trasmitirlos en forma artística, humana y universal.

Los autores que serán difundidos en esta colección, además de sus altos valores estéticos individuales, nunca fueron ajenos a las inquietudes de su tiempo y por eso mismo representan también las propias vicisitudes históricas de nuestro pueblo, por lo que nos representan como colectivo en formación permanente, como sujeto político-social que se reconoce a sí mismo y se proyecta al futuro.

Hay en todos ellos, en efecto, ese carácter orgánico que caracteriza a algunos intelectuales, que son capaces de contribuir a la construcción de sentimientos y valores que unifican y elevan la identidad de su propio pueblo. Hay, también en ellos, ese afán de afirmar una voz propia regional y nacional, ajena al sentimiento colonial que caracterizó y caracteriza todavía a gran parte de la literatura peruana.

Nos complace, por eso, iniciar esta biblioteca con una selección de los mejores versos de Mario Florián, en el año que se celebra el primer centenario de su nacimiento, en la medida que es altamente representativo de ese espíritu popular cajamarquino.

No está demás indicar que inspira esta tarea divulgadora del Gobierno Regional de Cajamarca, el esfuerzo de difusión cultural que caracterizó a otro gran poeta cajamarquino, Marco Antonio Corcuera, editor fundador de los entrañables Cuadernos Trimestrales de Poesía y creador del premio Poeta Joven del Perú, en el año en que coincidentemente recordamos también el centenario de su nacimiento.

Finalmente es necesario declarar que esta tarea no hubiera sido posible sin el desinteresado apoyo de la Asociación Regional de Integración Cultural de Cajamarca (ARICC), cuyos miembros, distinguidos intelectuales, escritores y creadores de nuestra región, están prestando un invalorable aporte a la construcción de nuestra identidad cultural regional. A todos ellos nuestra gratitud institucional.

César Augusto Aliaga Díaz

Gerente Regional de Desarrollo Social

Gobierno Regional de Cajamarca.


PRÓLOGO

 

MARIO FLORIÁN

HOMENAJE CENTENARIO

 

Con motivo de cumplirse este año de 2017 el centenario del nacimiento del insigne y laureado poeta Mario Alberto Florián Díaz, el Gobierno Regional de Cajamarca, a través de la Gerencia de Desarrollo Social, con recursos de su fondo editorial y en coordinación con representativas entidades locales, principalmente la Asociación Regional de Integración Cultural de Cajamarca (ARICC) y la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ), rinde merecido homenaje a tan preclara figura de las letras peruanas mediante la publicación de la presente obra titulada Mario Florián. Homenaje Centenario. Antología Poética.

El propósito de esta edición es dar a conocer solamente una parte de la frondosa creación poética de Mario Florián, para lo cual se ha seleccionado un manojo de poemas de sus principales obras, prescindiendo lamentablemente, por ahora, de su valiosa producción narrativa, ensayística y de investigación. La difusión de su poesía permitirá el reencuentro con los valores estéticos y sociales de la entraña andina, predio donde se aferran las profundas raíces de nuestra identidad cultural.

¿Quién fue Mario Florián?

Fue uno de los poetas más fecundos y sensibles, con altísimo valor en la poesía peruana del siglo XX. Fue el primer poeta peruano que obtuvo el Premio Nacional de Poesía “José Santos Chocano” (1944), con su poemario Urpi. Es el poeta neoquechua que, dejando de lado el atuendo declamatorio de los románticos y la retórica desgastada del modernismo, dentro de formas vanguardistas y sentimiento indio más acendrado, con robustez eglógica, con sentida protesta social y honda emoción telúrica, se convirtió en el juglar andinista, en el nuevo haravicu, en el auténtico representante del Neonativismo Literario en el Perú.

Nació en Nanshá, una apacible aldea de la provincia de Contumazá (Cajamarca), el 5 de octubre de 1917, “entre un embriagante olor a tierra recién regada y el monótono balar de los ovejunos rebaños familiares”. Es a esta circunstancia de su nacimiento campesino, unida al hecho de haber transcurrido los mejores días de su niñez en amorosa y sabia comunicación con la naturaleza que el famoso autor de Urpi debe la emoción terrígena, eglógica y neoindígena que singulariza y prestigia su poesía. Confidencialmente, en carta fechada en Lima en 1983, el vate decía al autor de estas líneas prológales: “Como le he manifestado, yo comencé a interesarme por la literatura siendo colegial de San Ramón, en casa de Andrés Zevallos, y mis primeros poemas no se inspiraron en el amor de una muchacha, sino en la belleza del paisaje cajamarquino, en el hontanar telúrico”.

Fue hijo de Manuel Florián Portilla y Catalina Díaz Navarrete. Era el mayor de sus hermanos: Corcino, Dolores, Josefa y Manuel Enrique. Sus estudios primarios los cursó en Contumazá, y los secundarios en el Colegio Nacional San Ramón de Cajamarca. En 1937 empezó sus estudios superiores en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo, y los continuó, desde 1940, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en cuya biblioteca trabajó mientras fue alumno. Entre el modesto equipaje de aprovechado estudiante provinciano que llevó a Lima figuraban tres bártulos imprescindibles de auténtico poeta: un alma generosa, un manojo de sueños bajo la frente y los originales de su primer libro de versos, Alma, obra de singular fuerza cósmica.

En 1940, en ocasión de los Juegos Florales Universitarios de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Mario Florián, con el seudónimo de “Tauro de Mayo”, impone el señorío de su verso con el poemario titulado Tono de Fauna.

Escribió su tesis Apunte sobre la poesía de Alejandro Peralta, que presentó en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para optar el grado académico de Bachiller.

En 1948 obtuvo el grado de Doctor en la Facultad de Letras de la Universidad antes mencionada, con su tesis “Del Dios al hombre en la escultura figulina muchic: (algunas consideraciones sobre la estatua humana de cuerpo entero sobre la llamada cabeza-retrato o cabeza-estatua exenta)”.

Fue docente, bibliotecario y director de la Gran Unidad Escolar “Bartolomé Herrera” de Magdalena del Mar de Lima (1953-1961). Asimismo, se desempeñó como catedrático de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (Lima), entre 1962 - 1963.

Fue un poeta plenamente identificado con las causas populares, especialmente con las sacrificadas luchas del magisterio peruano. El poeta Winston Orrillo, en un artículo publicado en el diario “Expreso” (1975) refería: “Perseguido implacablemente por sus enemigos de ayer, los gamonales de Cajamarca, Mario Florián-poeta, campesino, pastor y hondero del Ande*- constituye un caso singular en la poesía peruana y, también, en la de América Latina”.

Entre los principales galardones que recibió figuran los siguientes: Premio Nacional de Poesía “José Santos Chocano” (1944) por su poemario Urpi; Premio Nacional de Novela (1957) por su obra Los mitimaes; Premio Nacional de los Juegos Florales Magisteriales (1960) y Premio Nacional de Literatura (1975 - 1976), este último compartido con Luis Alberto Sánchez y Emilio Adolfo Westphalen.

Sus últimos días los pasó sufriendo una enfermedad renal, al lado de la hermosa dama ancashina Francila Pasionaria Alzamora Morales de Florián, su fiel esposa. El poeta falleció el 1° de octubre de 1999, a los 82 años de edad. Sus restos y los de su compañera descansan en el sector Los Sauces del Parque Cementerio Jardines de la Paz, en el distrito de La Molina (Lima).

Mario Florián escribió más de cuarenta obras importantes. Menciono a continuación algunas de ellas: Alma (1938), Brevedad de lágrimas (1939), Voz para tu nieve (1940), Tono de Fauna (1940), Urpi (1944), Tierras del Sol (1945), Arte Mural (1047), El juglar andinista (1951), Canto Augural (1956), Poemas para niños (1956), Escritura para ausentes (1960), Oda heroica a Machu Picchu (1961), Canto al maestro peruano (1962), Pedro Palana (1965), Naturaleza viva (1966), etc. En narración: Abel Fabulador (1957), Los mitimaes (1969), El tío Lino y sus relatos modélicos orales (1987). En el ensayo: Discurso de las flores (1968), Literatura Qheswa (1972), Contumazá, sociedad y literatura (1976), La Épica Inkaika (1980). En Arqueología: El icono mural de Batán Grande (1951), Representación de los Vicús (1966), El pueblo Chimú-serrano-contumacino (1977). En dramaturgia: El designio imperial del Sol (1966).

Mario Florián está considerado como el juglar andinista, el jaravec contemporáneo. Es uno de los más grandes líricos del hombre y la naturaleza andinos. Es el poeta que mejor ha recogido en su poesía el espíritu quechua, el drama del hombre en el paisaje serrano, con honda emoción terrígena, entregando a través de su nueva versión literaria de lo vernáculo, de candorosa dicción, la vida sencilla, eglógica y aldeana, la flora y la fauna, el habitante, la tierra y el folklore del ande. En suma, es la comunión del poeta con la naturaleza y con las gentes que esa misma naturaleza configura.

Florián se expresa en el clásico lenguaje español, acuñado de vocablos y locuciones regionales, acudiendo muchas veces a esquemas tradicionales de la poética indígena, sin perder la sencillez y la musicalidad de la poesía quechua y sin caer en los moldes o cartabones europeos. Mario Castro Arenas (1964), en su libro De Palma a Vallejo, señala:

“Florián ha bebido en las fuentes de la lírica quechua tradicional. En este rico venero aprendió a amar a la lengua, a la cuculí, a la pastora y su majada:

¿Qué labio de cuculí es más dulce,

qué lágrima de quena más mielada

que tu canto que cae como la lluvia,

pequeña, pequeñita- sobre flores?

                                     "Pastorala"

A lo dicho por Mario Castro Arenas agrego: Urpi es el libro cenital de Florián, es el cantar del espíritu indio, el canto lírico de acervo lingüístico vernacular. Como se ha dicho, Urpi es a Florián lo que Trilce a Vallejo; es decir, el libro por antonomasia. El mérito de Urpi radica en haber conjugado el español y el quechua como vehículo para lograr la auténtica identificación entre el inspirado poeta y las recónditas esencias del alma indígena. Florián es un indio que se expresa en español; su recurso expresivo corresponde al indígena donde bulle el espíritu quechua.

Entre tantas apreciaciones de connotados críticos literarios sobre la poesía de Florián, encuentro las siguientes:

"El poeta más destacado de esta época en que se desarrolla el nativismo poético es, sin duda, Mario Florián (Cajamarca, 1917); en su poesía fluye límpidamente la ternura campesina, remansada en la descripción de la naturaleza: la tierra, el agua, el cielo, los animales y las plantas, aguda en el canto y la queja de amor; encrespada y áspera en la protesta social; la poesía de Mario Florián asombra por su concisión, por su manera diáfana y simple de trasmitir sensaciones y emociones profundas cargadas de una densa, de una viva humanidad y fascina también por su fresca musicalidad”.

Washington Delgado

"Florián hundió su corazón y su frente en el puquial, y sus imágenes son indelebles. La poesía dorada de nuestros maestros literales no ha paralizado al poeta peruano. Como Blas de Otero o Miguel Hernández, en lo mejor y más señero de su creación, es un buen ejemplo de cómo puede aprovecharse la tradición de oro sin convertirse en cartón piedra. Solo esquemas que aún no se cuestionan en nuestra incipiente crítica literaria, pueden considerar su obra como "indigenista" o "cholista”. Florián no es “indigenista", es indígena. Como el maíz o el ayrampu. Esa es su estructura, no su actitud. Su esencia, no su disfraz. Solo el sarcasmo de unas relaciones culturales deformadas puede considerar tributario o sucedáneo lo que, de suyo, es autenticidad genuinamente aborigen”

Alejandro Romualdo (1977)

En: Prólogo de la antología Mario Florián. Obra poética escogida, 1940-1976

“Florián plasma una poesía de raíz panteísta con el que expresa el lado íntimo del alma indígena: la ternura y devoción frente a la naturaleza y sus habitantes, la alegría simple del campesino y su aptitud para el arte, los valores profundos de una cultura que resguarda su identidad y deleita en ella.”

Antonio Cornejo Polar (1980)

Historia de la literatura del Perú Republicano. Incluida en Historia del Perú.

Tomo VIII. Perú Republicano. Lima: Editorial Mejía Baca

“Mario Florián lleva dentro de sí la memoria colectiva aprisionada en la dureza de la piedra) memoria que, en la propuesta del autor, recuperará la identidad perdida cuando la voz del hombre liberado estalle como esquirla de paloma. Lo que significa que las creencias, costumbres, anhelos, utopías, que subyacen en su expresión y que conforman verdaderas estructuras simbólicas relacionadas con los valores de nuestra cultura ancestral (la piedra), se objetivan, o son eficaces en la práctica mediante lo mágico y lo sagrado del rito como ceremonia que tendrá que ser ejecutada para que, sobre los cimientos del pasado, se realice la ceremonia alada del futuro (la paloma)."

Manuel Pantigoso Pecero (1990)

Mario Florián: poeta de piedra y de paloma. Lima: Revista “Nosotros”

Considero oportuno mencionar que el Gobierno Regional de Cajamarca, con fecha 13 de febrero del año 2009, expidió la Ordenanza Regional N° 002-2009-GRCAJ-CR., en la cual se dispone: “PRIMERO: APROBAR el día 05 de Octubre de cada año como “Día de la Literatura Regional de Cajamarca, para ser incorporado en el Calendario Cívico Escolar. SEGUNDO: DISPONER que la Gerencia de Desarrollo Social realice la difusión de la presente Ordenanza Regional y encargar a los Directores de las Instituciones Educativas de los diferentes niveles y modalidades del sistema educativo vigente, del ámbito regional, tengan en cuenta esta norma para el Proceso de Diversificación Curricular como oportunidad valiosa para el aprendizaje de los estudiantes”.

En tal sentido, dentro de dicho marco normativo, deben tratarse con marcado interés los contenidos referentes a los principales poetas y escritores cajamarquinos, especialmente Mario Florián y Marco Antonio Corcuera, por cuanto en el presente año ambos poetas y escritores están cumpliendo 100 años de su nacimiento.

Cierro estas líneas prológales con la certeza y convicción de que la obra literaria de Mario Florián ha enaltecido las letras cajamarquinas y peruanas, ubicándola en el pedestal más alto de la creación poética vernacular. En sus versos palpita un hondo y delicado sentimiento campesino, cuya fuerza telúrica, aderezada con el vigoroso y dulce ingrediente humano y social, rebasa las fronteras regionales para „ ubicarse con innegables méritos en los esquivos pero siempre ambicionados predios de la universalidad artística.

Finalmente, anhelo que esta antología poética, en manos de los sensibles lectores, se alce como la inmarcesible ofrenda lírica de homenaje y reconocimiento a nuestro inolvidable poeta Mario Florián.

Luzmán Salas Salas

Inicio


LEZAMA TIRADO, Juan Francisco. La vuelta al pueblo. Primera Edición, noviembre 2017. Papel de viento editores. Trujillo-Perú. 236 Pág. 13.1 x 19.6 cm.

MI GRATITUD

A mis profesores de primaria en las escuelas de Chancay y de Ichocán, de secundaria en el Colegio Nacional San Ramón, de Cajamarca, y Colegio Nacional Javier Prado, de Celendín, que, en los primeros tiempos, pusieron sus conocimientos y afecto para el cultivo de la persona que soy; y a los profesores que en la Universidad Nacional de San Marcos, Lima, y en la Universidad Nacional de Buenos Aires, Argentina, me formaron para la vida profesional.

Al profesor Ramiro Paredes Santolalla, mi asesor permanente y corrector de texto.

A la Editorial Papel de Viento, con cuya ayuda se hizo posible esta publicación.

Y a ti, estimado lector.

A MANERA DE EXPLICACIÓN

Han pasado algunos años desde aquel día que me llamó el señor Alcalde de Chancay, pidiéndome le remitiera algún escrito que tuviera sobre el pueblo. Interpreté que el Concejo Municipal estaba haciendo recolección sobre lo que se hubiera escrito en relación a nuestra tierra —pensé que la intención era publicarlo—. Como para entonces no tenía nada al respecto, le solicité al señor Alcalde que me diera unas semanas para preparar algo.

Me pareció que había premura, por cuya razón empecé a delinear algunos párrafos, entremezclando un poco de imaginación con ciertos acontecimientos ocurridos en tiempo anterior, cuando nuestro pueblo era apenas una aldea, y se los remití; pero, seguramente aquel proyecto no logró concretarse, fue solamente una buena intención.

Ahora, pasado el tiempo he desarrollado aquellos apuntes los que transformados en un pequeño libro registran algunos de mis recuerdos, sueños y emociones en forma friccionada y  los pongo a disposición de mis paisanos, haciéndeles presente mi inmensa gratitud por el tiempo que le dediquen a su lectura; y más por el esfuerzo que entreguen en aras del desarrollo de nuestro pueblo, al mismo tiempo que dejo expreso mi permanente cariño y mi homenaje a mi tierra por el veinticinco aniversario de su creación como distrito.

Con todo mi amor a Chancay (San Marcos — Cajamarca). ¡SALUD CHANCAY!

Noviembre, de 2017.

El autor

Inicio


LEZAMA ABANTO, Elizalde David. Chancay... Quinientos años de historia. Primera. Auspicio: Municipalidad Distrital de Chancay. 1ra. edición, Julio 2017. Pardys Impresiones – Imprenta & Servicios. Cajamarca, Perú. 366 pág. 15 x 20.9 cm.

PRÓLOGO

Escribir la historia local o regional, constituye un reto y una respuesta al sentimiento de gratitud y admiración por el quehacer de una sociedad, donde se alternan tiempo, espacio y hombre social, elementos hondamente vinculados al autor, el cual muchas veces es fruto de aquel elemento telúrico. Es la respuesta a la necesidad de afirmar el presente y crear la identidad, a partir del conocimiento y valoración de un pasado propio que, en instancia última, permite proyectarse a la realidad venidera, para forjar la historia del futuro.

El historiador, o el autodidacta caminante de la Ciencia Histórica, identificado con su espacio geográfico que lo vio nacer y su sociedad de la que es un referente, busca que su espacio y su sociedad sean reconocidas y valoradas, para la cual reclama su identidad y desarrollo, por cuanto la historia no es sino “...un diálogo sin fin entre el presente y el pasado... ” (Edward H. Carr) para llegar al fin supremo de alcanzar una mejor sociedad, superando antiguos fracasos.

Es grave error de algunos intelectuales y políticos, sostener que se debe olvidar el pasado al que se le atribuye un cúmulo de errores y negatividades, lo cual solo es cierto en parte, por cuanto en el pasado está la explicación del presente. Las enseñanzas del pasado nos permiten caminar con mayor seguridad al futuro, tamizando los éxitos y los fracasos.

David Lezama Abanto, personifica el cariño y la identidad por su pequeño pueblo “el bello Chancay”, de hermoso entorno natural y gente dinámica, progresista y selecta, por sus especiales cualidades que vienen a enriquecer la historia regional y por lo tanto fortalecen su etnohistoria. El interesante libro de David Lezama, “Chancay Quinientos Años de Historia” busca encontrar su lejano origen, en las antiguas sociedades tribales pre incas de los inicios del siglo XVI que, al avanzar su evolución cultural, habrían formado parte de la waranga de Pomamarca del Reino de Cuismanco. Luego sus investigaciones abundan en la etapa colonial, en el cual con documentos de archivo explica el devenir del antiguo Chancay hasta que finalmente sus viejas aspiraciones fueron culminadas con la creación del Distrito de Chancay en la provincia de San Marcos, según Decreto Ley N° 25853 de noviembre de 1992, gracias al esfuerzo de sus preclaros hijos encabezados por Walter Llaque Cacho.

Además David Lezama, en los ocho capítulos muy bien documentados, analiza prolijamente las costumbres de sus habitantes y su personalidad social, sus actividades económicas, sus expresiones tradicionales, que muy bien pueden configurar una mini etnohistoria local, en un país multiétnico y pluricultural. Todo ello, lo convierte en un libro de necesario uso en colegios, instituciones diversas y ciudadanos en general.

David Saldaba Sangay


PALABRAS DEL AUTOR

Chancay, Dios te creó para que seas bendecido, te proveyó como a su hijo, con muchas cosas buenas. Tu suelo aleonado despierta inspiración, y en estas carillas de tu historia escrita talvez con impericia, te conozco más, entreveo el correr silencioso de sus primeras gentes y vislumbro tu porvenir de gloria y laurel por el empuje de tus hijos que vienen emergiendo.

En este vergel que es mi tierra, empezó la descendencia del hombre con sus virtudes y defectos. Aquí el hombre cometió su primer pecado, aquí también aprendió a labrar la tierra, a pastar su ganado, a vivir feliz, alimentándose de los frutos de su suelo. Considero que mi CHAN¬CAY... es LINDO. Aquí vi la primera luz de mi vida y también mis padres, abuelos, bisabuelos y demás generaciones; en este mismo suelo que ellos pisaron seguí sus huellas y aprendí que era necesario levantar vuelo para adquirir experiencias y revertirías en tu seno. Aquí transcurrió mi niñez, y las aulas de mi escuela 114 me formaron como hombre y aprendí a quererte. Mis profesores, Bernabé Quispe Flores y Rufilio Helí Lezama Tirado, sembraron en mi corazón el apego a mi patria chica; a sus aguas de El Puquio y El Layo; su ambiente, sus usos y costumbres, su paisaje, y a todo ser vivo que abraza en su geografía.

Bella tierra chancayana, te ofrezco este trabajo como gratitud a lo que me diste e hiciste, y ahora en postrimerías de mi vida ya no puedo ofrecerte más que este pequeño epítome que ojalá sirva para la fertilidad espiritual de toda nuestra jurisdicción territorial.

Mención especial para mis padres Miguel y Fredesvinda; a Francisco Lezama Tirado, y Walter Llaque Cacho, porque soy testigo del amor que tuvieron y tienen a nuestra tierra, esfuerzo y dedicación desmedida en busca de su progreso, lo que estimuló en mí la decisión de devolver a mi pueblo lo que desde mi niñez me brindó.

Recalco la añoranza por mi heredad, por todo lo que soy y por todo lo que serán las generaciones venideras; por medio de este resumen quise saber tu pasado, reconocer tu presente y poner un pedacito de mi esfuerzo para hacer tu futuro; pero siempre requerirás del aliento de todos tus hijos que temporalmente te dejan, de los que están y de los que vendrán.

Bello distrito, pensando en ti concebí este atrevimiento que me llena de satisfacción, soñando en tus paisajes ya desconsolados ya complacidos, en laguna encantada que fue saciada por las gotas de llanto de la Virgen de Masma, o esperando que la mano de Dios riegue tus pampas y tus cerros, allí entonces que tu paisaje subyuga y que el hijo lejano evoca y llora.

Para ti Chancay, mi homenaje que añade el orgullo de haber nacido en suelo. Este reconocimiento está escrito con todo mi corazón, con mi niño y mi nostalgia por esa gente querida, por su clima, por su cielo, sus sacrificios y regodeos que recuerdo desde que nací y... empecé a crecer.

El autor.


PREÁMBULO

El distrito de Chancay en la provincia de San Marcos departamento de Cajamarca es una heredad geográfica enclavada en la parte oriental de la cordillera occidental de los andes, al norte del Perú y al sur del departamento de Cajamarca, con sus accidentes físicos de agreste naturaleza que lo constituyen sus cerros medio elevados, llanuras y quebradas, donde todos los pobladores tenemos un cierto porcentaje de mestizaje. La mayoría tienen rasgos europeos, y es lógico, dado a su descendencia española, pero por el folklore y las costumbres, rescatamos nuestro arraigo indigenista como en todo el Perú. En el mismo pueblo y sus caseríos, no sorprende ver a personas altas, blancas, ojos verdes o claros y los hombres con barba cerrada, usando ponchos, llanques y sombreros, bailando en sus fiestas huaynos o cashuas y viviendo tal cual viven los propios campesinos. Sus bellas mujeres de piel blanca, fina y suave color perla, van a la par con unos hermosos ojos ya verdes, ya azules o negros; adornados con una figura atlética por el trajinar diario entre los trabajos del hogar, los hijos, la chacra y los animales domésticos. CHANCAY es LINDO. En todo.

Al hablar de Chancay lo tenemos que hacer desde su origen hispano, porque no tenemos ninguna referencia concreta y precisa antes de ello, más allá de una hipótesis que hayamos existido formando parte de los Ichucanes. Tenemos que hablar también, acerca de su creación política como distrito, las inquietudes, antecedentes, coordinaciones, trámites, experiencias, anécdotas, y otros, de los conquistadores españoles, que ya lo explica con detalles oficiales y pluma autorizada don Walter Llague Cacho en su libro “Unidos por la Tierra”. Pero Chancay es mucho más.

Chancay es también historia, con su pasado y su presente, sus poblados con sus anhelos, su comportamiento y hospitalidad, la amistad y su voluntad, es decir su humanidad. La honra de sus hijos, la dignidad de sus pobladores y el recuerdo de sus antepasados para que las nuevas generaciones no olviden a sus estirpes, quienes ya no están pero que con su paso por la vida también hicieron el Chancay de hoy a los que debemos recordar con respeto, veneración y gratitud.

En fin, Chancay no es solo el retazo de suelo patrio desprendido de Ichocán, sino que es el sacrificio de sus hijos por verla libre. Es el amor al terruño para mediante el esfuerzo y trabajo hacerla fructificar; es el abrazo largo que con la palma abierta extiende a sus vecinos y amigos en una comunión de anhelos y aspiraciones. Es el fervor de ansias de prosperidad y desarrollo; es la llama que Prometeo robara al Olimpo para iluminar 1 senda que Dios ha señalado a sus hijos para conquistar el bienestar con inspiración de amor y paz.

En lo administrativo: Chancay y toda su jurisdicción actual formaba parte del distrito de Ichocán. Afines la década de 1940 los hijos de Chan cay empiezan a hacer las gestiones anhelando alcanzar la categoría de distrito, sana aspiración a la que todos los pueblos y los hombres tienen derecho en beneficio de su desarrollo y superación. Estos esfuerzos fracasara cuando San Marcos no había alcanzado todavía la categoría de provincia; constituía solamente uno de los distritos de Cajamarca. Pero la nueva historia empieza a escribirse a partir del segundo lustro de la década de 1980

El autor.

Inicio


LEZAMA TIRADO, Juan Francisco. El hijo del arco iris. Primera Edición, Abril 2017. Editorial Arkabas SAC. Miraflores, Lima. 330 Pág. 13 x 20 cm.

Agradecimientos

Mi gratitud a:

El crítico de arte, profesor Ramiro Leoncio Paredes Santolalla, prologuista de este libro, a quien le debo su apoyo incondicional y su valioso asesoramiento.

El periodista José Alejandro Torres Vera, el poeta Alejandro Benavidez Roldán, el profesor Alberto Alarcón y mi asistente, la señorita María Flor Sánchez Cruzado, por el generoso y valioso apoyo que me han dado para hacer posible esta publicación.

Igualmente, a Editorial Arkabas, por su compromiso con esta edición, en el diseño y demás artes de la obra.

Y a ti, amable lector, por el tiempo que le dedicarás a la lectura de estas líneas que, espero, te agraden y hagan pensar un poco.

Prólogo                                        

«La literatura, esa híbrida expresión del espíritu humano

que se encuentra entre el arte y el pensamiento puro,

entre la fantasía y la realidad, puede dejar un profundo

testimonio de este trance, y quizá sea la única creación

que pueda hacerlo.

 

Nuestra literatura será la expresión de esa compleja crisis

 o no será nada».

 

                                                                ERNESTO SÁBATO

En toda novela hay una relación profunda entre la ficción y la realidad, entre la mentira y el hecho histórico, con el afán de encontrar la respuesta a nuestras inquietudes, angustias dolorosas y aspiraciones más nobles, es decir, encontrar nuestra verdad, debido a que el escritor, durante el proceso creativo, es capaz de volverle a integrar al hombre su unidad perdida.

Francisco Lezama Tirado, en El Hijo del Arco Iris, novela escrita con habilidad y ágil pluma, combina la realidad violenta que vivió el Perú en los años noventa del siglo pasado con la ficción y nos muestra un cuadro dramático que se erige en vibrante testimonio de un trozo de nuestra historia.

El Hijo del Arco Iris es una novela lineal estructurada en siete capítulos y gira en torno a cinco personajes protagónicos: por un lado los esposos Gaillard, André, que es periodista, y Susan, arqueóloga, franceses que vienen a Andilandia, país sudamericano, en viaje de turismo y para conocer algo de su realidad social y su antigua y rica historia, y por otra parte José María -cuyo padre y abuelos fueron asesinados por terroristas-, estudiante de Derecho que labora como mozo en un restaurante de la ciudad de Mailín; Juana María, joven campesina huérfana -sus padres y hermano también fueron asesinados por un grupo terrorista- y Santos Lobato, hijo de una adolescente violada, a quien se conoce como «el Hijo del Arco Iris», hombre ambicioso, sumamente inteligente, astuto y violento.

El desenvolvimiento de la trama de la novela empieza cuando un grupo de terroristas hace explotar un cochebomba en un restaurante del extremo sur de Mailín (Tarata, Mira- flores, Lima), en la década de 1990, provocando serios daños en viviendas y centros comerciales y causando centenares de muertos y heridos.

El mundo narrativo de la novela Hijo del Arco Iris tiene una gran riqueza psicológica por la complejidad anímica y social de sus protagonistas. Francisco Lezama maneja el ritmo de los acontecimientos con vigorosa imaginación; instante a instante va creando situaciones imprevistas en las que se conjugan la verdad de los hechos con la fantasía que trasciende la fidelidad de los acontecimientos sucedidos.

Mario Vargas Llosa, en su obra La tentación de lo imposible, dice: «Toda novela es un mundo convencional, cuyas convenciones deben ser aceptadas por el lector para que la historia viva. Estas convenciones llegan al lector de una novela moderna a través de lo narrado, como una emanación imperceptible, como un aura sutil».

El Hijo del Arco Iris es una novela intensamente emocional envuelta en hechos históricos. El cuadro que describe es en muchos casos pavoroso, pues el miedo a la violencia genera como respuesta una represión brutal, se siente pobreza y des-amparo, la actividad económica se derrumba, la miseria y la delincuencia ponen en zozobra a toda la población: Mailín parece una ciudad sitiada a punto de colapsar, igual situación vive todo el país Andilandia, marcado por la violencia demencial y la barbarie.

Francisco Lezama es un narrador altamente sensitivo, comprometido con el dolor y la esperanza del Perú.

Trujillo, julio de 2016

Ramiro Leoncio Paredes Santolalla.

-------------------

NR: Expreso mi agradecimiento al Dr. Juan Francisco Lezama Tirado, por esa gentileza que siempre nos dispensa, al obsequiarnos un ejemplar de su novísima novela El hijo del arco iris, que me hizo entrega su sobrino el Prof. David Lezama.

Juan C. Paredes Azañero.

 Inicio


DÍAZ HERRERA, Jorge. Pili Carril y sus chimpunes mágicos. Primera Edición, Marzo 2017. Ediciones Lexicom S.A.C. editor. San Borja, Lima, 96 Pág. 18.9 x 19.8 cm.

Pili Carril es un muchacho aprendiz de futbolista que sortea muchas peripecias para lograr su sueño. Durante su travesía, este personaje va haciendo algunos amigos y aprende sabias lecciones.

Mediante valores fundamentales inextinguibles como la amistad, la solidaridad, la compasión, el amor a los animales y la gratitud, Jorge Díaz Herrera consigue elaborar una historia que contiene un mensaje filosófico: la felicidad -tan inasequible para muchos- hay que construirla nosotros mismos, hacerla con nuestras propias manos, con nuestros sencillos medios disponibles.*

Pili Carril, como héroe popular, suscita simpatía, admiración y reconocimiento; torna los sueños supuestamente inalcanzables en sueños posibles. Esta historia de aprendizaje nos hace ver con claridad la metáfora entre la vida y el fútbol: es posible salvar un autogol anotando más goles, es decir, podemos deshacer el mal realizando buenas acciones.

El lenguaje dinámico, atractivo y sugerente, y las imágenes tiernas y reflexivas hacen de este cuento una obra que aleccionará y divertirá mucho a niños y jóvenes.

-------------------------

*Contracarátula.

Inicio


ALIAGA ZEGARRA, Gutemberg. Parece mentira, pero es verdad. Primera Edición, Mayo 2017. Martínez Compañón Editores S.R.L. Cajamarca, 114 Pág. 20.9 x 12.8 cm.

PRESENTACIÓN

Gutemberg Aliaga Zegarra, reiterando su vocación narrativa, nos entrega un manojo de breves relatos bajo el sugerente título Parece mentira, pero es verdad. Un pórtico introductorio nos anuncia las razones de su producción. Sentimiento de añoranza y pintoresco paisaje natural son presentados con pluma y pincel teñidos de emoción poética. En los 32 relatos sucesivos advertimos sin dificultad la plasmación del alma popular, tocando aristas de variadas circunstancias temáticas. Así, discurren el momento del nacimiento del autor y los avatares de su infancia, la añoranza juvenil y el retorno a las ruinas de la casa paterna, cargados de nostalgia en la evocación del río Tallambo, el conato de enfrentamiento entre pobladores del lugar por la posesión de predios, la

ficción de la casa paterna encantada, el misterio y la semblanza de ciertos personajes locales, etc. Cabe resaltar el ingrediente humorístico insuflado a algunos relatos para mantener el sabor de la amenidad.

Gutemberg Aliaga ha escrito estos relatos porque es una forma de reflejar su propia existencia; él ha seleccionado lo que debe recordarse según su emoción; las vivencias no se han borrado de su memoria, permanecieron sedimentadas en su conciencia para ahora agitarse a través de su pluma literaria como una evidencia de que recordar es volver a vivir. Se sumerge en la entraña de la cultura local para desde allí emerger hacia los ámbitos de la cultura regional y nacional.

Sin duda, la intimidad del presente nos lleva a las experiencias vividas, porque una de las formas de tocar la esperanza del futuro es apelar al recuerdo del pasado; la memoria nos permite mantener fresco el pasado, pues, como seres humanos poseemos una emoción tridimensional: no solo pertenecemos al presente, sino también al pasado y al futuro. En los relatos de Gutemberg Aliaga advertimos la mirada al pasado para rescatar la conciencia histórica, las costumbres y creencias, la idiosincrasia individual y colectiva. Es una forma de devolver a determinado grupo humano las raíces de su identidad. Pero además, la evocación del pasado, en estas breves narraciones del autor, tiene una plausible función integradora con el transcurrir de su existencia, porque a la vez se constituye en motivo de encuentro con su paz interior, pues, sus andaduras están ancladas visceralmente en su diario vivir.

Saludamos la aparición de Parece mentira, pero es verdad como una valiosa contribución a la literatura regional. En sus páginas encontramos recuerdos, añoranzas y cierta nostalgia que lo obligan a Gutemberg Aliaga a volver, a través de su entrañable sentimiento, a los años de su temprana existencia, transcurrida en su pequeño terruño; en otras palabras, se trata del ansiado retorno memorioso a casa.

Luzmán Salas Salas

 

Inicio


PRÓLOGO

Al leer Parece mentira, pero es verdad, de Gutemberg Aliaga Zegarra, percibo la sensación de ver a través de las páginas del libro al autor auscultando las distancias de un paisaje incomparable, como son todos los lugares queridos del recuerdo. Lo percibo igualmente con la expresión nostálgica de quien mirando hacia afuera se contempla a sí mismo, hacia adentro, con la insondable añoranza del que busca los caminos por donde transitó el niño del hombre que hoy es y que nunca dejó de ser el niño que fue.

La irremediable nostalgia que evoca el pasado, un pasado que arraigado en él se toma presente y revive tiempos y personajes que estando o no aún permanecen con la vitalidad de siempre.

“Hay en las quietudes del paisaje sonidos que despiertan en nosotros infinidad de sensaciones, deliciosamente complicadas que quisiéramos tener cientos de oídos... ”, exclama el autor con un sentido poético que anuncia el deseo de estar oyendo y viendo lo que sucedió.

Nada más auténtico que, sin o con pretensiones literarias, escribir en el aire o en las páginas de un cuaderno los recuerdos que enraizados en la memoria nos llevan de retomo a lo que de una u otra manera son los pasajes de la vida que zurcimos para, envolviéndonos en ella, cobijamos de la soledad de un presente donde, aunque la mesa familiar siga allí, sentimos el frío de las sillas vacías.

***

Estas evocaciones son el fruto de mi entendimiento, de que más allá de los cincuenta años empezamos a morirnos poco a poco, en otras muertes”, como quién Gutemberg le dice a sus muertos queridos: qué solos nos quedamos los vivos.

***

“Parece mentira, pero es verdad” es un testimonio íntimo de Gutemberg Aliaga Zegarra, que reparte sus reminiscencias en las páginas de este libro en formas de sensibles estampas o viñetas de fluida brevedad, en tono muy personal y destacable. A cada una le antecede un acertado epígrafe, de los cuales quizá el que hace más evidente los propósitos del autor es el perteneciente a Gabriel García Márquez: “La vida no es lo que uno vivió; sino lo que uno recuerda y cómo lo recuerda para contarla”

***

“Iba a nacer en un encantador paraje de mis ancestros llamado Malcat... Por esos percances del desino, lance mi primer grito a todo pulmón un día lluvioso del mes de marzo en el distrito de Sucre”, nos revela Gutemberg, como haciendo evidente que a nuestra voluntad se antepone una fuerza mayor e previsible que va tejiendo el destino.

***

Con un grato sentido del humor, el autor nos hace as revelaciones que animan este rico testimonio donde aflora a raudales la ternura, intercalándose con resplandores de entusiasmo al tiempo que nublándose n la melancolía que traen las reminiscencias, los tiempos idos, la vida trabajada que llevamos (como da Jorge Manrique).

“Eleuterio, solo Eleuterio iba a ser mi nombre; ro el bendito cura de aquel entonces, antes de ir a la Bautismal, aumentó mi nombre: el futuro cristiano se va a llamar Gutemberg Eleuterio ...El tal curita, a todo niño que llegaba al bautisterio le asignaba según él un nombrecito más; de allí que en mi pueblo otros cristianos lleven el nombre de: Odilón, Arcadio, Sisostres, Buenaventura, Termópilo, Cicerón, Widelindo, Fedeberto, Crisóstomo, Indalecio... ”

“-Vecino Joel, creo que ya no está usted para os menesteres; porque las bisagras ya no le funcionan, vecinito...

—Es cierto, las bisagras ya no me funcionan; pero...pero vaya usted a ver, vecinito, el picaporte, está de la patada.

***

Nada le es ajeno a quien evoca instantes, paisajes y personajes que lo conducen a añoranzas que moran enraizadas dentro de uno. Los nombres de pueblos y sabores afloran en este libro conduciéndonos a un mundo que, aunque le fuere extraño al lector, al final de su lectura resultan ser, por el tono familiar y la atmósfera de sinceridad que lo ilumina, como si fueran nuestros lugares de siempre o el pueblo donde nacimos y del que no queremos desarraigamos.

Un exuberante universo de personajes, lugares, sabores, habla familiar va convirtiendo al lector en un habitante más del mundo de hoy y de ayer que “Parece mentira, pero es verdad” relata : Cruz Conga, Saúco, pollinos paijaneros, el perro Chilín, el río Tallambo, entre shilshiles y topoqueros, la endeble puertucha que servía solo para el atajo del viento, Chanconita, Calconga, Picarín, Juan camote, diluviaba como dicen las ancianas de mi pueblo, Meñe, Guto, Cajamarca, shilica, compactao, cerro Huishquimuna, Bitio, Edinson, Panchita Pereira, disculpar las pobrezas, pachahariento, restaurante El Buche, San Marcos, picante con cuy guisado, viejo cachipoto...

Es asimismo contagiosamente agradable la atmósfera poética que baña cada viñeta de este libro de reminiscencias: ‘‘El continuo trinar de pájaros mañaneros parecía inyectarme fuerza y poder; porque al cabo de seis horas de caminata, pude mirar, con cansada resignación la choza en lontananza que, en meses de vacaciones, llenaba de alegría a lafamilia... cansada tarde del día aquel...

***

Con Gutemberg Aliaga participa también de sus sentimientos la propia naturaleza, hay un sabor panteísta en su apreciación de la vida que añora en sus evocaciones. Todo tiene su propia manera de expresarse: los ríos, el aire, la tierra, el cielo. Incluso, para contar aquello, la prosa le resulta insuficiente y acude al verso:

Aquí sentado, observo a solas

la cabellera cana de este río murmurador

que canta en sus burbujas

y llora en su corriente.

Abraza fuerte a la paja silvestre

que se viene con el viento y cae tristemente...

…………………………………………….

...y te has hecho alma de mi alma

como tu espuma que se vuelve mar.

***

A las reminiscencias de Gutemberg Aliaga Zegarra llegan también las horas de espanto que estremecen sus recuerdos infantiles: la niña poseída por el duende, el terror que sus convulsiones causan, la impotencia de echar al demonio, el exorcismo:

‘‘Todo el día era una dulzura de bebé: morenita ella, risueña y por cierto gordita. Cuando moría el día y entraba la oscuridad de la noche empezaba el consabido llanto, sudoraciones y retorcimientos de su cuerpecito...

-¡Ah, hermana mía!, no puedes figurarte lo horrible que es para una madre pensar que su hija puede estar poseída por el duende. Cualquier otra cosa; pero, poseída por el diablo Dios me ampare, clamaba mi madre entre sollozos”

***

Leer “Parece mentira, pero es verdad”, obra testimonial de Gutemberg Aliaga Zegarra, por la sencillez, fluidez y naturalidad del lenguaje con el que nos narra sus recuerdos resulta una deliciosa y convincente plática con el autor. Plática que no solo atrapa desde sus primeras líneas sino que, lo más importante, hace al lector partícipe del gran amor al terruño donde transitó y transita su existencia.

Jorge Díaz Herrera *

------------------------

* Escritor Polifacético, Doctor en Educación ha realizado investigaciones de Filología en la Universidad Complutense de Madrid. Ha recibido numerosas distinciones literarias. Ha incursionado en diversos géneros literarios: poesía, cuento, novela, periodismo, teatro.

Inicio


CABRERA MIRANDA, Carlos. Ojos de la Noche. Crónicas de misterio. Segunda Edición, KN Editores 2017. Cajamarca, 100 Pág. 20.5 x 14.7

PRESENTACIÓN

Con esta nueva obra literaria, “Ojos de la noche”, Carlos Cabrera Miranda ratifica sus cualidades literarias de gran narrador.

El libro contiene quince relatos breves. Son relatos de misterio, oscilantes entre dos mundos: El mundo de acá y el mundo metafísico o sobrenatural, alternándose en dos esferas: lo real real y lo real maravilloso. Relatos de magia, de brujería, de fantasmas, de sombras, de enigmas, de lugares encantados, de duendes y demonios, de ficción que nos transportan a otra realidad.

Son asimismo, relatos de extracción popular, impregnados en la tradición colectiva. Algunos de ellos se acercan al género literario de la tradición, pues, Carlos Cabrera logra insinuar dos mentiras y una verdad, y ante nuestra perplejidad no sabemos si

creerle o no creerle, pero, de hecho caemos en el anzuelo de su intriga dramática.

El título de la obra resulta sugerente: Ojos de la Noche- Efectivamente, la noche con su oscuridad y misterios es la atmósfera predominante y recurrente en los relatos de Carlos Cabrera. Sombras y penumbras intensifican los enigmas tenebrosos de los sucesos.

Respecto al subtítulo del libro, Crónicas de Misterio. Podemos afirmar que no se trata de crónicas periodísticas, sino de crónicas literarias. Si bien es cierto se acercan a las crónicas del periodismo en cuanto a los detalles y la sucesión cronológica de cada suceso, la objetividad periodística es sustituida por la subjetividad y la carga emocional del autor. Sin embargo, desde el punto de vista estructural, varios relatos de Carlos Cabrera combinan los caracteres de tres tipos de crónicas periodísticas: crónica informativa, crónica opinativa y crónica interpretativa. A los relatos se agrega una explicación complementaria matizada de ciencia y ficción.

Hay que destacar, desde el punto de vista literario, la habilidad del autor para lograr el perfil humano mediante la narración de las actitudes de sus personajes. Carlos Cabrera maneja muy bien la caracterización y la exposición de los estados psicológicos de los protagonistas de los relatos. Leamos estos párrafos, como ejemplo:

Una tarde inmóvil se sintió abatido. No quiso meterse en la chacra como cada día, y, recostado en su soledad sobre la hierba a la vera del sendero, escuchaba el rumor de un viento apacible en las briznas del pasto seco; miraba las montañas y en el insondable horizonte buscaba el camino que había seguido su compañera. Esa tarde sintió la carga de los años, se le agolparon los recuerdos, la nostalgia de lo vivido, sol a sol, labrando siempre la tierra desde niño 'con su padre y sus hermanos. Miró los surcos perpetuos roturando las faldas de los cerros, los caminos de herradura como hilachas blancas cayendo en las laderas oscuras, las nubes disipándose, el vano afán de la vida, preocuparse, ir y venir, dormir y despertarse, agotarse hasta el cansancio para llegar a ser viejo sin haber entendido los acontecimientos de la existencia.                                                                                                                              (La tumba de Joxo)

En la medianoche, tumbado en su cama el Pascual estaba inerte y aterrado con la pesadilla, una entidad fantasmal lo apresaba...

Al comienzo se aferró a una muda oración, pidió amparo, hubo desesperación, un ansia agónica. Después lidió como buen cholo, rompió las cadenas del miedo y gritó, despotricó, injurió, y aunque nadie lo oía, retó a la sombra a que espere se despierte, pero, en vano esta amenaza, la sombra era un guerrero desigual que no tenía cuerpo, solamente tenía fuerza y el instinto que descubría nuestra debilidad, esos sitios oscurecidos del alma, llagas metafísicas por donde, como una sanguijuela, ingresa la duda, el terror y la muerte.                                                                                                                                         (Condenación)

Finalmente, destacamos que la prosa de Carlos Cabrera en esta obra adquiere niveles poéticos y destellos filosóficos que elevan su calidad literaria. Y así, en uno de los cuentos nos dice:

Cada tarde, desde la profundidad elemental del agua, una cadenciosa balada se eleva con el viento y un rostro hermoso asoma una mirada azul para ojear el crepúsculo, su reino.

Cuando cruzo el camino de la hacienda abandonada y veo el molino rodar con avidez, en mi razón gira el mundo así como el molino; gira el mundo con su misterio, con sus sueños, con sus fantasmas y sus almas y sus duendes, con sus días, con sus ciclos repetidos; también con sus hombres de carne y hueso, impulsados por el río de la vida eterna mientras la existencia exuda polvo que se riega, como rastro de nuestro vano afán.                                                                                                                (El hijo del duende)

Por lo expuesto, reiteramos la felicitación a nuestro talentoso narrador cajamarquino Carlos Cabrera Miranda, que prestigia a nuestras letras en los ámbitos nacional e internacional.

Dr. Luzmán Salas Salas

Docente universitario. Escritor, Crítico literario.

Inicio


PREFACIO

Desde tiempos inmemoriales y casi a perpetuidad, los seres huméanos experimentan extraños e inexplicables fenómenos sobrenaturales. Estos se producen en circunstancias especiales y no responden a las leyes científicas, de tal modo que un halo de misterio los envuelve. Así pues, aunque la esfera de lo enigmático ha ido reduciéndose a través de los milenios, un abismo insondable de misterio aún sigue sitiando al cosmos.

Los fenómenos esotéricos, que continuamente se manifiestan en el planeta, evidencian que existen muchas puertas invisibles, abiertas siempre y muy cercanas, que al cruzarlas nos transportan a otra dimensión, tan real como nuestra pequeña y encerrada existencia.

“Hay otros mundos, pero están en éste”, escribió un poeta. Ciertamente, las diferentes entidades y realidades se mueven y comparten el mismo y recóndito espacio. Hay mundos sobre mundos y hay puentes; sólo algunos conocen dónde están, cómo aparecen, para conducirnos a cualquier otro mundo. Puentes sobre la Nada, balanceándose en la niebla...

Así pues, reconocemos que una de las emociones más fuertes de la humanidad es el miedo y, sin duda, el miedo más antiguo y poderoso es el temor a lo desconocido, al mundo oculto y sus manifestaciones.

Amigo lector, el mundo paralelo está dispuesto a mostrarse a quienes por azar, por ventura o por desgracia coinciden en el tiempo y el espacio exacto, para abrir la puerta y ojear, gracias a Dios por instantes, un panorama desconocido, a veces espeluznante y oscuro, otras,

Los relatos que este libro expone provienen de casos reales. Es la vivencia íntima de paisanos, personas de nuestros pueblos, y están registradas en su memoria y en su cuerpo sensible, como experiencias únicas, acaso como un estigma imborrable. Por su impacto en el espíritu colectivo de los pueblos son por años relatadas y reconocidas en la tradición popular.

Invito al lector a explorar, con los ojos de la noche, el secreto de nuestra estancia en este mundo y a confirmar que, en las múltiples dimensiones del universo, convivimos con entidades, presencias y fenómenos inefables que provienen de lo más profundo de lo desconocido.

Inicio


FICHA LITERARIA

Título             Malú tierra adentro y tierra afuera

Autor              Melacio Castro Mendoza

ISBN              9788416704507

Páginas         146

Formato        13x21

Encuad.         Rústica

Idioma           Castellano

Año pub.       2017

Los versos de Malú tierra adentro y tierra afuera resultan una fiesta de homenaje a esa entidad que percibimos unas veces como indicios, rastros, quimeras o runrunes y que comúnmente llamamos amor, pero los poetas encierran enigmas en las palabras y nosotros, los lectores mortales, debemos aproximarnos a sus versos con alma de exploradores para gozar de sus esencias más allá de las limitaciones existenciales.

Para Melacio Castro Mendoza, el amor no solo son versos admirables, sino que son también evocaciones, remotos recuerdos, corceles desbocados, el vuelo de aves inquietas, potrancas alborotadas a campo abierto, ternura entre el mar y Malú. En suma, lirismo y erotismo a borbotones.

El poemario Malú tierra adentro y tierra afuera no solo es un canto incontenible a la naturaleza, al amor y al desamor, a la desesperanza y a la esperanza renovada, es también poesía espiritual y terrenal.

Cada poema es una leyenda de amor. Walter Lingán

Inicio


LÓPEZ CORONADO, José. Fe de ratas. La corrupción en la minificción Cajamarquina. Primera Edición, abril 2017. Chota, Perú. Ediciones Wayrak Chota. 50 Pág. 10.5 x 16.4 cm.

Prólogo

La locución original es FE DE ERRATAS, frase que se usa ante una equivocación material cometida en un impreso o manuscrito y que se adjunta en hoja expresa al inicio o final del libro. El título de esta antología está intencionalmente distorsionada como Fe de ratas para testimoniar nuestra actual realidad social, política, cultural y económica, tan mísera y deplorable, Nunca antes se ha evidenciado actos de corrupción en todos los niveles institucionales en nuestro y otros países de similar sustrato, entendiendo la corrupción como práctica malévola que consiste en la utilización de las funciones y medios en provecho económico o de otra índole, de sus gestores, que se perpetran en hechos y conductas cotidianas, aparentemente inocentes. los escritores aquí reunidos y que ejercemos la minificción, no somos ajenos a esta realidad, por el contrario comprometidos con nuestro tiempo mostramos nuestra indignación y condena.

José López Coronado

Inicio


SÁNCHEZ ESPINOZA, Bertha Petronila. Un rayito de luz para ti. Primera Edición, Diciembre 2016. Cajamarca, Perú. Gráfica Punto Azul. 120 Pág. 92. 20 x 14.7 cm.

UN RAYITO DE LUZ PARA TI

En mi imaginación, como bendición divina, fueron naciendo rayitos de luz, convertidos en versos de amor y ternura, los cuales como granos de trigo regados con gotitas de dulzura caídas del cielo, germinaron y ocuparon un espacio de felicidad en lo más profundo de mi ser.

Día a día fui volando hacia el infinito y el espíritu de bondad del Dador de Vida, vivificó el don que me dio al nacer e hizo que mi verbo se convirtiera en poesía; haciendo realidad mi sueño y el de mi adorado hermano, para sacar a la luz este humilde capullo literario, como aporte a la educación y cultura, en él va impregnado los sentimientos de la grandeza de mi corazón y vocación de educadora para la vida.

PRÓLOGO

Vivimos en una época de conflictos, de stress y de malas noticias. No pasa siquiera un día en que no vemos en la televisión información sobre asaltos, robos guerras y sufrimientos de toda índole. Probablemente muchos de los lectores de este poemario sufren sus propias penurias. Entonces, en este panorama bastante oscuro y triste, el poemario de la profesora Bertha Sánchez Espinoza nos ofrece un oasis de tranquilidad y de esperanza. Es un poemario para leer en un soleado patio que irradia paz y sosiego, o en un colegio con los niños y jóvenes entusiastas y llenos de esperanzas para el futuro.

El poemario está dividido en tres partes: La primera contiene poemas que Bertha ha rescatado de la producción poética de su hermano Carlos. Él usa un acrónimo que juega con su propio nombre y su oficio: YOSEC _ Yo, Sánchez Espinoza, Carlos y Yo soy educador cajamarquino _. En estos poemas de Carlos, a quien recuerdo como amigo y colega, se palpa su vocación de maestro, su patriotismo y su tierna espiritualidad. Como maestro escribe:

"Educación y Cultura / con ciencia y tecnología,

desarrollo y viva fe / renuevan el corazón."

Como patriota; Carlos declama:

"Oh Perú, por ti escribo

en los hermosos pétalos de pura y blanca flor,

con tinta de sangre de la piedra milenaria,

de los peruanos rebeldes y mártires,

con la recia pluma del cóndor que cruza nuestros Andes,

ávido de justicia y libertad."

La espiritualidad de Carlos se presenta como un amanecer cuando escribe:

"El lenguaje del silencio / con tu enigmático canto genético me hizo florecer de luz.

La segunda parte de este poemario contiene la obra poética de Bertha misma. Como profesora, ella se preocupa para que cada uno de sus poemas sea una enseñanza. Muchos de ellos están escritos específica mente acorde con el calendario cívico escolar. Entonces, encontramos poemas dedicados a la Patria, " como "Patria es mi Perú" y "Patria querida, patria adorada". Hay varios poemas rindiendo homenaje a la Bandera. En uno de ellos:

"La Bandera de mi Patria", la autora invoca:

“... a los peruanos / que vivamos como hermanos".

Además dice:

"Hoy debemos continuar la brega,

protegiendo a nuestra bandera y suelo peruano,

estudiando y trabajando con fervor

para llevar al desarrollo a nuestra adorada nación."

Bertha no solo mira al Perú, sino a la Patria más amplia, el continente Americano:

"América, continente maravilloso, / posada de Dios, jardín del Edén,... "

y aún nuestra poeta va más allá, a la Patria de todos, que es el planeta Tierra:

"Formemos a niños y jóvenes / con otra mentalidad,

de proteger con valentía al planeta / por ser nuestro valioso hogar."

También está la Patria chica, sea Ichocán o sea Cajamarca. La primera es la tierra natal de Bertha: "Posada de la larga vida" y el poema presenta el paisaje y las comidas:

"Disfrutamos del exquisito cuy con arroz de trigo y papa picante, /del caldo de mondongo, de gallina o verde, con su pan crocante... "

Están la gente y sus fiestas:

“… eres cuna de mujeres y hombres encantadores

longevos...

La fe de su gente y sus manifestaciones artísticas se ven en reflejadas en mayo, con la elegante danza de los diablos... "

Cuando se trata de Cajamarca, Bertha nos ofrece un poema bastante largo que termina diciendo:

“Hoy debe ser un reto de clamor y compromiso para los cajamarquinos, / trabajar unidos por nuestra región y llevarla hasta el firmamento.

Solo así, orgullosos podremos gritar a viva voz: iCAJAMARCA DORMIDA, DESPIERTA DE TU LETARGO, ES UN NUEVO DÍA!.

Cuando he leído este poema he sentido un eco de uno de mis poemas favoritos sobre Cajamarca, aquel de Mario Florián: “Dolor Musical de Cajamarca”.

Lógicamente, en un poemario orientado hacia el calendario cívico no pueden faltar personajes importantes, como Cristóbal Colon, Túpac Amaru II, Ramón Castilla, la Madre, el Padre, el Campesino, los Maestros y Maestras, como también Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres. Encontramos una reflexión amplia sobre la mujer:

“fuente inagotable de abnegación... dinámica y emprendedora...

trabajadora y competente... con un rostro (que) transmite alegría”.

También nuestra poeta reflexiona sobre el tema vital que es el agua:

“…símbolo de vida para la humanidad

y sirve para muchas cosas que dan felicidad,

desde calmar la agobiante sed, alimentamos y asearnos, / hasta bautizarnos para crecer en la fe espiritual",

Y, claro está, como Bertha es profesora, ella nos ofrece sus reflexiones sobre la educación que:

“... es un derecho / que tenemos en la vida...

es antorcha que guía a la humanidad".

“La educación es como un pan,.. "

La tercera parte del poemario simplemente recoge dos poemas que le han gustado a Bertha y uno que está dedicado a su hermano Carlos. Son un símbolo de la sencillez y lo refrescante de este poemario.

Miguel Garnett,

Cajamarca, mayo 2016.

 


AGRADECIMIENTO

Al Divino Hacedor, por obsequiarme un granito de talento y florecer en la vida como persona y como profesional.

A mis padres, que con su ejemplo me enseñaron a ser la tierra fértil de la vida, sembrando en mí, semillas de estudio, trabajo y progreso. Hoy no están físicamente conmigo, pero desde el infinito sé que me bendicen y siento su presencia en el aire que respiro, en la sangre que corre por mis venas y en la belleza del mundo.

A mi hermano del alma, que desde el cielo cual rayito de luz me ilumina, siendo el baluarte en mi formación como persona de bien y maestra de vocación.

A mis hermanas, cuñados, sobrinos (as), tíos y primos (as) , por sus palabras de aliento, cariño, alegría y entusiasmo e impulsarme a sacar a luz este anhelado trabajo, para compartir contigo.

A mis amigos (as), paisanos ichocaneros, profesores (as), compañeros (as) de promoción y colegas, por su camaradería, por su don de escucha y por compartir momentos de alegría y felicidad conmigo.

Al Grupo Apostólico "Saulo de Tarso", bajo la acertada asesoría del Rvdo. Padre Leoncio Urrelo Álvarez y a las Madres Concepcionistas, conducidas por Sor Lucía, por alimentar mi fe y crecer como persona de bien y cristiana comprometida con nuestro pueblo.

A Monseñor José Dammert Bellido, a los Hnos. Maristas y a los Rvdos, Padres Miguel Garnett, Felipe Cogorno, Luis Rebaza, y a la Hna. Julia Sánchez Marmanillo; por ser mis guías espirituales, fortalecer mi formación cristiana y apoyarme en todo momento en mi labor como docente.

A mis amigas y compañeras (os) de trabajo de la Oficina Diocesana de Educación Católica de Cajamarca (ODEC), por su amistad y don de enseña, para desenvolverme con eficiencia como Profesora y Coordinadora de Educación Religiosa, capacitar y guiar a nuestros maestros en dicha Área y formar niños y jóvenes forjadores de un mañana aspirador.

A las diferentes instituciones educativas de Sierra y Costa en las que laboré como docente, porque a través de las experiencias vividas en estos valiosos centros del saber, pude gestar este trabajo que comparto con todos ustedes.

A la Institución Educativa Privada "Ramón Castilla" de esta ciudad en la que laboro actualmente: Directivos, personal docente, administrativo y de apoyo, padres de familia; especialmente niños y jóvenes estudiantes, por ser el néctar de inspiración en cada una de mis creaciones, hacer realidad mis sueños y los de mi hermano, quien fue parte importante de esta comunidad educativa de prestigio.

Al Rvdo. Padre Miguel Garnett, escritor de trayectoria, pintor y karateca; guía en mis primeros años de trabajo como docente en la Provincia de Cajabamba, amigo con gran talento y don de servicio, por darle un brillo especial a este crisol lleno de perlas con sus tiernas pinceladas y hacer de él un rosario con su exquisito prólogo, que acicala mi sencilla obra literaria.

GRACIAS MIL Y QUE DIOS, BENDIGA E ILUMINE SU CAMINAR.

Inicio


Ir a Carátulas de libros          Ir a Página Literaria

Ir a Presentación