EN CORCEL ALBO DE PASO, PARTIÓ A LA
ETERNIDAD DON GERMANCITO ESTELA G.
Dentro de un dolor profundo, hoy me es difícil hablar sobre una persona memorable, noble, sencilla y a la vez maravillosa, cuya partida nos deja con un gran vacío en el corazón de todos aquellos que tuvimos el honor de conocerlo y tratarlo de alguna forma, ya que siempre dejó en todos nosotros, especialmente en el distrito de Magdalena y Cajamarca, un legado cargado de amor y disposición desprendida para ayudar y consolar a quien lo necesitaba.
Don Germancito, como solíamos decirle con respeto y cariño, fue un ilustre excepcional y preclaro personaje magdalenense en toda la extensión de la palabra, justo y objetivo, nunca puso sus intereses personales por encima de la razón y con eso logró ganarse el corazón de toda la comunidad cajamarquina, padre esforzado que supo edificar una familia llena de valores, dejando profundas huellas cargadas de enseñanzas.
! Germancito amigo, no estás muerto !, tu presencia no se ira de nuestras mentes y porque la muerte verdadera es el olvido, vivo estarás por siempre entre nosotros porque te apreciamos y si el amor a los muertos eterniza, el amor es más fuerte que la muerte, por lo tanto, tu nunca has de morir mientras nosotros vivamos.
Hoy partiste glorioso montado en caballo blanco de paso, envuelto en notas de flautas y clarines, vestido de blanco con poncho de lino al hombro y sombrero de paja, haciendo gala eterna de tu amor y dedicación a la crianza de caballos de paso, hasta los últimos días de tu estadía en este mundo.
Que Dios y tu amada Julia Yolanda, te reciban con alegría en el Paraíso Celestial, y puedas gozar al lado de ellos de la Vida Eterna, como lo merecen los grandes y buenas personas como tú.
Mi gratitud eterna y condolencias a toda la familia, uniéndome en su tristeza pidiendo a nuestro Creador les brinde la fortaleza para aplacar semejante dolor.
Con el amor más inmenso del universo
Pocho Manzanedo V