HA MUERTO EL ESCULTOR MIGUEL ÁNGEL DÍAZ DÁVILA
Mayo ha sido un mes cruel con el arte cajamarquino. Hace poco más de una semana falleció en Lima el guitarrista Julio Díaz i hoi, 29 de mayo, nos ha dejado en Trujillo su hermano Miguel Ángel Díaz Dávila, el escultor, el pintor, el muralista, el acordeonista, el artista autodidacta.
Se ha ido el profesor Miguel Ángel Díaz, Madd, el "Negro", con la música de su acordeón, los volúmenes i los colores de sus óleos i carboncillos, de sus pinceles i cinceles. Se ha ido cargando sus alegrías i sus penas. No pudo celebrar su cumpleaños 78, el pasado 29 de abril, porque el trágico virus obligó a internarlo en el centro de salud Virgen de la Puerta.
Miguel Ángel, el creador autodidacta, aprendió desde pequeño, al igual que sus hermanos, que se hacía camino al andar, que cada día era una oportunidad para crear i disfrutar de la belleza. Y por dónde anduviera en ese camino de la vida habría de dejar testimonio de su arte. Así, con los rudimentos artísticos ya consolidados en forma autodidacta, ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Trujillo, un bello mural agradece a quienes pasaron por su aulas, estudiantes i maestros.
En Celendín lo recuerdan siempre joven, dibujando caricaturas de los hijos del Jelig, plasmando sus rostros en carboncillo i luego en óleos i acuarelas. También jugando con el barro escultural, lo recuerdan creando siempre sus obras. Y celebrando las fiestas con el espíritu del arte que se personificaba en su acordeón i en los acordes de las guitarras de la familia. El Cristo Redentor de Celendín, que construyó con cariño i devoción, ahora lo recibe con los brazos abiertos.
También lo recordaremos en otros lugares del norte peruano donde plasmó su creación. En Cajamarca: los murales i esculturas de la Universidad Nacional, como aquel legendario trabajo dedicado a "Los heraldos negros" de Vallejo, los murales dedicados a la Creación del Departamento i a la Gesta Histórica de Toribio Casanova, la plazuela Haya de la Torre i en la avenida del Maestro; en los murales escultóricos de la UNT, del Colegio Militar Ramón Castilla, de la Asociación de Criadores de Caballo de Paso, de la urbanización El Golf i el Club Libertad, en Trujillo; así como los de la Universidad Norbert Wienner, el Instituto Carrión i la desaparecida Asamblea Nacional de Rectores, en Lima. La Universidad Privada San Pedro, en Chimbote, también podrá enorgullecerse de contar con sus obras. La ciudad de Chiclayo exhibe pletóricamente el mural de bienvenida, el Paseo de las Musas i un Cristo Redentor confeccionados por nuestro artista. Las ciudades de Rioja, Chanchamayo i San Ignacio incorporaron sus trabajos a las plazas principales. Y sigue una larga enumeración que aparece detalladamente en su libro "Arte en esculturas y murales" (2016), un verdadero manual escrito para compartir con sencillez las técnicas que desarrolló en su generosa vida.
Ha partido Miguel Ángel, un buen amigo i maestro de la sencillez pedagógica. Se ha ido el negro Miguel Ángel con la música de su acordeón, los volúmenes i colores de sus óleos i carboncillos, de los pinceles i los cinceles de sus esculturas. Se ha ido cargando sus alegrías i sus penas, pero nos ha dejado la alegría de crear i compartir.
¡Descansa en paz, Madd!
(dsm)
Cajamarca, 16 de junio de 2020.